Andan todos los progres alegres cual pajarillos revoloteadores porque, de
cara al Mundial de futbol de Brasil, la equipación de la selección española es
“Mas roja que nunca” y han conseguido, ya de forma definitiva, que al equipo de
España se le llame “LA ROJA”, pero lo que no saben perroflautas, marxistas y
demás pájaros de mal agüero que tanto se regodean, que el rojo ha sido el color
distintivo de España desde tiempos de los Tercios de los reyes Austrias.
Efectivamente, el rojo era el color característico de España, como el verde
lo era de los italianos que servían a
nuestros Reyes, pues gran parte de Italia era también España. Una orden del
Veedor General de la Armada de la Liga, fechada el 20 de junio de 1571 ordenaba
que:
“Traerán los soldados y demás gente de guerra de
España un lazo rojo, los italianos verde, la infantería alemana negro, los
venecianos amarillo, los caballeros de san Juan blanco y los que sirvan al Papa
azul.”
El texto anterior es curioso,
máxime cuando el blanco fue generalmente la divisa de Francia, como también lo
fue el azul, y el amarillo lo usaron muchos militares al servicio de los
Emperadores. Los holandeses enemigos de España tomaron el naranja de la Casa de
Orange; como contraposición a estos, tenemos representaciones de walones al
servicio de Su Majestad Católica, con divisa púrpura (morado-rojizo).
Pero volvamos al color rojo. En el retrato del Emperador Carlos en Mühlberg, obra de Tiziano Vecellio conservada el El Prado, vemos que lleva banda roja del hombro izquierdo al costado derecho, y una toquilla roja en la borgoñota; plumas y cubiertas del caballo son también rojas.
En el retrato de Felipe II, pintado por Moro en 1557, vemos que lleva un lazo
rojo en cada brazo.
Lo mismo sucede con el de
D.Juan de Austria pintado por Sánchez Coello
En el de Filiberto de Saboya, de
Juan Pantoja de la Cruz Coello, los lazos son verdes por ser italiano.
Y para terminar, como banda
del hombro derecho al costado izquierdo, se la pintó Peter Paul Rubens al
Cardenal Infante D.Fernando de Austria.
Por tanto,
los españoles llevaron lazos, fajas o bandas rojas como distintivo de servir en
los ejércitos del Rey. Quizá D. Alonso de
Contreras sea quien mejor nos describe la banda al contarnos como vestía cuando
se presentó en Madrid de Capitán de caballos:
“Calcillas de gamuza cuajadas de pasamano de
oro, y mangas y coleto de lo mismo, un monte de plumas azules y verdes y
blancas encima de la celada, y una banda roja recamada de oro, cuajada, que, a
fe, podía servir de manta en una cama.”
Pero la más bella historia que en torno al rojo de España se haya jamás
contado está la de nuestra Infanta Maria Teresa, hija de Felipe IV, esposa del
Rey Sol de Francia Luis XIV y abuela del Rey Felipe V de España que implantó la
dinastía Borbón en nuestro reino.
Cuéntase que en el momento de retratarse a la Reina se decidio que usase el
mismo vestido que había lucido en otro retrato la abuela de su marido, María de
Médici en obra ejecutada por Frans Pourbus el Joven, y ello fundamentalmente
porque su tela estaba bordada con las flores de Lis de la casa de Francia.
Retrato de maria de Medicis |
Sin embargo, dados los años transcurridos la reina decidió adaptarlo a los
nuevos tiempos cambiando cuellos y mangas, y añadiendo un detalle que a nadie
debe pasar desapercibido, y que no es otro que el de colocarse un medallón al
cuello, en el escote fijado con un lazo intencionadamente rojo.
Retrato de Maria Teresa de Austria Infanta de España y Reina de Francia |
La
jugada de la reina pasó desapercibida, pero en el retrato que aún hoy se
conserva en el palacio de Versalles, la Reina de Francia, que jamás intervino
en la política de su reino ni a favor ni en contra de España, pues su marido el
Rey Sol actuaba a su antojo, quiso dejar a la posteridad un breve mensaje
subliminal
“Si, soy vuestra Reina, pero mi sangre es
española, roja como el lazo que, atrevidamente, me he colocado para ser
retratada.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario