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miércoles, 5 de junio de 2024

LA MUERTE DE LA PATRIA

 


Dicen que soy siempre frío ante la muerte de otro.

No es frialdad.

La muerte del prójimo me impresiona de tal forma, que mi alma tiende a refugiarse en el silencio, la desolación, y la tristeza.

 Os aseguro que el llanto más doloroso es aquel que carece de lágrimas, de lamentos y de palabras.

En la ópera “El Trovador” de Verdi, Manrico, en medio de una gran confusión, se da cuenta de que van a matar a su madre, una bruja.

Y entre el alboroto de exclamaciones, dice “Madre. Infeliz, corro a salvarte. O por lo menos corro a morir”.

Cuando escuchaba esta aria, no podía menos que imaginar la alegoría de esta muerte, o al menos la proximidad de la muerte en relación con la muerte de la patria.

Aquellos que, en plena bronca política, vemos esta muerte lenta y agónica la sufrimos, la sentimos entre los dientes, se vuelve visceral, se vuelve síntoma corporal de desgaste y depresión, pues vemos cada síntoma de esa muerte minuto a minuto.

Y vamos descubriendo la proximidad al abismo inevitablemente, irreversiblemente.

Más de uno nos sumaríamos al grito de Manrico, en un ejercicio activo frente a la destrucción; una posición movilizante.

Pero ¿Dónde está hoy la Patria? ¿Qué es hoy la Patria?

¿Hay alguna esperanza después de la desesperanza repetida e infinita?

Pues hay algunos ejemplos de tal esperanza y esta en:

1.- La movilización de las derechas.

2.- La permanencia (aunque menor) de medios de comunicación independientes.

3.- La existencia de pensadores y escritores que continúan dando la batalla cultural, sin aceptar la máxima ultraizquierdista de que “sólo es válida y defendible la propia ideología y condenables todas las demás”.

Es la idea Nietzcheana de aislarse para defender su pensamiento amenazado por las Tiranías, donde se odia al filósofo libre, y de mantener insomne al dragón que se utilice de custodio.

Porque la filosofía proporciona al hombre un refugio en donde el despotismo no puede alcanzarle con sus esbirros. Desde cuyo interior el solitario pensador le hace la higa a los esbirros desde su caverna, su castillo (su mundo interior).

No olvidemos que estos son malos tiempos en los que los hijos no obedecen a sus padres y todo el mundo escribe libros, o posts, y que la realidad de los hombres es siempre peor que su apariencia.

En esta línea, desearía que la jornada electoral del próximo domingo día 9, suponga una victoria significativa a la derecha, con a que se inicie el definitivo declive del Sanchismo y su defenestración política

Y terminemos con Manrico y su aria “Di quella pira” de la Opera “Il Trovatore” de Verdi, interpretada por Luciano Pavarotti en el Metropolitan Opera de New York en1988.  




©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

 

 

 


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