En
Kenia, la naturaleza presume de tal imponencia que uno puede ver cómo la tierra
se resquebraja.
Esto
no es ningún juego de palabras, sino la realidad a la que los habitantes de Mai
Mahiu están acostumbrados desde hace seis años.
La
Falla del Rift Africano es una de las características geológicas más
impresionantes del continente africano.
Se
extiende desde el norte de África, en el valle del río Jordán, hasta el sur de Mozambique,
abarcando una distancia de aproximadamente 6,000 kilómetros.
Esta
falla se ha form noado como resultado de la tectónica de placas, donde la corteza terrestre
se está separando, dando lugar a una serie de valles y lagos que son únicos en el
mundo.
La
formación de esta falla comenzó hace unos 25 millones de años, cuando las fuerzas
tectónicas comenzaron a separar la placa africana en dos: la placa africana y
la placa somalí.
Este
proceso ha creado un sistema de fallas que incluye tanto rifts -valles- como montañas.
A
medida que estas placas continúan separándose, se generan terremotos y actividad
volcánica en la región.
Entre
los ejemplos más destacados de actividad volcánica se encuentran los volcanes Kilimanjaro
y Monte Kenia.
La
falla no solo afecta la geología del área, sino que también tiene un impacto significativo
en los ecosistemas locales.
Los
lagos formados por el rift, como el Lago Victoria y el Lago Tanganica, son
ricos en biodiversidad y son hogar de muchas especies endémicas.
El
Rift Africano también tiene implicaciones sociales y económicas para las
comunidades que viven en sus cercanías.
Muchas
poblaciones dependen de los recursos hídricos de los lagos y ríos formados por
esta falla.
La
agricultura, la pesca y el turismo son sectores económicos clave que se ven influenciados
por esta característica geológica.
La
Falla del Rift Africano es un fenómeno fascinante que continúa moldeando el
paisaje físico y social de África.
Su
estudio no solo es crucial para entender la geología del continente, sino
también para abordar los desafíos ambientales y socioeconómicos que enfrentan
sus habitantes.
A
medida que las placas continúan moviéndose, es probable que veamos cambios significativos
en esta región en las próximas décadas.
Los científicos advierten que la división de África, cuando la falla se abra definitivamente, dentro de unos un millones de años, podría dar lugar al nacimiento de un sexto océano, aunque se está acelerando.
En
2005 surgió una nueva fisura de más de 50 kilómetros, que se ha estado
agrandando desde entonces.
Un
estudio publicado en junio sostiene que lo que está ocasionando la grieta es
una eyección masiva de roca sobrecalentada proveniente del núcleo del planeta,
lo que provoca las deformaciones en la capa terrestre.
La
revista científica Earth and Planetary Science Letters publicó un informe donde
sostenía que las placas tectónicas de Somalí y Nubia se están separando de 2,5
a 5 centímetros, lo que estaría ocasionando que la falla se ensanche, lo que
continuará causando más grietas en el futuro.
Por
su parte los investigadores de la Sociedad Geológica de Londres, es probable que
la grieta se haya formado debido al calor que fluye desde la astenosfera, la
parte superior más caliente y más débil del manto de la Tierra.
Este
equipo descubrió que la grieta estaba siendo impulsada por la llamada “Superpluma
Africana”.
Esta
superpluma es un surgimiento masivo del manto terrestre que nace desde las
profundidades de la Tierra, por debajo del suroeste de África, y se dirige
hacia el noreste a través del continente, volviéndose más superficial a medida
que se extiende en dirección norte.
Todo
ello me lleva a pensar que
“Yo
estoy en contra del Cambio Climático y de la Deriva de los Continentes”
Y concluyamos, como siempre, esta “Reflexión Heteróclita” con una
nueva pieza musical, el “Solo para Trompa” de la 5ª Sinfonía de Tchaikovsky, interpretado por Stefan Dohr.
©2025 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA
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