Para
pode entender en su esencia este post les invito a leer previamente este otro tomado
del Blog DICCIONARIO PARA NAUFRAGOS de
Claudio Martinez Möckel, que contiene definiciones interesantes de la NUEVA
IZQUIERDA
“La Nueva Izquierda surgida tras la caída del Muro y la Gran Recesión de
2008 se aglutina ideológicamente en torno a dos polos. Uno de ellos son
los movimientos antiglobalización. Están totalmente en contra del Tratado
Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP en Inglés), porque liberaliza más
aún el comercio de mercancías y capitales entre EEUU y la UE, pero no exige la
igualdad de derechos sociales y salariales, ni de controles medioambientales,
pero sigue bloqueando la libre circulación de mano de obra entre los dos
bloques. Es otro tratado más que aumenta la globalización y el dumping social.
Seguimos profundizando en el modelo “iPhone”: se fabrican en Taiwan con gente
que trabaja 12 horas al día, se diseñan en California con ingenieros con
sueldos elevados, mientras el beneficio se queda guardado en paraísos fiscales.
Este modelo provoca cada vez más desequilibrios financieros, sociales y
medioambientales.
El otro polo en torno al cual se aglutinan es la defensa de las culturas
locales y tradicionales. Es una izquierda que protege el patrimonio, el
folclore, las formas de vida rurales. Cuando gobierna, prohibe nuevas
autopistas, bloquea planes urbanísticos, niega licencias hoteleras. Están en
contra de la llegada del AVE (por
ejemplo Bildu y Nafarroa Bai votaron en contra de una resolución que apoyaba la
llegada del AVE a Pamplona). Es un
movimiento cultural, de ahí su fuerza, que se asienta sobre todo en las lenguas
vernáculas locales, usadas para construir un muro de contención que proteja el
mundo rural del pasado frente a la cultura globalizada anglo-americana.
Por último, a estos ingredientes se le añade uno fundamental: la
Ideología de Género, un neomarxismo donde el motor de la historia ya no
es la lucha de clases entre proletarios y capitalistas, sino entre hombre y
mujer, donde el varón es la clase explotadora que durante milenios ha sometido
a la mujer. Ese varón machista, violento, debe ser sustituido por un
matriarcado sin hijos, una arcadia rural con un abuelito-dime-tú y vacas,
lejos del asqueroso Mc Donalds. Por tanto, el fenómeno de las Mareas, Compromis,
Nafarroa Bai, etc, no es algo casual, aislado. Y Pablo Iglesias sabe
perfectamente donde se cruzan los caminos del nuevo nacionalismo de izquierdas
rural y la izquierda tradicional: en Podemos que no es un partido, sino un
movimiento. Han llegado para quedarse. Los únicos que se han opuesto con un
relato bien construido, son Ciudadanos, que como su nombre indica, son chicos
de ciudad, poliglotas, que saben muy bien de que pasta está hecho este nuevo
movimiento antiglobal y nacionalista de nuevo cuño. A la derecha de Ciudadanos,
sólo se dedican a hacerle palmas al jefe, creyendo que sus votos están seguros
en su mayoría porque la gente no tiene a quien votar. Pero el edificio social
se mueve. El PP va a sufrir un shock, y como sigan así, una larga temporada en
la reserva.
Claudio Martínez Möckel”
Pues bien, cierto es que la llamada Nueva Izquierda, aunque de nueva
tiene poco, pues tan sólo ha cambiado sus objetivos de luchan ─pero no su
finalidad de destrucción del mundo “burgués” para la creación del “hombre
nuevo” esa utopía cuasi infantil que la izquierda no ha logrado en sus
múltiples experimentos─ continuando siendo los mismos sus fundamentos
ideológicos marxistas, su carácter revolucionario y asambleario, y su
inexistente respeto al diferente, al disidente, que es tachado automáticamente
de “fascista” y perseguido ya violentamente ya mediante su desautorización con
las técnicas de la “elusión de la crítica” propias de las corrientes de la
corrección política.
