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viernes, 28 de abril de 2023

FERNANDO EL CATÓLICO Y EL NUDO GORDIANO

 


Un poco cansado de la política y de la lamentable situación económica y social que padecemos, hoy he decidido hablaros de Historia, otra de mis pasiones

Gordias era un nombre usado por la realeza en la historia mítica de Frigia.

El primer Gordias conocido fue un campesino, supuestamente del siglo IX a. C., que un día vio cómo se posaba un águila sobre su arado, interpretándolo como un presagio de que un día sería rey.

 El oráculo de Sabazios lo confirmó del siguiente modo: hallándose los frigios sin rey, consultaron al oráculo, que les dijo que proclamaran rey al primero que llegara al templo en una carreta. 

Este fue Gordias, que conducía su carreta de bueyes.

Gordias fundó la ciudad de Gordión capital de Frigia y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior.

Según la leyenda, quien consiguiera desatar este nudo sería el dueño de Asia. Ante tal leyenda y para no perder tiempo, Alejandro Mago en el 333 a.C. Lo cortó con su espada la soga de un tajo a la par que pronunciaba la sentencia ‘poco importa el modo de desatarlo’. 

Luego se dirigió a conquistar Oriente, logrando crear su gran imperio, que llegó hasta la India, y como decía Chateaubriand, por donde pasaba creaba ciudades con su nombre.

Se considera al maestro Antonio de Nebrija como el responsable de que el Rey Fernando tomara el nudo como símbolo (yugo con una cuerda suelta) junto al mote «tanto monta», su divisa personal, que es resumen de la expresión “Tanto monta cortar como desatar”

El escudo De los Reyes Católicos mostraba este yugo con la letra «Y», que era la inicial de Isabel (escrito a menudo en su época Ysabel), junto a un haz de flechas (en número variable), que era el símbolo de Isabel I. Las flechas contenían la «F», inicial de Fernando. 

De este modo cada uno de ellos recordaba al otro en sus propias divisas heráldicas.

La expresión ‘Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando’ es posterior a los reyes, pero sí es muy real la sintonía que compartían a pesar de las inevitables discrepancias de todo matrimonio.

 «Yo ya rabio por hacer por veros […] Suplico a vuestra señoría que más a menudo vengan estas cartas que, por mi vida, muy tardías vienen»

escribió en una ocasión Fernando a Isabel. 

Fernando quería a Isabel, e Isabel a Fernando, pero lo más importante es que ambos confiaban en las habilidades políticas del otro. «Fueron rey y reina juntos (…) y aunque en cuerpos dos, en voluntad y unión eran sólo uno», afirmó un cronista sobre tan gruesa comunión. 

Otro se vino tan arriba que anotó para dar la noticia de un alumbramiento de Isabel que «este año parieron los reyes nuestros señores».

Puede que Fernando fuera más extremo en el uso de sus armas políticas que Isabel, pero, según los cronistas, era más clemente que ella en la aplicación de la justicia. 

Fernando era más mundano, reflexivo e infiel, en lo político y en lo personal, y ella era más intransigente, impulsiva y devota. Implacable en lo referido a la religión y las causas nobles, enemiga de los engaños. 

Fernando e Isabel compartían una complicidad irrepetible que se dejaba sentir en público. 

Durante las audiencias se buscaban el uno al otro con la mirada. Un leve arqueo de la ceja de Fernando suponía toda una carta abierta para Isabel.

La relación diplomática ente España y el Vaticano empezó en 1480.

Fue Fernando el Católico quien estableció los primeros contactos y acuerdos y suma entre sus logros el reparto del continente americano con los portugueses con el Tratado de Tordesillas de 1494, con el beneplácito papal.

De este modo, la embajada de España ante la Santa Sede es la más antigua embajada del mundo, instalada después, desde el s. XVII, en el palacio Monaldeschi, hoy llamado “Palacio de España”



Y esa es la razón por la que, en su vestíbulo aparece un gran escudo de Fernando e Isabel, con el yugo y las flechas, que un avispado e inculto podemoguer propuso destruir por su carácter “franquista”.

Y despidámonos, según nuestra costumbre, con un nuevo video musical, en esta ocasión “Signore Ascolta” (Escucha señor) de la Ópera Turandot de Puccini, interpretada por Anna Netrebko


© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana


martes, 25 de abril de 2023

¿QUE PRETENDE LA AGENDA 2030?



    Todos hemos oído hablar de la “AGENDA 2030” e intuimos que es un planteamiento de las elites globalistas, de la socialdemocracia europea y del Partido Demócrata estadounidense, acogida con fruición por la ONU, pero realmente no conocemos más que pinceladas, monstruosas, de su contenido, como el deseo de la desaparición de los combustibles fósiles, la destrucción de los embalses y demás construcciones de acumulación de agua, la consecución de proteínas en la alimentación con insectos, etc., y que impone graves restricciones al bienestar de los ciudadanos de los países desarrollados en beneficio, del hipotético desarrollo del resto de países del mundo.
    Pero realmente nunca nos hemos parado a analizar, a fondo, sus propuestas.

La “agenda 2030” está contenida en una resolución de la ONU llamada  “AGENDA 2030” que recoge los 17 objetivos que se desean alcanzar, y que se enumeran sintéticamente del siguiente modo:

(1) Fin de la pobreza.

(2) Hambre cero.

