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miércoles, 17 de junio de 2020

DÉJÀ VUE



                En una sociedad con hiper información, como es la nuestra, en la que nos llegan permanentemente informaciones y opiniones a través de los medios de comunicación, Internet y “radio  macuto”,  lo crítico es tener criterio, saber diferenciar lo verdadero de lo falso y lo accesorio de lo fundamental;  saber lo qué es realmente importante, dentro de la marea informativa que nos abruma y diferenciarlo de su envoltorio, extrayéndolo, como elemento esencial de lo que se nos cuenta, vemos o escuchamos, tratando de que solo lo cierto e importante afecte a nuestra forma de pensar y actuar.

        Lao Tse ya nos advertía que los colores atractivos ciegan los ojos; los sonidos musicales ensordecen; los sabores exquisitos engañan al paladar; la caza y la pesca trastornan al hombre; y la lucha por la adquisición de riquezas envilece las acciones humanas. Por eso el Hombre que desee ser un hombre justo no solamente ha de educar sus ojos, sino que también su mente, y así, libre de la influencia de los colores, sonidos y gustos, podrá elegir el verdadero camino de su vida.

        Lo mismo debemos hacer con la información y opiniones que nos colapsan, educar nuestro criterio para no dejarnos influenciar por sus colores o melodías.

        Muchas veces experimentaremos, al enfrentarnos a ese crítico dilema de la elección de lo correcto, una sensación similar a la de la “MAGDALENA DE PROUST”, que no es sino el despertar de recuerdos de un tiempo pasado, por consecuencia de un olor, sabor o  sensación que vivimos en el presente.

    O un “DÉJÀ VUE”, que se describe en una cita del David Copperfield de  Dickens:

“Todos hemos tenido alguna vez la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos!”

          En esos momentos debemos recordar las palabras de Heráclito:

“Uno no se baña nunca en el mimo río, pues las aguas en las que nos sumergimos no son ya las mismas”.

        El filósofo chino Lao Tse, fundador del Taoísmo, y cuya existencia real se pone en duda por muchos expertos, que afirman que se trataría de una recopilación de pensamientos y escritos colectivos, formulados entre los s.VI a I a.c., nos ha dejado algunas reflexiones que, en esta materia, deberían ser tomadas en cuenta:

“Conocer a los demás es inteligencia; conocerse a sí mismo, sabiduría. El que conquista a los demás es poderoso; el que se conquista a sí mismo, invencible. El que se contenta con lo que tiene es rico; el que desea más, ambicioso. Mantenerse significa conservar una posición; la vida eterna significa morir y no perecer.”

     El Hombre Justo de la antigüedad poseía profundos conocimientos, era virtuoso, delicado y perspicaz. Si se le hubiera de describir diríamos de él, siguiendo las máximas de Lao Tse, que ese hombre era:

"Cauteloso como el que atraviesa un río en pleno invierno; vigilante como si temiera la actitud de los que le rodean; ceremonioso como si estuviera de visita; discreto como el hielo que se disuelve; sincero como la madera virgen; acogedor como un valle; turbulento como las aguas turbias de un río caudaloso”.

        En cualquier caso, he de reconoceros que la introducción de esta reflexión me lleva a su núcleo:

            Estoy viviendo un “déjà vue”.

          Si conoces la Historia y has estudiado la II Republica y la Guerra civil, es evidente que los acontecimientos que hoy vivimos ya se han vivido anteriormente, y tenemos la sensación de que no son sino una repetición de aquellos.

    Marx, en el Capítulo I de su “El 18 brumario de Luis Bonaparte”, nos dice que:

 "La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su exilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal”

        Afirmando que cada Revolución ha de tener su forma y su estética propias, las adecuadas al momento histórico en que se produzca y no imitando las actitudes de otras revoluciones anteriores.

    Ello, sin embargo, no parece ser recordado por la NUEVA ULTRA IZQUIERDA TOTALITARIA que pretende encarnar UNIDAS PODEMOS, que, cayendo en los vicios denunciados por Marx, toman prestados los nombres, las consignas de guerra, los ropajes, de los revolucionarios pasados, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, ser un calco risible de los mensajes frente populistas de la España de los años 30 del s XX (Arderéis como en el 36 – Vamos a quemar la conferencia episcopal - La referencia permanente a la República- No Pasarán- etc…)

        La cuestión sería cómica si no fuese grave. 

