Una de las cuestiones que se plantean en nuestra Sociedad con bastante reiteración es el de la inadecuada legislación electoral vigente, como consecuencia de las distorsiones que provoca en la representación parlamentaria, primando a grupos minoritarios a nivel Estatal, como son los nacionalistas y castigando a otros grupos de representación nacional que tienen un número de escaños injustificadamente bajo en relación con el número de sufragios obtenidos en cómputo nacional, como sucede, por ejemplo con Izquierda Unida.
La circunscripción electoral
es la provincia. Las poblaciones de Ceuta y Melilla estarán representadas cada
una de ellas por un Diputado.
1. No se tienen en cuenta aquellas candidaturas que no hubieran obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción.
2. La aplicación de los escaños por aplicación del método D’Hondt, aunque no lo mencione por su nombre.
En atención a ello la modificación del
sistema electoral podría llevarse a efecto respetando siempre la norma
constitucional que exige, de modo genérico, la aplicación de “criterios de representación
proporcional” para las elecciones al Congreso de los
Diputados.
Por su parte el Artículo
81 de la Constitución establece:
1. Son Leyes orgánicas las
relativas al […] régimen electoral general […].
2. La aprobación, modificación
o derogación de las Leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta del Congreso,
en una votación final sobre el conjunto del proyecto
1.- La existencia de representantes parlamentarios que pese a superar el 3% de los votos en su circunscripción provincial, no llegan ni tan siquiera al 0,25% en cómputo nacional. El caso paradigmático es el de Nafarroa Bai, coalición independentista Vasco-Navarra que logró en las elecciones generales de 2008 62.073 votos, 18,53% del electorado de Navarra, lo que le permite mantener un escaño en el Congreso de los Diputados con una representación del 0,24% de los votos a nivel nacional.
2.-La discriminación entre partidos nacionalistas y nacionales por el efecto de la proporcionalidad y su juego en circunscripciones regionales, de lo que es ejemplo también paradigmática la comparación de los resultados de IU que con un 4,96% de los votos a nivel nacional (1.284.081 votos) logró 5 escaños y los de CIU, que con el 3,23% de los votos (835.471 votos) alcanzó una representación de 11 escaños.
3.- La dependencia de los grandes partidos de los votos parlamentarios de partidos que con representaciones inferiores al 3% a nivel nacional condicionan el juego de la mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno, y que en la práctica lo hipoteca.
La primera contestación recibida de Suarez fue un poco chusca: “¿Cómo quieres que cambie el sistema con lo que me ha costado aprenderme este?
La segunda fue ofensiva, ante la insistencia de Torcuato en sus posiciones, públicamente manifestadas en el Senado, Suarez ya no le contestó, sino que pidió al portavoz de UCD en el Senado, Antonio Jiménez Blanco, que le transmitiese su mensaje “Torcuato, de parte de Suarez, que o te callas o te vas” lo que llevó a mi padre a pasar del Grupo de UCD al Grupo Mixto y abstenerse de la votación de la Constitución —a la que, por lealtad al Rey no podía oponerse formalmente— y a no firmar, con los restantes Diputados y Senadores Constituyentes, el ejemplar oficial de la Constitución.
Esa contestación por parte de Adolfo Suarez, a través de Antonio Jiménez Blanco, la contó el propio Torcuato a ABC, en una entrevista que se publicó el día 3 de agosto de 1978 y que se anunciaba en la propia portada del diario, que más arriba reproduzco.
¿Por
qué no se modifica el sistema electoral?