(3) Salud y bienestar.

(4) Educación de calidad.

(5) Igualdad de género.

(6) Agua limpia y saneamiento.

(7) Energía asequible y no contaminante.

(8) Trabajo decente y crecimiento económico.

(9) Industria, innovación e infraestructura.

(10) Reducción de las desigualdades

(11) Ciudades y comunidades sostenibles.

(12) Producción y consumo responsables.

(13) Acción por el clima.

(14) Vida submarina.

(15) Vida de ecosistemas terrestres

(16) Paz, justicia e instituciones sólidas.

(17) Alianzas para lograr los objetivos.


    Así, en su mera enumeración, los objetivos de la “AGENDA 2030” no parece que planteen ningún problema y que deberían ser universalmente aceptados.

    El problema radica en las medidas para su implantación que, como hemos apuntado, responden a ideologías de izquierdas propias de ese marxismo edulcorado que impera en la socialdemocracia europea y en el Partido Demócrata estadounidense.

    Y voy a tratar de explicarlo.

 

       Y que no se me diga que esos movimientos políticos no son marxistas, pues me remito a la crítica de Trotski a la Socialdemocracia, cuando afirmó en 1929, en su crítica a la socialdemocracia austriaca de Adler y Seitz, que:

“La socialdemocracia no es sino una manifestación burguesa del socialismo marxista que tan solo renuncia a la revolución, aunque no al igualitarismo.”

      Y esa ideología, aplicada por élites globalistas de carácter socialista, especialmente en la UE, con un claro sesgo extremista, interpretan o llevan a la práctica aquellos objetivos de la “AGENDA” de un modo, a mi juicio desafortunado, que se concreta en la frase, absurda y manida, dirigida a los ciudadanos, a los que se les dice:

“En el futuro no tendrás nada pero serás feliz”.

    Pero vayamos a casos concretos para que esta explicación tenga sentido.
     Por ejemplo, el deseo de poner fin a la pobreza como objetivo encomiable, se enturbia desde el momento en que su afán globalista viene acompañado por medidas que empobrecen a diversas categorías de ciudadanos de los países desarrollados.
    Ejemplo de ello es la política agraria española, que se ha desentendido del cuidado del paisanaje en beneficio, tan sólo, del paisaje; así, por ejemplo, desde 2020 el sanchismo ha destruido caso 300 infraestructuras fluviales —pantanos, presas, azudes, trasvases, etc.— en una malentendida política localista —por ejemplo Aragón y Cataluña consideran que el agua del Ebro es suya y no de todos— o por razones infundadas medioambientales.
    Y mientras el campo, la producción agraria y pecuaria, se desatienden —cuando no se castigan— en España, Marruecos está convirtiéndose en la despensa de Europa, creando embalses y regadíos y exportando sin trabas su producción en detrimento de quien fuera tradicionalmente la “Huerta de Europa” que no es sino España.

    Otro ejemplo es el deseo de que desaparezcan los vehículos de combustión en beneficio de los eléctricos en toda Europa a partir de 2035, al tiempo que no se incrementa la producción eléctrica y se empobrecería a aquellos países que en Europa son importantes productores de automóviles; y todo ello por mor de la política climalarmista que aparece como nuevo mantra en la aplicación práctica de la Agenda.

O el objetivo de crear “Ciudades y comunidades sostenibles”, que se concreta en un proyecto —el de la ciudad de los 15 minutos— que plantea dudas de su compatibilidad con la libertad de los ciudadanos.

Efectivamente la izquierda, en toda Europa, está apostando por este modelo, que el periodista Gonzalo Cabello de los Cobos Narváez ha denominado en una columna de opinión de EL DEBATE como “EL GULAG DE LOS 15 MINUTOS”.

He denunciado reiteradamente, a través de estas mis reflexiones heteróclitas, y de mis artículos publicados en EL DEBATE, como, a lo largo de las últimas décadas, se han ido aprobando decenas de normas que —tratando de que no seamos conscientes de ello—, han restringido notablemente nuestros derechos y libertades y nuestra capacidad para decidir.

Al final, ahora somos menos libres que hace treinta años.

Los distintos gobiernos que se han ido sucediendo en España y en la UE han ido actuando bajo el convencimiento de que los ciudadanos no tenemos ni formación ni criterio suficiente para tomar decisiones por nosotros mismos, lo que les ha llevado a la conclusión de que son ellos y no nosotros los que deben asumir el mando de nuestro bienestar y devenir.

Desde esa totalitaria concepción de la sociedad se está tejiendo el proyecto conocido como «ciudad de los 15 minutos», la última ocurrencia ecologista que pretende dominar nuestras vidas y que es tema de moda en todos los chiringuitos de las sectas medioambientales internacionales.

Un plan que, si llegase a implantarse, supondría el mayor atentado contra la libertad individual de la historia moderna y, a su vez, el mayor triunfo de la doctrina radical izquierdista de la Agenda 2030, cuyos objetivos se engloban en el reiterado, hasta la saciedad, concepto del «desarrollo sostenible», que consiste en dividir las ciudades por distritos y restringir las veces que un ciudadano puede disponer de su propio vehículo para salir de su zona o distrito (con una multa por cada infracción, evidentemente).

La idea de este proyecto de pura ingeniería social es que todos los servicios, centros de salud, colegios, comercios, parques, instalaciones deportivas, etc. estén a una distancia máxima de 15 minutos de nuestra casa, andando o en bicicleta.