      La izquierda más revolucionaria, antidemocrática y de ADN asesino, que encarnan estos nuevos bolcheviques, está dispuesta a dar un golpe de Estado, liquidando la Monarquía y el régimen Constitucional del 78, como lo hicieron en 1931, derrocando a la Monarquía dando un Golpe de Estado, ¿pues que, si no, es un cambio de régimen constitucional sin respetar las propias normas constitucionales, sobre la base de unas elecciones municipales ganadas sólo en capitales de provincias por los republicanos y ganadas por los Monárquicos en cómputo nacional?

        Y hoy van a pretender hacerlo, nuevamente, mediante el engaño, la manipulación y la vulneración del proceso de reforma constitucional y de cuantas leyes o instituciones se opongan a su deseo.

    Y lo más sorprendente de todo es que el PSOE, otrora democrático, hoy, bajo la tiranía de Pedro Sánchez, está por la labor, con tal de que el ínclito Falso Doctor permanezca, una temporadita más, disfrutando de los privilegios de ser el inquilino de la Moncloa.

        Y desde luego, no pretenden solucionar ningún conflicto entre partes adversas, sino imponer su voluntad, aunque ello de lugar a otros conflictos mayores.

        Se nota que, por no leer, no han leído ni a Maquiavelo, autor cuyo conocimiento es de primero de Ciencias Políticas, Facultad de la que los líderes de UP presumen de ser profesores (siendo tan sólo PNNs, en la antigua denominación)

"La política es el arte de resolver problemas de la Sociedad sin crear otros problemas mayores"

        Para lograr “asaltar los cielos” en desafortunada frase de Pablo Iglesias, copiada de Marx, concretamente de su “Carta al Doctor Ludwig Kugelmann” tras el fracaso de la Comuna de París de 1871, nuestros bolcheviques "a la mode", han comenzado por secuestrar la prensa libre, mediante subvenciones directas y publicidad institucional, en un momento en que sus ingresos habían caído de forma alarmante por consecuencia de las medidas adoptadas por el propio Gobierno, sin pies ni cabeza, para atajar la epidemia de COVID19, sin preocuparse, en absoluto, de los efectos de sus medidas sobre la economía.

        Con ello se garantizan el desconocimiento de la realidad por parte de los ciudadanos, pues según la mayoría de medios, no han habido apenas muertos, pero si grandes aplausos populares a sanitarios, desde las ventanas de las casas de los ciudadanos enclaustrados.

    No ha habido mala gestión del Gobierno, sino de las Comunidades Autónomas, principalmente de la de Madrid, pese a que el gran crimen cometido por Ayuso, contra los ancianos de las residencias, ha quedado en la muerte de sólo el 16% de los mismos, frente a cifras que van del 48 al 85% en las comunidades gobernadas por la izquierda.

        Todo, en estos revolucionarios de atrezo y guardarropía, no son más que ilusionismo tiránico de cara a la galería, sin tener en cuenta, como dijera Paul Desjardins. que:

“Ya está el bosque sombrío, pero azul sigue el cielo”.

        Para recordarnos que las cosas nunca son como parecen; que el pueblo es muy consciente de sus desmanes y tropelías y que, difícilmente, van a salir con bien de su nefasta gestión de la epidemia, con más de 50.000 fallecidos, la economía arruinada y que se avecina un "tsunami" social si se cumple la temible previsión de que terminaremos el año con una caída del PIB superior al 15%, lo que llevaría las cifras de paro hasta un 25% de la población activa, 8 millones de parados, es decir uno de cada 4 españoles en situación de trabajar no tendrá empleo.

    La historia se repite muy frecuentemente y Pablo Iglesias ha caído en los vicios denunciados por Lenin, en que había caído Stalin, según manifiesta en su “Suplemento a la carta de 24 de diciembre de 1922” fechado el 4 de enero de 1923, al Congreso del Partido Comunista, en la que dice que:

“Stalin es demasiado brusco, y este defecto se hace intolerable en el cargo de Secretario General del partido. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una fútil pequeñez. Pero yo creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisión y desde el punto de vista de lo que he escrito antes acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una pequeñez, o se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva.

    Así que, siguiendo las recomendaciones de Lenin sobre Stalin, deberíamos pedir que Pablo Iglesias, y todos los demás miembros de esa "banda de malhechores" que es UNIDAS PODEMOS, sea menos brusco, más tolerante, más leal, más correcto, más atento, menos caprichoso, y, por supuesto, menos totalitario y menos conspirador contra nuestro sistema constitucional.

    Aunque ya lo decía Ortega:

"Los empeños inútiles tan solo conducen a la melancolía."

    Concluyamos así nuestra sombría reflexión y lo haremos con un vídeo en el que traemos lo más contrarrevolucionario que hemos podido encontrar

El Himno de la Rusia Imperial




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