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viernes, 21 de octubre de 2022

LA GUERRA CULTURAL

 



Los Templarios usaban como divisa la frase

NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM

NADA PARA NOSOTROS, SEÑOR, NADA PARA NOSOTROS, SINO PARA LA GLORIA DE TU NOMBRE.

Esa frase puede parafrasearse en referencia a la “Guerra Cultural” a la que posteriormente me referiré con mayor detenimiento

NON NOBIS, CIVES, NON NOBIS, SED LIBERTAS ET IURA TUUM DA GLORIAM

NADA PARA NOSOTROS, CIUDADANOS, NADA PARA NOSOTROS, SINO PARA LA GLORIA DE VUESTRA LIBERTAD Y VUESTROS DERECHOS.

      Y ¿Qué es realmente la “Guerra Cultural”?

      Para ello debemos comenzar por señalar como la historia ha demostrado que del marxismo nada ha funcionado, ni en la teoría ni en la práctica, lo que ha dado lugar a que la izquierda se posicione en el postmarxismo, que se fundamenta en el concepto de “Hegemonía” creado por Gramsci y muy bien desarrollado por el argentino Laclau.

      Como nos dice Girauta

Redefinir el proyecto socialista en términos de una radicalización de la democracia; es decir, como articulación de las luchas contra las diferentes formas de subordinación – de clase, de sexo, de raza, así como de aquellas otras que se oponen los movimientos  anti nucleares y anti institucionales.

Laclau no promueve esas causas, constata que existen y entiende que van a crecer en número y en fuerza. Lo que promueve es su articulación ─un cambio de cometido del socialismo─ para que la izquierda obtenga la hegemonía.

Para concluir afirmando que

Si [las derechas] se dignaran conocer las ideas del adversario, si no eludieran la batalla cultural, si comprendieran que las ideas mueven el mundo, no les habrían arrebatado la hegemonía que poseían cuando Laclau escribió su obra. Una hegemonía además, que se debería haber reforzado con el extravío sufrido por la izquierda al caer el comunismo.

      En conclusión, la “Guerra Cultural” es la guerra contra esa estrategia de las izquierdas de lograr la hegemonía cultural con la articulación de causas de fragmentación, generalmente identitarias, que buscan la manipulación y el adoctrinamiento de los ciudadanos para garantizar aquella hegemonía cultural que impida a quienes no piensan como ellos 一a los que no forman parte de su tribu一 que puedan a su vez luchar, desde posiciones ideológicas antagónicas, por alcanzar la “Hegemonía Cultural” en la Sociedad que garantice la supervivencia de la democracia liberal.

      Aquí cabría hacerse otra pregunta ¿La izquierda, con su estrategia, pretende el bienestar de los ciudadanos, o solamente la destrucción de aquel sistema de democracia liberal, con el fin de lograr la “conquista de los cielos”, o lo que es lo mismo del poder, en frase de Pablo Iglesias, líder de UP?

      Mi opinión es que pretenden alcanzar el poder para, desde ahí, profundizar en su espíritu totalitario, volver al marxismo y buscar al “hombre nuevo” en regreso a la idea comunista, tal y como dice el propio Laclau, el apóstol de la “nueva izquierda”, mucho más cercano al comunismo de lo que él mismo cree, al promover la necesidad de crear “un nuevo orden” mediante

“La creación de otro individuo, un individuo que ya no sea más construido a partir de la matriz del individualismo posesivo”

      Lo que en definitiva no se compadece con el respeto a la libertad individual, ni a los derechos propios de cada ciudadano, sino que se acerca de modo peligroso a los postulados de Marx y Hengel; del marxismo clásico, en definitiva.

      Y es contra esa pretensión contra la que hay que hacer la “Guerra Cultural” en defensa de nuestro sistema de “Democracia Liberal”, hoy peligrosamente puesta en cuestión por Marxistas y Postmarxistas.

      Y concluyamos, como siempre con un video musical, y ya que no podemos “Conquistar el cielo al asalto” conformémonos con la "Conquista del Paraíso", de Vangelis, por André Rieu y su Johann Strauss Orchestra en Maastricht.




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