De esta forma, supuestamente, los ciudadanos contaminaríamos menos y reduciríamos drásticamente nuestra huella de carbono.

     Sin embargo, este plan desembocaría en la implantación de unas ciudades formadas por Guetos excluyentes, cercenando la libertad de movimiento de los ciudadanos, que no podrían salir con sus vehículos de sus barrios, estableciéndose un régimen sancionador para los infractores, y además limitaría el derecho de los ciudadanos a elegir centro educativo para sus hijos, o la atención sanitaria con elección de médico, o la elección del lugar de culto de su fe, o acudir a restaurantes, espectáculos o comercios, si el lugar al que desease acudir estuviese fuera de su "distrito".

       En definitiva el proyecto ideológico de «la ciudad de los 15 minutos» no es sino otro proyecto colectivista orwelliano del ecologismo delirante, que cercenaría la libertad individual de los ciudadanos, y que permitiría a los gobernantes cumplir su sueño de tener a los individuos controlados, recluidos y con sus derechos y libertades limitados en beneficio de las élites gobernantes.

     Finalmente no quiero dejar de referirme a la absurda política migratoria de la UE, que con el objetivo de englobar efectos en varios apartados de la Agenda -- lucha contra la desigualdad, contra el hambre o contra la falta de empleo-- que tratan de beneficiar a los países en desarrollo, principalmente a los del norte de África y el Sahel, todos ellos musulmanes, defienden la aceptación descontrolada de inmigrantes y la "diversidad cultural", cuando tales inmigrantes empiezan a ser una verdadera amenaza contra nuestra sociedad occidental, no se integran y constituyen grupos sociológicamente beligerantes contra nuestro modo de vida y principios con su pretensión de imponer en nuestros países la Sharía o sus costumbres cuando menos medievales, tal y como expliqué en mi artículo de EL DEBATE titulado "SUPREMACISMO ISLÁMICO" que podéis leer pinchando en su título en color.

Podría continuar desgranando las incongruencias, abusos o peligros de los 17 objetivos de la Agenda 2030, materia a la que podría dedicar un libro, pero creo que con los apuntes recogidos en esta reflexión he cumplido el objetivo de poner en guardia a los ciudadanos —al menos a mis lectores—, a fin de que opongan su libertad y sus derechos frente al intento de las izquierdas de limitarlos con la finalidad de conquistar o mantener el poder sin el incomodo, para ellos, ejercicio de nuestras libertades y derechos individuales.

Por ello...


Y concluiré, como siempre, con un nuevo video musical. En esta ocasión, tomado de la banda sonora de la película “El Pianista”, ambientada en el Gueto de Varsovia ―que me recuerda la idea de la ciudad de los 15 minutos llevada a su extremo―, el “nocturno en C Menor” de Chopin.

 


© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana



 

viernes, 21 de abril de 2023

EL ECLIPSE DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL

 


    En Muchas ocasiones la inspiración nos viene dada por la lectura de lo dicho, de lo explicado, de lo pensado y escrito por otros, que nos permite conectar nuestras, en ocasiones, dispersas ideas gracias a la curiosidad que esas lecturas nos provocan, curiosidad similar al del sabio que desea conocer que hay más allá de la bóveda celeste.

    Y ello conecta con la idea de Goethe, para quien la originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si nunca hubiesen sido dichas por otro.

    Yo más bien diría que la originalidad consiste en recopilar los pensamientos de muchos, las ideas que son substrato del pensar social, y expresar su síntesis con estilo comprensible y sentido común.

    Y a ello trataremos de ir.

    Hace poco Gabriel Albiac, en su artículo “El eclipse de nuestro mundo” publicado en EL DEBATE, donde ahora habitualmente escribe, realiza una interesante crítica del libro de Ignacio Gómez de Liaño “El eclipse de la Civilización”

    Libro que, a Albiac, le lleva a la “reflexión inmediatísima sobre el terrible mundo de engaños superpuestos a engaños, que se solapan en nuestro presente. Sin defensa.” Al tiempo que “deja constancia de cuan duro se ha vuelto mantener la dignidad en un mundo quintaesenciadamente indigno: este nuestro, del cual todo aquello a lo que juzgamos precioso ha sido trocado en objeto de burla.”

    Concluyendo con la afirmación de que, en definitiva, el libro comentado “se cierra con una exigencia ética, que conmueve aun a los que somos demasiado escépticos para creerla realizable: la urgencia de regenerar, de hacer que vuelva a nacer lo que fue, aquel «itinerario intelectual y moral que alumbraron hace dos mil años Cicerón, Séneca y San Pablo». Es una apuesta perdida. Vale, pues, la pena.”

    “Itinerario intelectual y moral” que Albiac considera fundamentado en el postulado platónico de que una y la misma cosa son lo inteligente, lo bello y lo bueno.

    Para entender estas conclusiones de Albiac, emanadas de las reflexiones del libro de Gómez de Liaño por él comentado, no hay más que ver como en nuestro mundo actual se alaba “lo feo” por encima de “lo bello” (ver mi post EUROVISION), la mentira y el engaño por encima de “la verdad”, la vulgaridad frente a la “excelencia” (Ver mi post VULGARIDAD Y EXCELENCIA - LUDIBRIA MORTIS) considerando tales y otros principios ético-morales, hasta hoy fundamento cultural de nuestra Sociedad, categorías demodés, lo que cercena, de raíz, nuestra libertad y nos aboca a la esclavitud.

