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miércoles, 18 de septiembre de 2024

LA INEPTITUD DEL GOBIERNO

 


El Gobierno de Sánchez demuestra, día a día, su absoluta ineptitud.

Y la culpa no es sino de su Presidente.

¿Y por qué?

Pues porque cada uno de sus miembros no gestiona los problemas que corresponde resolver a sus ministerios, sino que gobiernan, exclusivamente, para mantener al aprendiz de tirano en el poder.

El más claro ejemplo lo es el Ministro de Transportes, el bocazas vallisoletano Óscar Campos y el enorme problema, que por falta de gestión, sufre nuestra red ferroviaria, mientras él, con su talante de chulo barriobajero, se dedica a hacer oposición a la oposición en su papel de matón demagogo sanchista.

Otro bobo que provoca crisis internacionales que ningún ministro de asuntos exteriores haya provocado en nuestra historia, es José Manuel Albares, a quien su estilo personal prepotente ha llevado a un conocido periodista a ponerle el apodo de Napoleonchu, quien no alcanza el calificativo de chulo quedándose en cursi, y que además, se implica en asuntos de política interna que no le competen, como puro aprendiz de mamporrero del jefe del sanchismo.

Pero el ejemplo paradigmático de ineptitud lo es Salvador Illa. Que con su gesto serio casi triste, su flequillo bien peinado, su traje impecable y sus gafas de pasta, hablando con un tono de voz muy recogido y diciendo barbaridades pronunciadas con tono de máxima seriedad («la lengua es la columna vertebral de la nación catalana»).

Recordemos, por lo demás, que el ”filósofo Illa’ no es tal, sino un mero licenciado en Filosofía, que es otra cosa.

Miembro segundón del PSC durante años, Sánchez lo fichó para su Gobierno.

Su cometido real consistía en engrasar las relaciones entre Moncloa y los separatistas y cubrir parte del cupo de ministros catalufos.

La cartera era lo de menos, así que se le dio Sanidad en enero de 2020 porque parecía un ministerio florero, vacío de competencias.

Pero se cruzó una maldición, la pandemia, e Illa tuvo que ponerse a trabajar en la Sanidad, de la que sabía tanto como Rita la bailaora.

Su ineptitud, ya saben se concretó en comités de expertos que no existían, medidas tardías y equivocadas, ocultación de las cifras de muertos y mentiras con los datos, compras chapuceras de material sanitario, que ahora sabemos que además ocultaban una red de corrupción socialista. Más los ridículos constantes de Fernando Simón, la inconstitucionalidad del encierro, la propaganda atosigante… Y la cobardía de plantar el cargo al año y pasarle la patata caliente a las comunidades al verse desbordado.

 Ese es Illa, el mismo personaje que iba de leal constitucionalista y ahora habla exactamente igual que un dirigente de ERC.

Y su presidencia de la Generalidad Catalana es lo que nos ha costado ls inconstitucional Ley de Amnistía y la igualmente inconstitucional financiación extraordinaria de Cataluña.

Y este mal de no gestionar los asuntos propios de cada ministerio, sino de alagar a Sánchez adaptándose a sus caprichos y contradicciones atacar a la oposición y mantenerse en el poder por puro hedonismo, con independencia de los privilegios económicos que ello reporta a la banda que nos gobierna, se ha enquistado en el alma de ese remedo del PSOE que es el sanchismo.

Y quienes se mantienen en el foco de sus competencias, tan solo pretenden tener éxito en sus políticas woke ultraizquierdista, AGITOROP que quiere desestabilizar el sistema de sociedad occidental.

Ejemplos de ello son el Ernest Urtasun, ministro de cultura Vascocatalufo,  ultraizquierdista, antitaurino, animalista, pornógrafo, comunista y simpatizante con los movimientos separatistas, únicamente preocupado por la destrucción de los principios de la Sociedad Occidental tratando de forzar una revolución gramsciana.

