Las izquierdas españolas contemporáneas, socialistas,
comunistas, 一anarquistas, herederos de terroristas y nacionalista/separatistas一 afirman, sin rubor, que:
“La II Republica fue el único periodo de democracia plena que
ha vivido España en su historia”
Lo cual no es sino MENTIRA, pues los mismos grupos
políticos, durante la república, se entregaron al totalitarismo marxista
antidemocrático y bolchevique y pretenden, hoy en día, volver a lo mismo.
Ejemplo de ello fue Largo Caballero, que siendo Secretaria
General del PSOE, manifestó que:
“No creemos en la democracia como valor absoluto. Como
tampoco creemos en la libertad”
Pero lo importante no son las declaraciones de estos
bolcheviques como Largo, sino los hechos acaecidos en aquella República.
Así en octubre e 1931, apenas 6 meses desde la proclamación
de la República , comienzan los atentados
contra la libertad de pensamiento y de expresión de las propias ideas.
Efectivamente Ley de Defensa de la República española de 1931
(21 de octubre de 1931) establece que :
Artículo
1.- Son actos de agresión a la República y quedan sometidos a la presente ley:
Artículo 1.-
III. La difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la
paz o el orden público.
La apología
del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación,
y el uso de emblemas, insignias o distintivos alusivos a uno u otras.
Artículo
4.- Queda encomendada al Ministro de la Gobernación la aplicación de la
presente ley.
Para
aplicarla, el Gobierno podrá nombrar Delegados especiales, cuya jurisdicción alcance
a dos o más provincias.
La reacción de los monárquicos fue formada en torno al
acrónimo VERDE (Viva El Rey De España) que era la expresión de su rechazo de la “Ley de Defensa de la República” promulgada en 1931 y en la que
se sancionaba cualquier manifestación en defensa de la monarquía, y no por un
juez, sino por el propio Gobierno por medio de resolución dictada por el
Ministro de la gobernación.
Ello hizo que los monárquicos vistieran prendas verdes,
usaran tinta verde en sus estilográficas, y todo adorno de su vestimenta fuera
verde
Hoy, el sanchismo, quiere volver a la censura ideológica de
los ciudadanos y control de la Prensa, igual que hizo la izquierda, toda ella
radical, en 1931.
Así, bajo el pomposo nombre de “Plan de Regeneración
Democrática” se pretende, como en su antecedente de 1931, la censura
totalitaria sobre la libertad de pensamiento y manifestación de las ideas, la
libertad de prensa, y hasta la independencia de los jueces y tribunales.
Recordemos como la frase atribuida a Voltaire, que realmente
fue creada por la autora inglesa Evelyn Beatrice Hall, en su obra “Los amigos
de Voltaire de 1906:
“Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta
la muerte tu derecho a decirlo”
Y recordemos al aprendiz de tirano Sánchez,
que la Constitución española establece en su artículo 20 que:
“Se
reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los
pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra o el escrito, o cualquier
otro medio de reproducción.”
Y que, por tanto, su limitación o vulneración
son actos inconstitucionales, antidemocráticos y de corte totalitario, aunque
sea lo que le gusta a la izquierda patria.
Lo más grave de todo ello es que tal pretendido plan no ha sido esbozado pensando en el bien general, sino tan solo en la incomodidad de Sánchez por los ataques que está él mismo sufriendo, y por los procesos por corrupción que afectan a numerosos miembros de su partido, sino fundamentalmente por las acciones judiciales tambien por corrupción que se siguen contra su mujer y su hermano, es decir, su entorno más intimo, del que hay sospechas de que se han comportado como autenticos chorizos.
Por eso podemos concluir afirmando que el "Plan de regeneración democrática" sanchista no es tal, sino que se trata de «Leyes Begoña», pues supone un rodillo claramente totalitario y por ende antidemocrático, para moldear España al dictado de los deseos personales de un gobernante populista de izquierda radical y evitar, así, las responsabilidades por la corrupción que afecta al propio Sánchez y su entorno familiar y político.
Y concluyamos este breve post, como siempre, con una nueva pieza musical, hoy María Callas interpretando, de la ópera Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti el aria "Regnava nel silenzio", pues nada más que silencio reinará si el tirano consigue sacar adelante su rocambolesco y antidemocrático "plan".
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