    Y ello, a la postre, no es sino consecuencia del pensamiento “woke” ultraizquierdista, concepto que se refiere a varios movimientos e ideologías progresistas radicales, o de izquierda identitaria posmoderna, demasiado entusiastas, agresivos, agitadores, susceptibles o poco sinceros, y por su tendencia a la censura de opiniones discrepantes mediante la llamada “cultura de la cancelación”.

    Esa “cultura de la cancelación” no es sino el fenómeno de censura extendido desde aquellas posiciones ideológicas “Woke” consistente en retirar el apoyo, ya sea moral, financiero, digital e incluso social, a aquellas personas u organizaciones que se consideran inadmisibles como consecuencia de sus comentarios o acciones, con independencia de su veracidad o falsedad, o porque esas personas o instituciones transgreden ciertas expectativas que sobre ellas tenían sus censores woke.

    En definitiva es la llamada a boicotear a alguien que ha expresado una opinión cuestionable, o impopular según el criterio woke de sus censores.

    A ella se refiere Albiac, diciéndonos que la censura hoy en día, desde esas posiciones, “es imponer en la cabeza de los ciudadanos lo que pueden ver —saber— o no.”

    No olvidemos, sin embargo, que este sistema de censura “social”​ tiene su origen en la Alemania Nazi donde se aplicaba a los judíos y a quienes no apoyaban al nacional-socialismo; desde donde se extiende a todos los demás sistemas socialistas y comunistas totalitarios, y hoy en día a los “progresistas woke” de las sociedades occidentales, intrínsecamente totalitarios.

    Sin embargo lo más lamentable es que los partidos de la derecha europea, y muy especialmente los españoles no parecen dispuestos a dar la batalla frente a esa estrategia de las izquierdas.

    Así podemos ver como Feijóo apuesta por mostrar como principal valor del PP su capacidad de “gestión” y por hacer de la economía su palanca, frente a quienes, como Isabel Díaz Ayuso, le exigen dar una “batalla cultural”, de modo que es evidente que el nuevo líder recela de dar la batalla ideológica contra la izquierda, que se había considerado hasta ahora como el primer objetivo del programa político del PP.

    El líder de la oposición está convencido de que el PP sólo llegará a La Moncloa con lo que él considera una estrategia “centrista”, pero que en ocasiones no es más que una peligrosa inclinación hacia la socialdemocracia con el deseo de conquistar votos desencantados del PSOE.

    En la dirección nacional del PP asumen que la renuncia a la “batalla ideológica” generará tensiones con Isabel Díaz Ayuso, y que ella marcará perfil propio, destacando que la presidenta madrileña cubre para Feijóo un espectro ideológico más conservador que el suyo, en el que él no se encuentra cómodo.

    Por ello, Núñez Feijóo va a por un voto moderado de la izquierda en el que ha depositado las esperanzas de ganar las elecciones generales, con abandono, en ocasiones, de las sensibilidades ético políticas de sus propios votantes tradicionales.

    Y concluyamos con un nuevo video musical. Hoy el aria de "La reina de la Noche" de la ópera "la Flauta mágica" de Mozart, interpretada por Diana Damrau.


© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana


martes, 18 de abril de 2023

SOBRA SENTIMENTALISMO


Van der Weyden en el Descendimiento de la Cruz

    Europa se ha hundido, o mejor dicho, se está hundiendo en el fétido muladar del sentimentalismo más barato, que implica dar luz verde a la falta de honradez, la vulgaridad y la barbarie.
    Trataré de explicarlo.

    Las evasivas sentimentales se han convertido en el pan nuestro de cada día en los medios de comunicación, en donde se usan de forma concertada la supresión de la verdad, la sugestión de la falsedad, y la justificación de todo ello con sentimentalismo.

    Esta utilización pública del sentimentalismo no sólo coaccionan a los ciudadanos, arrastrándolos a una fétida zahúrda emocional y por tanto no racional, sino que afectan a las políticas públicas, pues el sentimentalismo permite a los gobiernos hacer concesiones populistas a la ciudadanía en vez de afrontar los problemas reales de una manera racional que permita su solución, aunque las medidas políticas sean impopulares o controvertidas.

    Pero el sentimentalismo tiene sus defensores. Afirmando que no tiene nada de malo, que, por el contrario, incluso debe ser aplaudida la manifestación de los sentimientos de los ciudadanos, cuando en realidad nos muestran las graves consecuencias de ese sentimentalismo.

    Así, desde el poder, que usa el sentimentalismo como arma de control de los ciudadanos, se defiende la idea de que quien se opone al sentimentalismo en realidad se está oponiendo a los sentimientos del pueblo en general, afirmación que carece totalmente de fundamento.

    La pregunta no es si debe haber sentimientos o no, la pregunta es cómo, cuándo y hasta qué punto deben expresarse los sentimientos y qué lugar han de ocupar en la vida de las personas.

    Cuando el sentimentalismo se convierte en un fenómeno de masas, se vuelve agresivamente manipulador: exige que todo el mundo lo experimente.