Efectivamente está bien traída esa
diferencia entre la “Nueva Izquierda antiglobalización”, lo que podríamos
llamar “Nueva izquierda Identitaria Romántica” pues románticos fueron los
orígenes de la lucha identitaria de las Naciones y los pueblos, y la “Nueva
Izquierda de Identidad de Género” de fundamentos existencialmente feministas.
El primero de estos núcleos de acción
se centra como dice el Post que comentamos, en:
“(La lucha) contra del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión
(TTIP en Inglés), que liberaliza el comercio de mercancías y capitales entre
EEUU y la UE”
Y explica
que esa lucha se basa en el hecho de que dicho tratado:
“no exige la igualdad de derechos sociales y salariales, ni de controles
medioambientales, pero sigue bloqueando la libre circulación de mano de obra
entre los dos bloques. Es otro tratado más que aumenta la globalización y el
dumping social. Seguimos profundizando en el modelo “iPhone”: se fabrican en
Taiwan con gente que trabaja 12 horas al día, se diseñan en California con
ingenieros con sueldos elevados, mientras el beneficio se queda guardado en
paraísos fiscales. Este modelo provoca cada vez más desequilibrios financieros,
sociales y medioambientales.”
No sé si el autor del Post defiende estos argumentos, pero son
fácilmente critables:
2.- Es puramente demagógico y falso que el TTIP sea otro tratado más que aumenta la
globalización y el dumping social. Seguimos profundizando en el modelo
“iPhone”: se fabrican en Taiwan con gente que trabaja 12 horas al día, se
diseñan en California con ingenieros con sueldos elevados, mientras el
beneficio se queda guardado en paraísos fiscales. Este modelo provoca cada vez
más desequilibrios financieros, sociales y medioambientales.
TALES MANIFESTACIONES SON
ABSOLUTAMENTE FALSAS, sesgadas e intencionadas,
tratando de demostrar que la globalización económica es mala cuando hay
estudios que demuestran lo contrario, y de los que traemos tres a colación:
a.- A nivel mundial, el alcance de la
pobreza ha pasado de los niveles del 80-90% que se registraban en 1820 a las
tasas inferiores al 20% en las que nos movemos en la actualidad, de acuerdo con
los estudios del Banco Mundial y de los economistas Bourguingnon y Morrison.
b.- Estos avances socioeconómicos permiten que el número de horas trabajadas vaya a menos. De modo que mientras en los
años 50 el empleado medio pasaba 2.250 horas al año en su puesto de trabajo; la
media global mundial actual ronda las 1.800 horas. Datos de la OMT:
c.- A pesar del crecimiento continuado de la población, la caída de la pobreza se mantiene incluso en términos absolutos. Esto
significa que no solamente hay menos pobreza "relativa": también si
contamos el número de personas con un ingreso inferior a los umbrales de
miseria comprobamos que la incidencia ha ido a menos desde 1970. Lo vemos en la
siguiente gráfica de Xavier Sala i Martín, no sospechoso de ser economista de
derechas.
Al final el ejemplo es muy fácil, es menos pobre y tiene
mayor acceso a un mayor nivel de vida el Tahilandes o Vietnamita que ha pasado
de ganar 1 $ diario cultivando arroz, con trabajo de sol a sol, que el que ha
sido empleado por una multinacional y trabaja por 4$ al día en jornada
normalizada.
El segundo núcleo de la “Nueva
Izquierda” el que hemos venido en llamar “Nueva izquierda Identitaria Romántica”
pues románticos fueron los orígenes de la lucha identitaria de las Naciones y los
pueblos.
Según el Blog que comentamos:
(En ella) se aglutinan la defensa de las culturas locales y
tradicionales. Es una izquierda que protege el patrimonio, el folclore, las
formas de vida rurales. Cuando gobierna, prohíbe nuevas autopistas, bloquea planes
urbanísticos, niega licencias hoteleras. Están en contra de la llegada del AVE
(por
ejemplo Bildu y Nafarroa Bai votaron en contra de una resolución que apoyaba la
llegada del AVE a Pamplona). Es un
movimiento cultural, de ahí su fuerza, que se asienta sobre todo en las lenguas
vernáculas locales, usadas para construir un muro de contención que proteja el
mundo rural del pasado frente a la cultura globalizada anglo-americana.