O la ministra de Trabajo y Vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Diaz, que presenta como una gran novedad, demagógicamente anunciada, beneficios para el personal doméstico, que no entrarían en vigor hasta el primero de enero de 2026, pero que en el modelo de AGITPROP sanchista quiere aparecer como una conquista de la izquierda, aunque largo nos lo fían.

El PSOE sanchista, todo él, se ha convertido, en definitiva, en un patio de monipodio, con un objetivo antidemocrático consistente no en gobernar, sino en un patético desgobierno que confabula corruptamente para mantener en el poder a Sánchez y mientras esté allí, enriquecerse todos y cada uno de los miembros de la banda.

       Y todo ello nos provoca lágrimas, muchas veces de tristeza y otras de las carcajadas que los despropósitos de nuestros gobernantes nos causan, lagrimas que traen a cuento el muy especial montaje de la pieza musical que hoy os reproduzco, El "Choeur Bohemiens" de la ópera la Traviata de Verdi

 



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

lunes, 16 de septiembre de 2024

EL TIEMPO

No hay un tiempo para cada cosa, eso es falso.

Las cosas suceden en su momento cuando tienen que suceder y no cuando nosotros nos gustaría que sucediesen.

Solo Dios sabe cuándo cada una de ellas ocurre.

Nuestra vida es un simple esperar que los acontecimientos se produzcan, y no podemos intentar provocarlos.

Estos sucederán cuando el destino, cuando la voluntad de Dios, establezca que es el momento de que suceda.

En cualquier caso no quiero referirme al tiempo de acuerdo a las teorías científicas que los filósofos y los físicos denominan tiempo A, y tiempo B, la primera es llamada tiempo presencial, la segunda tiempo eterno.

Sólo quiero referirme al tiempo desde la perspectiva de nuestra vivencia diaria y no enredarme en teorías filosóficas o científicas que nada aportarían a la inmensa mayoría de mis lectores.

Chateaubriand se refiere a ese tiempo “cotidiano con esta anécdota:

Castelnau escribió una parte de su vida en Londres. Al final del libro VII le dice a su hijo «Trataré de este hecho en el libro octavo» y el libro octavo de las memorias de Castelnau no existe. Lo que es un aviso de que he de aprovechar la vida”.

       Y así nos hemos de referir a ese tiempo cotidiano, al que medimos para nuestra vida común y corriente, pensando en el hoy y el mañana, pues el pasado ya ha ocurrido y es inalterable.

       La existencia del tiempo implica que nuestra vida es mesurable.

Podemos medir los acontecimientos con este concepto relativo, los que van ocurriendo, e imaginar los que van a ocurrir.

Podemos establecer las pautas para que en el futuro suceda lo que deseamos, aunque en las más de las ocasiones esto no suceda.

En cuanto al presente. Ya lo dice también Chateaubriand.

“El presente es el único momento que nos pertenece, pues el momento futuro, solo Dios sabe lo que nos ha de deparar”.

 En cualquier caso. ese tiempo medido lo utilizamos para nuestras finalidades, sabemos que tenemos citas en el futuro, sabemos que llegaremos a protagonizar determinados acontecimientos y en el presente estamos realizando algo que inmediatamente queda en el pasado, inamovible inalterable.

Y vemos ese transcurso del tiempo en los presentes que vamos viviendo, ello queda también muy bien representado por Chateaubriand, quien nos cuenta que

“Recordaba los versos que escribía entonces a dos jóvenes lady que se habían hecho viejas  a la sombra de las torres de Westminster; torres que volvía a encontrar erguidas como las había dejado mientras que al pie de ellas habían quedado enterradas las ilusiones y las horas de su juventud.”

Y al fin y al cabo la vida no deja de ser un cúmulo de recuerdos y una montaña de deseos, y los unos y los otros van conformando nuestro yo en un presente constante y en permanente evolución, hasta el momento de la muerte.

Así, no tenemos nunca en cuenta que tenemos dos vidas y que la segunda empieza cuando termina la primera.

Y como siempre termino esta breve "Reflexión Heteróclita con una nueva pieza musical, hoy la "Danza de las Horas" de la ópera "La Gioconda" de A. Ponchielli.



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA




viernes, 13 de septiembre de 2024

HOMBRE MASA Y VULGARIDAD

 


En su obra "La revolución de las masas", Ortega y Gasset propone un concepto interesante: el hombre-masa.

Según Ortega, el hombre-masa no es un individuo promedio, sino alguien que encarna las características y tendencias de la sociedad moderna, una sociedad que valora la conveniencia, la mediocridad y la uniformidad por encima de todo. 

Una de las ideas clave desarrolladas por Ortega es que el hombre-masas está "ahíto de estupidez", pero, siendo consciente de su propia falta de profundidad, en lugar de esforzarse por superarse a sí mismo, se contenta con su mediocridad y acepta ser manipulado y controlado por otros individuos más astutos, pues es fácilmente influenciable, incluso manipulable, por las ideas y opiniones de aquellos que ostentan el poder. 

Esta tendencia se ve exacerbada por los medios de comunicación, que desempeñan un papel importante en la configuración de una visión sesgada —al servicio del poder— del mundo y de las preferencias de los ciudadanos. 

Además, Ortega cree que la conformidad y la homogeneidad del hombre-masa son perjudiciales para su verdadera individualidad, su libertad y su desarrollo personal. 

El hombre-masa busca ajustarse a las normas e ideales sociales, a menudo a expensas de su propia libertad. 

En este sentido, el hombre-masa es un participante pasivo en la sociedad, que carece de las habilidades de pensamiento crítico y de independencia y profundidad intelectuales para cuestionar y desafiar el status quo. 

       Ortega argumenta que el hombre-masa es el resultado del declive del elitismo y la erosión de los valores y jerarquías tradicionales y advierte contra los peligros de una sociedad que prioriza las opiniones y preferencias emocionales de las masas sobre la experiencia y la sabiduría racionales de unos pocos. 

       Las teorías de Ortega son perfectamente compatibles con la realidad que hoy vivimos, y conectan con las de algunos autores que defienden la idea de la “Vulgaridad Excelente”, consistente en que cada ciudadano,  desde su “vulgaridad” asumida, sea excelente y ejemplo para otros. 

       No estoy de acuerdo con esas doctrinas, pues lo que consiguen es que la ciudadanía, en frase de Ortega, antes mencionada:

“El hombre-masas está "ahíto de estupidez", pero, siendo consciente de su propia falta de profundidad, en lugar de esforzarse por superarse a sí mismo, se contenta con su mediocridad y acepta ser manipulado y controlado por otros individuos más astutos, pues es fácilmente influenciable, incluso manipulable, por las ideas y opiniones de aquellos que ostentan el poder”.      

         Creo en la libertad más que en la igualdad, y las teorías de la “Vulgaridad Excelente” creen, al revés que yo, más en la igualdad que en la libertad, es decir son doctrinas de tinte socialista, en las que un hombre vulgarmente excelente es decir «uniformado» no tratará de mejorarse por sí mismo y es más fácilmente manipulable por el poder y los poderosos, menos reivindicativo y más dependiente del poder.

    Y concluyamos, como siempre con una nueva pieza musical, hoy el Aria de Mussetta  (Quando me'n vo) de la óopera "La Boheme" de Puccini



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

 





miércoles, 11 de septiembre de 2024

LA POLITIZACIÓN

 


Varias noticias de prensa de estos últimos días me llenan de estupor y me plantean una cuestión de fondo, importante:

¿Qué le pasa a la sociedad?

Según las encuestas de la Unión Europea, España se sitúa por encima de la media de los países de la Unión, tanto en número de profesores en los diferentes niveles educativos como en su retribución comparada con la de sus colegas ruropeos. Sin embargo, en el fracaso escolar también somos el número 1 de toda la Unión Europea.

Por otra parte, mientras el concepto de privatización de los servicios públicos es una recomendación permanente de las instituciones europeas, aquí lo público es «sacrosanto».