    La persona que se niega a hacerlo alegando que el supuesto objeto del sentimiento no merece una exhibición pública, se coloca automáticamente fuera del círculo de los virtuosos, convirtiéndose prácticamente en un enemigo del pueblo.
    Su pecado es político, el rechazo del axioma “vox populi, vox dei” —la voz del pueblo es la voz de Dios— unle convierte en apestado social, lo que hace que el sentimentalismo se vuelva coercitivo.

    Por ello no debemos olvidar que el sentimentalismo implica o provoca expresiones excesivas de las emociones, manipulándolas hasta el punto de llegar a ser falsas, simuladas o exageradas y superficiales.

    Además, el sentimentalismo es autoindulgente y obstaculiza los comportamientos y las reacciones adecuadas, distorsionando nuestras percepciones e interfiriendo con el pensamiento racional y la adecuada comprensión del mundo.

    Al final, la tendencia a apelar a los sentimientos de los ciudadanos como fundamento de los comportamientos sociales, es decir, apelar al sentimentalismo, no deja de ser una herramienta populista que quiere desposeer al pueblo del justo equilibrio entre lo que desea realmente y lo que sus sentimientos más primitivos le aconsejan.

    El ciudadano quiere libertad y seguridad, por ejemplo, pero desde el poder se apela a su sentimiento de miedo prometiéndole garantizar su seguridad mediante limitaciones a su libertad, con mayor control de sus actos, movimientos, opiniones o creencias, lo que al final supone un mayor control del pueblo sin que, en realidad, se mejore su seguridad sino tan sólo su “sentimiento” de seguridad.

    Y termino con una nueva pieza musical, el “Stabat Mater” de Antonín Dvořák, basado en un poema del s.XIII que relata el sentimiento de sufrimiento de María en la crucifixión de Jesús Su Hijo.


© Jesús Fernandez-Miranda y Lozana

viernes, 14 de abril de 2023

BERGOGLIO Y LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

    

    Lamento, hacer nuevamente una reflexión crítica con el Papa Francisco, pues muchos católicos bien pensantes creen que el Papa debe ser intocable y respetado aún en sus errores; pero las ideas político-económicas y doctrinales que defiende me provocan escalofríos.

Su transigencia —incluso apoyo tácito— hacia la “teología de la liberación” nos devuelve a la década de los 70 del siglo pasado, cuando este movimiento, inspirador de movimientos revolucionarios violentos en Hispanoamérica, estaba en pleno auge.

Esta doctrina se presenta a sí misma, como:

“Una reflexión a partir de la experiencia religiosa de quienes encuentran a Cristo entre los pobres, merced al compromiso que contraen en la lucha por su liberación”. 

Juan Carlos Scannone —un teólogo jesuita argentino, considerado uno de los fundadores del grupo originario de la Filosofía de la Liberación— de gran influencia doctrinal sobre Bergoglio, la define como

“Una  teología que a diferencia de las demás, no se basa únicamente en la filosofía para analizar la realidad social e histórica de los pobres, sino también en las ciencias humanas y sociales”.

Sin embargo, en contra de lo que su denominación como Teología parecería indicar, las diferentes versiones de la teología de la liberación no constituyen una opción religiosa sino política.

Y, al igual que el marxismo, se jacta de que sus propuestas son “científicas”, lo que es absolutamente falso, ya que desprecian tanto a la verdad histórica como la científica.

Así, para este movimiento pseudo teológico, “liberación” significa la destrucción de las estructuras capitalistas y su remplazo por las colectivistas.

El sistema de libre mercado es presentado como una forma de “violencia”, y así se demoniza y se define como una de las peores manifestaciones del pecado.

En consecuencia, su destrucción liberará del pecado y permitirá el surgimiento del “hombre nuevo”.

En los 70s, muchos jóvenes hispanoamericanos católicos y de buen corazón, deseosos de acabar con las injusticias sociales —que, según muchos sacerdotes de esta tendencia, eran culpa del capitalismo— tomaron las armas y emprendieron el camino de la revolución.

Los carteles de Cristo sosteniendo un fusil de asalto K47 entre sus manos, eran comunes en aquella época.

El mensaje era claro: Jesús fue un revolucionario y seguir sus pasos solo pude hacerse con la revolución.

Ese período fue uno de los más traumáticos para Hispano América.

Y cuando paulatinamente y con gran esfuerzo se van curando las heridas del pasado, aparece nada menos que Bergoglio haciendo propaganda de unas ideas que tanto sufrimiento causaron en el pasado, y que maniqueamente dividieron a las sociedades en “nosotros” y “ellos”.

En el discurso pronunciado durante el Tercer Encuentro Mundial de Movimientos Populares organizado por el Vaticano, Bergoglio expresó:

“Actualmente quien gobierna el mundo es el dinero. ¿Cómo? Mediante el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia en una espiral descendente que parece no acabar jamás.”

Y subrayó

“Ese sistema es terrorista”.

       Mostrando una simpleza o ignorancia rampante.

Bergoglio debería informarse mejor y no hablar sin fundamento, incluso, por respeto a la institucionalidad que simboliza.

Su responsabilidad moral es enorme, dado que sus meteduras de pata no solo le afectan a él personalmente sino que los terremotos que sus peculiares opiniones ocasionan, incluso podrían socavar los fundamentos de la religión católica.

