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lunes, 15 de julio de 2024

DOS CUESTI0NES DE ACTUALIDAD

 


       Encuentro esta curiosa fotografía, en la que aparece, al lado de Indalecio Prieto —uno de los líderes del frente populismo extremista de izquierdas en la España Republicana de los años 30 del siglo pasado— un tipo, el que lleva camisa negra que es igual que Pedro Sánchez.

        ¿Sera nuestro ultraizquierdista Presidente en una vida anterior? o simplemente es una curiosidad que nos recuerda el posicionamiento largocaballerista extremista de Sánchez, del que ya os he hablado en un Post anterior.


FESTIVAL EN EL CHIRINGUITO SANCHISTA


       Pero nuestro tiranuelo no es consciente de su posicionamiento el el lado frente polulista de extrema izquierda le ha provocado innumerables  problemas y vulneraciones constitucionales, entre las que podemos apuntar.

1.- La Ley de Amnistía

2.- La ilegal conversión del Tribunal Constitucional en un nuevo Tribunal de Apelación, contra sus propios estatutos.

3.- La conquista meramente partidista de numerosas instituciones del Estado y de distintas Empresas Públicas.

4.- La ocultación de la corrupción, tanto suya como de su esposa y su hermano, y toda clase de maniobras contra jueces y periodistas que intervienen en esa materia.

5.- El acoso personal contra Isabel Ayuso, que personifica el éxito de la derecha frente a su PSOE, con el fin de desgastar su prestigio con el fin de destruirla.

6.- La negación preelectoral de su intención de pactar con comunistas, separatistas y herederos de ETA, que tras las elecciones, incumpliendo esa promesa, se apoyó en ellos para lograr su investidura.

7.- Los indultos a sus socios, previos a la Ley de Amnistía.

8.- Los intentos de derribo del Estado de Derecho, el desmantelamiento de la independencia judicial y de la separación de poderes.

Etc.etc…

       Sin embargo Sánchez no solo oculta esos desmanes, sino que el sábado celebró, con toda su parafernalia demagógica populista, el décimo aniversario de la primera elección de Pedro Sánchez como secretario general del partido socialista haciendo un relato triunfalista de su gestión. En concreto, el partido conmemora la victoria de Sánchez en las primarias del 13 de julio de 2014, cuando sustituyó a Alfredo Pérez Rubalcaba.

La celebración ha omitido que Sánchez tuvo que dimitir tras ser derrotado por el Comité Federal del partido en 2016, cuando se eligió una gestora que estuvo dirigiendo el PSOE hasta 2017. El propio Sánchez ignoró este hecho en un tuit publicado este mismo sábado diciendo: «Gracias por estos 10 años. ