Yolanda Diaz ―Ministra Comunista, como la llama Macarena Olona― Vicepresidenta Segunda del Gobierno Frankenstein de Sánchez, por cuota de Unidas Podemos, ha iniciado formalmente la presentación de su plataforma política SUMAR, y lo ha hecho con algunos detalles que creo que son destacables:
1.- Ha pedido a las demás
ministras de Unidas Podemos que no asistan a sus actos de presentación de la
misma, aunque si ha contado con el líder del PCE, el estalinista Enrique de
Santiago
2.- No ha aclarado si esta
iniciativa pretende o no acabar siendo una base para una candidatura electoral
de extrema izquierda.
3.- Ha dicho que su iniciativa
no va de partidos, sino de gente, lo que me hace sospechar que, en el más
rancio estilo comunista bolchevique, esté pensando no en un sistema político de
partidos, sino en uno de partido único.
Sin embargo, la nota característica de su iniciativa es la de
la absoluta vacuidad de sus discursos, carentes de propuestas concretas de
futuro ―decisiones políticas que se exigen a cualquier líder más allá de su
demagogia populista― con referencias a la “ternura”, como hizo en uno de sus
recientes tweets, en el que nos decía
"En el proyecto @sumar, cabe todo el
mundo. Os pido que vayamos al pensamiento de nuevo país con una enorme
generosidad y con enormes dosis de ternura. No se puede hacer nada sin ternura.”
O
con lamentables juegos demagógico lacrimógenos, como el protagonizado en un
reciente discurso en Gijón, en el que dijo:
“La utopía actual es que queremos paz, que se
respeten los derechos humanos, que no nos asesinen a las mujeres, que las
mujeres tengan las mismas retribuciones que los hombres, queremos un país que
las personas que quieran dedicarse a la cultura pueda hacerlo. Esto no es
soñar, esto es real. Por tanto, la utopía del siglo XXI, es con los ‘nadies’ de
Galeano.”
en donde solo le faltó decir que quería “la paz en el mundo” como si de una candidata a Miss se tratara, y se nos va ahora, sin una agenda prioritaria, a Nueva York, última moda entre las ministras comunistas iniciada por Irene Montero, la Ministra por cuota de matrimonio.
En cualquier caso, además de cuidar el planeta frente al cambio climático con vuelos transoceánicos sin sentido, ¿Cree
realmente “La Yoli” 一a quien su amor a la ropa le ha granjeado el mote de "la Fashionaria一 que con esta sarta de sinsentidos, frases demagógicas, y
juego populista, puede crear una alternativa política real, con encanto electoral
más allá de los alienados seguidores de la izquierda radical, que la apoyarán
sin necesidad de ver contenido práctico alguno en las propuestas de su nueva líder, es decir, cree que la apoyarán los que votan con el hígado, más que con el corazón, y, por
supuesto, sin meditar su voto en sus cerebros?
Desde
posiciones antimarxistas, en cambio, la iniciativa ha de ser aplaudida, pues
nada mejor que la división del voto de la extrema izquierda entre Unidas Podemos,
Más País, SUMAR, y cualesquiera otras iniciativas electorales de los antisistema,
Okupas, Verdes, Animalistas, y demás tribus “progresistas”.
Animemos
pues a “La FASHIONARIA”, para que concrete electoralmente su propuesta SUMAR, y así ―igual
que acaba de ocurrir en Andalucía― la división del voto de la extrema izquierda
venga a RESTAR notablemente su presencia en el Parlamento.
Alegrémonos
pues y celebrémoslo con una pieza musical acorde con esa alegría, una
improvisada, aunque preparada, representación pública del Himno a la Alegría de
la 9ª sinfonía de Beethoven
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