En tiempos de San Juan Pablo II, se solicitó a la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidida entonces por el cardenal Ratzinger —luego Papa Benedicto XVI— que analizara la Teología de la Liberación, para determinar si ella se encuadraba dentro de las enseñanzas de Cristo.

En aquel momento el resultado de su análisis originó una Instrucción adversa:

 Ratzinger alertó sobre las “graves desviaciones ideológicas de este movimiento, que conducían inevitablemente a traicionar la causa de los pobres”, afirmando que

”La lucha de clases como camino hacia la sociedad sin clases es un mito que impide las reformas y agrava la miseria y las injusticias”. Y condenó “la nueva interpretación, que viene a corromper lo que tenía de auténtico el generoso compromiso inicial en favor de los pobres”.

Los Evangelios narran que Jesús expulsó a latigazos a los mercaderes del templo.

 Muchos toman ese pasaje como un reproche al dinero.

Sin embargo, analizado en forma menos trivial, podríamos llegar a la conclusión de que lo que a Cristo le indignó es que se desnaturalizara la esencia de la religión con la utilización del espacio sagrado del Templo para fines distintos de la Adoración a Dios.

Quizás, Jesús en nuestros días echaría del templo a latigazos a más de un pensador, político o periodista.


     Y concluyamos, como es nuestra costumbre, con un nuevo video musical, en esta ocasión el concierto para fagot K191 en si bemol mayor de Mozart, interpretado por el solista Aligi Voltan.



© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana



martes, 11 de abril de 2023

YO ESTOY EN CONTRA DEL CAMBIO CLIMÁTICO...


...DE LA DERIVA DE LOS CONTINENTES, DE LOS CICLOS DE LA ACTIVIDAD SOLAR, DEL PARÓN DEL NUCLEO TERRESTRE... Y DE LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS.

       Por estar en contra de “algo” que no quede, pues en una actitud muy “correcta políticamente”; así que deberíamos todos estar, también, en contra del hambre, de la enfermedad y de la muerte; en contra de la globalización, del desarrollo económico y de la desaparición del estado del bienestar; en contra de los siete pecados capitales —aunque realmente no sé cuáles de ellos se mantienen vigentes o han sido derogados por la progresía sesentayochista—; en contra de la propiedad privada, de la necesidad de trabajar para ganarnos el pan nuestro de cada día y del esfuerzo personal; y, cómo no, en contra de las tallas milagrosas de los modelos publicitarios, pues son una ofensa para nuestros cuerpos imperfectos... y para nuestro derecho a ser iguales.
    Aunque eso sí, nuestra oposición a todo lo anterior, a fin de ser verdaderamente progresista, debería de venir adobada con un claro posicionamiento en defensa del aborto y de la eutanasia, de las políticas malthusianitas de reducción de la natalidad en el tercer mundo; del lince ibérico, del lirón pirenaico, de las mascotas urbanitas y de la pardela balear; de los alimentos no transgénicos, y de la prohibición del uso de fertilizantes e insecticidas en los cultivos, que por supuesto no deberían ser intensivos; del derribo de los embalses y de los trasvases de agua entre cuencas hidrográficas; de la okupación de las viviendas desocupadas y de la causa de los palestinos frente al imperialismo judeoamericano; y por supuesto de la bicicleta como vehículo alternativo.
    Mientras tanto nadie se entretiene explicándonos como el calentamiento global es compatible con las bajas temperaturas y gigantescas nevadas sufridas este invierno por los EEUU o en Japón, ni el frio y nieve que nos ha acompañado durante el mes de enero, pues tales fenómenos atmosféricos fríos casan mal con la cantinela del cambio climático por el calentamiento global,
    Tampoco nadie comenta que en Marte se está produciendo un calentamiento similar al de la tierra, sin que allí pueda echarse la culpa a factores “antropogénicos”, es decir al “descontrolado consumo energético de los países ricos”
    Ni tampoco nadie comenta que el Sahel no solo no se está desertificando, sino que durante los últimos tres años su superficie vegetal ha crecido notablemente en detrimento del desierto del Sahara.
    Como contrapunto al panfleto de los climalarmistas debemos tener en cuenta, por lo pronto, que lo de la “unánime opinión de los científicos” en torno a las conclusiones del IPCC, pues eso, que nada de nada...
    Según el periodista de Creators Syndicate Inc. Walter E. Williams, en su artículo “El consenso se desmorona” el Washington Post afirmó el 28 de mayo de 2006 que sólo había "un puñado de escépticos" en lo relacionado con la amenaza del calentamiento global originado por el hombre. El 30 de agosto de ese mismo año Bill Blakemore decía: "Luego de una investigación exhaustiva, ABC News no ha podido dar con debate [científico] alguno" ―está como Patxi López con el Caso Tito Berni y su tajante afirmación "No hay Caso"―. 
    El secretario ejecutivo de la Convención sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, Yvo de Boer, dijo en su día que era "criminalmente irresponsable" ignorar la urgencia del calentamiento global. 
    En mayo de 2007, la enviada especial para el clima de Naciones Unidas, Gro Harlem Brundtland, dio por "zanjado" el debate y advirtió que era "completamente inmoral" el mero cuestionamiento del "consenso" científico de la ONU. 
    Un par de meses más tarde, Miles O'Brien, de CNN, afirmó: "El debate científico ha terminado". Previamente había dicho que los científicos escépticos solían estar "comprados y sobornados por la industria de los combustibles fósiles".
    Sin embargo desde aquellas fechas hasta nuestros días, cada vez son más los científicos que están reuniendo el valor necesario para alzar la voz contra la “dictadura ideológica del calentamiento global”.
    Así, Stanley B. Goldenberg, de la División de Investigación de Huracanes de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de EEUU, ha declarado: "Lo de que sólo hay un puñado de científicos que no comparte la tesis del calentamiento antropogénico es una mentira descomunal, propagada por los medios".
    Más de 650 científicos internacionales disienten del discurso del calentamiento antropogénico: los científicos siguen poniendo en entredicho el consenso, puede leerse en un reciente informe de la minoría en el Senado norteamericano.
    Entre esos 650 científicos se cuentan, por ejemplo, varios premios Nobel, catedráticos de distintas universidades y científicos directores de instituciones relevantes.
 Muchos científicos buscan ahora la forma de distanciarse discretamente [del ecoalarmismo sin ver arruinadas sus carreras profesionales.
    Lo cierto es que cada vez son más las investigaciones que sugieren que, a diferencia de calentamiento pronosticado por el IPCC podría producirse un enfriamiento global.
    El geólogo Don J. Easterbrook, profesor emérito de la Western Washington University, dice: "Los cambios registrados en el Sol últimamente sugieren que podría ser [un enfriamiento] bastante severo, quizá más parecido al de 1880-1915 que al de 1945-1977. Un enfriamiento como el mínimo de Dalton y Maunder podría sumir al planeta en una nueva Pequeña Edad del Hielo, pero sólo el tiempo dirá si esto es una posibilidad".
    El geólogo Dr. David Gee, presidente del comité científico del Congreso Geológico Internacional de 2008, que actualmente trabaja en la Universidad de Uppsala (Suecia), se pregunta: "¿Durante cuánto tiempo ha de enfriarse la Tierra para que nos demos cuenta de que no se está calentando?".
    Es más, vaticinan que el enfriamiento dará lugar a una nueva “Mini Edad de Hielo” —similar a la ocurrida en los s XVII y XVIII— entre las décadas de 2030 y 2040.
     Y en Italia, gracias a Meloni, que se está cargando la corrección política y los principios woke, 500 intelectuales y catedráticos han firmado un manifiesto contra la milonga del calentamiento de la tierra por causas antropogénicas.
    Y he aquí una pregunta trascendental que los ciudadanos de los países occidentales han de plantearse:
    Las leyes, una vez promulgadas, es muy difícil, por no decir imposible, echarlas abajo. Si el hielo se enseñoreara de parte del hemisferio norte, como lo hizo en tiempos remotos, a mí no me extrañaría que unos políticos fanáticos conservaran toda la legislación aprobada para prevenir el calentamiento global. 
    Y nos llevarían a un verdadero desastre que se que podría definirse parafraseando el aforismo de la Agenda 2030, de modo que “No tendremos nada y nos moriremos de frio e inanición”
    Para concluir, hablando de frio, os traigo “Che gelida manina” de “La Boheme” de Puccini cantada por Pavarotti




© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana

viernes, 7 de abril de 2023

ARABIA RICA - MAGREB POBRE

 


Sura 9,33 de El Corán:  

“Él [Alá] es Quien ha mandado a Su Enviado con la Dirección y con la Religión Verdadera para que, a despecho de los asociadores, prevalezca sobre toda otra religión.”

        Para los musulmanes los asociadores son todos los politeístas, así los cristianos en cuanto que adoran a la divina trinidad, reconociendo la divinidad de Jesús, son considerados politeístas y por tanto asociadores.

       Y debemos poner en relación este espíritu expansionista del Islám, que se desea que “prevalezca sobre toda otra religión”, con el imparable incremento de la inmigración musulmana en Europa, con aquiescencia miope de los políticos mayoritariamente socialdemócratas y de la Agenda 2030, que no adoptan medidas contra ella.

       En 1966 el presidente argelino Ben Bella aseguró:

 “Conquistaremos Europa con el vientre de nuestras mujeres”.

    La Población estimada para Europa en 2050, será de 707 millones de habitantes, de los que 454 millones serán cristianos, es decir un 21,80% menos que hoy en día, 162 millones Agnósticos y Ateos, que crecerán un 16,54%, y 71 millones serán musulmanes con un incremento del 65,11%
    En el caso concreto de España los Cristianos pasarán de ser el 36,24% al 34,10% de la población, una reducción del 6,27%, los Ateos y Agnósticos pasarán del 08,74% al 13,85%, con un incremento del 58,46% mientras que los musulmanes pasarán de ser un 00,98% al 03,94%, es decir, un incremento del 300,02%.

    Sobre la base de tales cifras, no cabe duda de que existe una clara infiltración del Islam en nuestra sociedad Occidental, con los planteamientos que ya denuncié en mi artículo “SUPREMACISMO ISLÁMICO” publicado en "EL DEBATE" el pasado 9 de octubre.

    Pero lo que ahora me preocupa es conocer cuál es el papel de los “Países Árabes Ricos” en todo este complejo entramado geopolítico/religioso.

    No cabe duda de que la solidaridad no es una virtud de los países musulmanes ricos, que no financian el desarrollo de los países musulmanes pobres, sino que dedican sus recursos a la construcción de Mezquitas, Massadas, Hospitales, etc… en los países europeos a los que emigran los ciudadanos de los países musulmanes pobres.

