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jueves, 26 de junio de 2008

¡¡¡YO QUIERO SER UN PRIMATE!!!



Y no vayan a pensar ustedes que lo hago porque quiera perder mi condición humana con sus atributos de inteligencia y discernimiento entre el bien y el mal, ¡¡¡ni mucho menos!!!, sino porque hoy en día, gracias a la labor abnegada, progresista e inteligente de nuestro parlamento, los simios tendrán, en la práctica, más derechos y mayor protección que los humanos.

Así, tal y como publican la mayoría de los medios de comunicación españoles, El Congreso de los diputados ha aprobado en el día de hoy, 25 de junio de 2008, en su Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, una proposición no de ley a propuesta de de Ezquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida, e Izquierda de Cataluña-Los verdes, que insta al Gobierno a adherirse en un plazo máximo de cuatro meses al Proyecto Gran Simio, una iniciativa internacional no gubernamental que reconoce parte de los derechos básicos de los seres humanos a orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas, cuyo parecido genético con el hombre supera el 95%, como serían los derechos a la vida y a la libertad, y a no ser torturados.

Con la aprobación de esta iniciativa el Ejecutivo deberá llevar a cabo, en el plazo máximo de un año desde la adhesión al proyecto, los trámites necesarios para la adecuación de la legislación española a los principios del mismo.

De esta forma, se establecerán diversas medidas, a saber:

La prohibición expresa de experimentación o investigación con los grandes simios cuando esto pueda causarles daños y no redunde en su beneficio ―el de los propios simios, por supuesto y ello aunque pudiera redundar en beneficio de los humanos― aunque nada se dice de las practicas experimentales de sedaciones excesivas de enfermos terminales (humanos) en algunos hospitales públicos.

La prohibición de tenencia de estos animales con fines comerciales o para cualquier tipo de espectáculo ―pues se conoce que en el mundo de los escenarios ha de bastarnos con nuestros titiriteros habituales, ya saben los del canon y las subvenciones―.

Asimismo, el Gobierno deberá impulsar y emprender las acciones necesarias en los foros y organismos internacionales para la protección de los grandes simios del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción. Me sorprende sobre todo, y desde un punto de vista meramente semántico ―acudan ustedes al diccionario de la RAE donde al esclavo se le define como la persona que, por estar bajo el dominio jurídico de otro, carece de libertad mientras que la tortura consiste en producir a alguien un intenso dolor físico, como castigo o como método para que hable o confiese―

El texto aprobado pide al Gobierno que impulse en el resto de los países de la Unión Europea el Proyecto Gran Simio. Y me sorprende que se esté dispuesto a gastar dinero en esto y no, por ejemplo, en la defensa de los derechos humanos de los cubanos, que también, estoy seguro, preferirían, ante la actitud de nuestros políticos, ser considerados simios.

La petición ha salido adelante con los votos de todos los grupos, a excepción del PP, que ha pedido la votación separada de los distintos puntos de la iniciativa, absteniéndose respecto a algunos de ellos. Los populares han rechazado que se considere iguales a los seres humanos y los grandes primates en lo que respecta a determinados derechos, así como que España tenga que defender el proyecto en el resto de la UE.

En la exposición de motivos, el grupo proponente subraya que un reciente informe de Naciones Unidas alertaba del riesgo de desaparición de los grandes primates por la destrucción de sus hábitats naturales, la expansión de enfermedades infecciosas y la presión humana.

Por este motivo, el PP, ha apoyado algunos aspectos de la iniciativa, como el impulso por parte del Ejecutivo al desarrollo de los compromisos adquiridos por España con la Declaración de Kinshasa y el que el Gobierno trabaje decididamente junto al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Por su parte, el diputado Joan Herrera, de Izquierda Catalana los Verdes, ha explicado que este proyecto cuenta con el respaldo de la comunidad científica internacional y ha subrayado "la proximidad evolutiva y genética entre el genoma humano y el de los simios, que se asemeja en un 98%", si bien el Sr. Herrera parece que no se ha detenido mucho en indagar si esa diferencia del dos por ciento no es ―en lo tocante a la diferente consideración que parecería lógico establecer entre humanos y simios― un porcentaje infinito en el que encontrarían su fundamento la inteligencia y el discernimiento; El alma en fin.

El Proyecto Gran Simio es una idea original de un grupo de científicos y pensadores (por llamarles de alguna forma respetuosa) como Peter Singer y Paola Cavalieri, que "supone uno de los avances más importantes en la ampliación de las fronteras de la igualdad", señala el texto aprobado en el Congreso.

Vamos, señora Aído, que a partir de hoy su ministerio no solo ha de preocuparse, con sus siempre ingeniosas iniciativas, de la igualdad entre hombres y hombras o mujeres y mujeros, sino, en ecuación trigonométrica, de aquell@s en combinación con los simios, por no decir simios y simias, que me parece redundante.

Hace dos años el diputado verde adscrito al PSOE Francisco Garrido propuso algo similar, pero retiró la propuesta tras la mofa que se hizo de la idea. Y no entiendo como hoy no se ha vuelto a producir una inmensa, incontenible e hilarante carcajada nacional.

Para concluir, el proyecto aprobado prevé que se establecerán unas condiciones muy rigurosas para la tenencia o custodia de simios y un tipo penal agravado para los casos de comercio, tenencia ilegal o maltrato.

Sin embargo lo triste del asunto es que mientras la izquierda radical, el progresismo dogmatico intolerante, aprueba tal iniciativa Pepiño Blanco nos adelanta que en el Congreso del PSOE que va a celebrarse próximamente, es deseo de los socialistas avanzar en temas como el aborto y la eutanasia ―solo aplicables a los humanos, y por descontado no a los primates―.

Aunque claro, que vamos a esperar de nuestros políticos cuando el Sr. Urkullu, a la sazón Presidente de ese inteligente partido vasco llamado PNV nos acaba de deleitar con esta perla:

“Pues ya que no juega una selección de Euskadi prefiero que ganen los Rusos antes que España”

“Cosas veredes Sancho... cosas veredes.”