En el
fondo es una izquierda de contenido puramente “proteccionista” como lo fueran
los liberales y conservadores del s.XIX al grito de “lo mío que no me lo
toquen”
Es, cuando
menos pretencioso, decir que es una “Izquierda Cultural”, pues si la cultura
consiste en defender los espectáculos de lanzamiento de troncos (Escocia) o de
levantamiento de piedras (vascongadas) frente al conocimiento cultural
universal (Baroja, Shakespeare, Cervantes, Chateaubriand, Ortega, Proust,
Dickens, etc, etc… (englobado todo en la expresión poco afortunada de cultura
globalizada anglo-americana) apaga y vámonos.
Hemos
pasado de una izquierda internacionalista a una izquierda ombliguista. Y además
lo han hecho a base del asesinato, el terrorismo y la coacción social.
Lo que
está claro es que la defensa a ultranza y excluyente de las lenguas vernáculas,
unido al freno al desarrollo industrial y de infraestructuras, con el fin de
mantener “el santuario” virgen, no hará sino empobrecer a sus partidarios,
reducir su bienestar y aislarlos física, moral, intelectual y económicamente.
A
ellos y a sus vecinos, aunque no compartan la utopía, pues volvemos a
encontrarnos con el populismo totalitario como eje de actuación de esta “Nueva
Izquierda”, vieja como las Ciudades Estado griegas y condenadas, como ellas, a
su extinción.
Y vamos,
por último a referirnos al último núcleo de esta “Nueva Izquierda” que no lo es
tanto, y que no es si no el defensor de la “Identidad de Genero”
un neomarxismo donde el motor de la historia ya no es la lucha de
clases entre proletarios y capitalistas, sino entre hombre y mujer, donde el
varón es la clase explotadora que durante milenios ha sometido a la mujer. Ese
varón machista, violento, debe ser sustituido por un matriarcado sin hijos, una
arcadia rural con un abuelito-dime-tú y vacas, lejos del asqueroso Mc
Donalds.
Y yo me
pregunto: ¿Dónde está la novedad en estas posiciones antipatrialcales y de
liberación sexual de la mujer? Ya en el Manifiesto comunista, publicado en 1848,
está presente esta idea de acabar con el patriarcado, abolir la familia y pretender sustituir la situación de la mujer, hipócrita y aparentemente
recatada, por una colectivización oficial, franca y abierta. Por lo
demás, ─continúa el propio manifiesto─ es fácil comprender, que al abolirse el
actual sistema de producción, desaparecerá con él la comunidad de las mujeres
que se engendra, por ejemplo, con la prostitución oficial y la encubierta
─matrimonio─.
Por lo tanto no nos encontramos ante algo nuevo, sino ante una nueva
explosión de las posiciones feministas marxistas, que ya estalló durante el
mayo del 68 y que ya entonces fracasó.
Las gentes tradicionales y bienpensantes se escandalizan, pero como dice
Eduardo Aquevedo en el Blog “CIENCIAS SOCIALES HOY”
Haz el amor y
no la guerra". El mayo francés se encargó de amplificar esa consigna hippy
con efectos insospechados. La revuelta contestataria del 68, contra la burguesía y el capitalismo o los
totalitarismos, permitió blandir la bandera de la libertad, empezando por la
del propio cuerpo. La sexualidad debía ser libre o no ser, aunque para ello
hubiera que abrazar la promiscuidad, tragarse los celos con quinina o
participar en orgías con más o menos estupefacción. ¿Lo disfrutaron? Seguro.
Pero cuarenta años después de aquella primavera del amor libre – "una
locura", recuerdan algunos-, las relaciones de pareja siguen marcadas por
las formas tradicionales, los celos se cobran víctimas, la juventud basa las
relaciones en la posesión y el sexo de pago está en su mayor apogeo. ¿Qué
fracasó en aquella revolución sexual más allá de la irrupción del sida?
A mi juicio su inconsistencia con la esencia de las relaciones de
pareja, que van más allá de las ideologías.