    ¿No hay intencionalidad geopolítica en ellos?

    ¿Cómo no ver en todo esto un claro programa de expansión y conquista?

    Razones hay, e indicios más que suficientes, para pensar que realmente la oleada masiva de musulmanes que diariamente arriban a nuestro continente puede ser instrumentalizada, y está siendo instrumentalizada de hecho, por los países musulmanes ricos, para obtener la conquista islámica de Europa.

    Urge poner freno y remedio a esta situación. Hay que reaccionar. Y para ello los europeos debemos concienciarnos de que es necesario oponer a la falsa mística combativa del Islam, la mística verdadera de la lucha cristiana. Hay que revitalizar las raíces cristianas de Europa como antídoto contra la solapada invasión islámica.

    Y pese a la dificultad de encontrar un video musical que acompañe a esta entrada, no voy a renunciar a mis costumbres, así que ahí os dejo la llamada a la oración o "Azan" cantada por Cat Stevens, llamado Yusuf Islam tras su conversión al Islám, que es cantada en todos los países musulmanes, pobres y ricos, y que acabaremos escuchando en todas las ciudades europeas si no reaccionamos contra el buenísmo proinmigracion de la socialdemocracia de la UE


© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana



martes, 4 de abril de 2023

POLÍTICOS ESTÓLIDOS



    Desde la República romana, hasta el Imperio, los más capaces eran nombrados para el ejercicio de los cargos públicos relevantes, tras su cursus honorum, o carrera público/política, donde se empezaba desempeñando cargos administrativos menores, se continuaba desempeñando cargos de oficialidad en el ejército.
    En los últimos años de la República, hacia 81 a. C., Sila fijó el modelo consistente en un servicio militar previo seguido de los cargos de cuestor, pretor, cónsul y censor.
    Durante la mayor parte de la Historia esa predilección por los hombres más preparados para el ejercicio de las funciones públicas fue una constante, hasta que, al llegar a nuestros días esa tradición no solo se ha perdido, sino que se desprecia.
    Así podemos ver que el “mérito” no es una exigencia para ocupar cargos públicos, sino el colegueo, el amiguismo o la pertenencia a la “tribu”.
    El ejemplo más claro de lo que decimos lo es el Ministerio de Igualdad, donde su titular Irene Montero pasó de cajera en un supermercado a líder de los perroflautas durante el 15 M y de ahí a Ministra del Gobierno sanchista, sin otros méritos que ser la pareja del líder de Podemos Pablo Iglesias.
    Pero no queda ahí la cosa; La ministra Belarra no tiene pasado profesional conocido más que unas prácticas en actividades de asistencia social, la Secretaria de Estado de Igualdad, mano derecha de Irene Montero, la conocida como “Pam” —“la gorda” en los círculos feministas no podemitas— tiene un curriculum que no mejora el de las anteriores y es conocida por sus salidas de tono y ocurrencias, entre las que, la última, es promover la supresión de las matemáticas en el bachillerato, sustituyendo esta asignatura por la de educación sexual.
    No sabe, indudablemente, que Platón colgó a la entrada de la Academia un cartel que decía:

“Nadie entre aquí sin haber estudiado geometría”

    Y por geometría, en la Grecia de los tiempos de Platón, no se entendía otra cosa que las matemáticas.
    En definitiva, que el “nuevo régimen” socio político impuesto por el progresismo de salón que nos gobierna, lo que quiere es que los políticos sean “ESTÓLIDOS”[i], que estén al servicio del sanchismo a cambio de un buen sueldo y los privilegios del cargo, pero que no tengan inteligencia suficiente como para amenazar o incordiar al “gran hermano”.
    Y dicho esto me viene a la memoria ALBIAC, que en un reciente artículo comentaba:

“Pero, de verdad, ¿significan algo los vocablos «progresismo» y «progresista»? En cualquier campo. ¿O son sólo connotaciones afectivas, que ocultan preferencias sin otro fundamento que no sea el arbitrario deseo de quien los pronuncia? El gran Gustavo Bueno solía repetir, con aquella amable sonrisa suya que anunciaba la inmediatez de la masacre, que el progresismo era el modo laico de disfrutar sin coste alguno de la providencia divina. O sea, una monumental majadería. O mejor, una variedad de ese infantilismo que exige tenerlo todo: laicidad más providencia.”

    En fin, que los estólidos caen siempre en la estulticia [ii], sólo piensan en sus compañeros de tribu, imponen normas que son obligatorias para los demás, pero que a ellos no se aplican, les importa más imponer su ideología que buscar el bienestar de sus conciudadanos y se mueven, permanentemente, entre tics totalitarios.
    Y mientras los oriundos de esas tribus progres de salón van de su muladar a su zahúrda, reconocen derechos a los animales, excepto al único animal que piensa y habla, para el que sólo existen obligaciones que se ajusten a su disparatada ideología, dando así más muestras de que un estólido sólo puede vivir inmerso en la estulticia.

    Y concluyamos, como siempre, con un video musical, hoy “Tu eres Tonto” de Lolita Garrido, que viene pintiparado al tema de esta reflexión



© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana



[i] ESTÓLIDO: DRAE: Falto de razón y discurso.

[ii] ESTULTICIA: DRAE: Necedad, tontería.