Mientras tanto, el aborto no es considerado una solución trágica a situaciones dramáticas, sino como un derecho fundamental de las mujeres, que ciertamente responde a razones esencialmente hedonistas o puramente económicas.

Los jóvenes de educación secundaria se manifiestan contra la ley de educación aprobada por el Gobierno al grito de «la solución es la revolución», cuando dudo que alguno haya leído la ley, o la haya entendido.

Estamos, pues, instalados en un conjunto de tópicos de raíz marxista, sin que la propia sociedad sea consciente de ello.

Estamos viviendo en la tercera década del siglo XXI nuestro propio mayo del 68.

¿Pero, a qué responde esta actitud ciudadana?

 La respuesta simplista es fácil: en momentos de crisis económica adobada por escándalos de corrupción, económico políticos, es normal que se manifieste la Sociedad.

Sin embargo, yo pienso que hay razones de fondo mucho más importantes que esa pretendida reacción social espontánea.

Mayo del 68, constituyó la más exitosa operación de AGITPROP protagonizada por el PC francés,  secundada por los PC, español e italiano.

La consecuencia en relación con los mismos fue la aparición del llamado “eurocomunismo” consistente en el teórico abandono de la política revolucionaria, la aceptación de la integración en el juego de las democracias occidentales, aplicando la doctrina de la revolución científico, técnica y no violenta.

Pero sociológicamente hubo otras consecuencias mucho más profundas, pues partiendo del concepto comunista, recogido en su manifiesto, de superación de la figura de la familia burguesa y la liberación de la mujer de la prostitución oficial que se maquilla en matrimonio, (según Marx) se inspira el “Movimiento Feminista”.

En todos y cada uno de los autores de aquel movimiento, desde su dinámica asamblearia o su oposición a la autoridad política establecida, aunque su legítimo origen esté en las urnas, se produce la búsqueda de raíces ideológicas, como Stefan Hesell y su obra indignados, que no hace sino aconsejar la vuelta a los modos de actuación de la resistencia francesa de posguerra en su más puro estilo comunista, cuyo objeto no es otro que derribar la sociedad burguesa.

Y lo más lamentable de todo es que los jóvenes, desconocedores del fracaso a la larga que supuso aquel mayo, o las consecuencias dramáticas de descomposición de la sociedad que implicó, vuelven hoy, inocentemente, a las andadas, como si hubiesen descubierto la modernidad.

Algo nuevo, nunca experimentado, olvidando que ya los clásicos advertían de la indignación natural del joven Inexperto.

Al final, todo ello no es sino una muestra del mal que aqueja a nuestra sociedad y que no es otro que SU POLITIZACIÓN.

La política ha desbordado los cauces normales en la que debería moverse y ha anegado la vida social, contaminando todo de un contenido político que la sociedad civil no tendría por qué gestionar.

Y al final nos damos cuenta de que izquierda o nueva izquierda, Mareas, Más, Sumar, o como quiera que se intente un nuevo nombre, no es más que la tapadera bajo la que se oculta el comunismo, que incapaz de evolucionar, no ha sabido superar viejos tópicos y la demostración de la falsedad de sus asertos es que no hace sino una política puramente decimonónica de lucha de clases en un empeño de huir de la sociedad burguesa.

Y ya no por defensa de sus principios fallidos, sino por resentimiento y ambición personal de sus líderes.

A ello contribuye un PSOE sanchista, desnortado, con un liderazgo y unas ideas que se radicalizan volviendo a unos orígenes marxistas, nunca del todo olvidados, y al final tan solo vemos el triunfo de un FrentePopulismo de Sainete, el de «Quítese usted que ya estoy yo».

Y todo ello está permanentemente presidido por una provocada politización de la Sociedad Civil.

En cualquier sociedad civil, el pueblo soberano ejerce sus derechos en las urnas periódicamente y asume roles que el Estado o las administraciones periféricas no asumen.

Pero no trata de suplantar al poder político establecido.

No trata de imponer leyes a los legisladores ni acciones de gobierno del Ejecutivo.

Eso solo lo hace la izquierda de influencia marxista, pues, está en su esencia.

Efectivamente, el manifiesto comunista nos dice que el proletariado ha de destruir hasta la última astilla del sistema burgués, destruirlo de raíz para previo al establecimiento de la Dictadura del proletariado, imponer el comunismo, y tales ideas, aunque agazapadas tras el lenguaje populista de la extrema izquierda, sigue latente en sus almas.

Y el AGITPROP de los nuevos redentores sociales se ciñe esencialmente a eso, a manipular, a una sociedad asustada y politizada, poniéndola su servicio.

Que Dios nos pille confesados si esto acaba en un nuevo frente  popular.

Y concluyamos, como siempre con una pieza musical, hoy el "Coro de los Proscritos Escoceses" de la ópera Macbeth de Verdi.




© 2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

lunes, 9 de septiembre de 2024

PARA LLEGAR A SER UN HOMBRE


     ¿Cómo hemos educado a nuestros hijos y nietos?

    ¿Cómo hemos permitido que la Sociedad, dominada por la izquierda woke haya destruido los principios clásicos de la civilización occidental?

    El IF de Kipling sintetiza la idea de lo que  constituía la esencia de la educación en esos principios, y dice así: 

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,

han perdido la suya y te culpan de ello.

 Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,

pero también dejas lugar a sus dudas.

 Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no te domina el odio

Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

 Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes conocer al triunfo y la derrota,

y tratar de la misma manera a esos dos impostores.

Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,

tergiversada por malhechores para engañar a los necios.

O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,

y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

 Si puedes amontonar todo lo que has ganado

y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;

y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio

y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.

Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,

para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,

y resistir cuando no haya nada en ti

salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

 Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.

Si puedes llenar el inexorable minuto,

con sesenta segundos de lucha bravía...

 Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

 y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.


    La lamentable conclusión que debemos considerar es que;

    1.- Si mantenemos la cordura cuando todos la han perdido y nos culpan de ello, es que seguimos siendo ciudadanos con conciencia propia.

    2.- Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas, te conviertes en un bicho raro merecedor de desprecio.

    3.- Si puedes esperar y no cansarte de la espera, demuestras una fuerza de voluntad que está mal vista por la masa.

    4.-si, siendo engañado, no respondes con engaños, o si, siendo odiado, no te domina el odio y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio, vuelves a ser un ciudadano exclusivo, honrado y equilibrado, con lo cual le sigues dando a la masa y a los poderosos motivos para odiarte,

    5.- Si puedes soñar sin que los sueños te dominen, o pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

    6.- Si puedes conocer al triunfo y la derrota y tratar de la misma manera a esos dos impostores.

   7.-Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios.

  8.- Si puedes ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruirlo con herramientas maltrechas.

    9.- Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.

    10.- Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido, y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

    11.- Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás, serás un hombre sin complejos y con personalidad, lo que tampoco gusta ala izquierda woke que nos domina.

    12.- Si ni amigos ni enemigos pueden herirte, serás incólume frente a sus críticas y ataques y serás el dueño de tu destino.

    13.- Si puedes llenar el inexorable minuto, con sesenta segundos de lucha bravía...

 Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,  y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

 Este tipo de escritos, que pudiéramos definir como “docentes", son típicos de otras épocas y no así de la actual.

 Hoy no impera la idea de “llegar a ser un hombre”, sino la de la uniformidad y la decadencia, el mal gusto, el triunfo de la mediocridad, el yo antes que los demás, la falta de empatia, de moral y de principios.

 No importan nada, tan solo el provecho que cada uno pueda sacarle a la vida en su propio y egoísta beneficio, y así, la sociedad occidental se ha deslizado por el camino de la decadencia, del mal gusto y del egoísmo personal, totalmente narcotizada y manipulada por los apetitos del poder, y así, literalmente, "NOS HENOS IDO A LA MIERDA" como Sociedad. 

 Y como es habitual, termino esta “Reflexión Heteróclita” con una nueva pieza musical, hoy de la ópera “Le Nozze di Figaro” de Mozart el aria "Non più andrai, farfallone amoroso"



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA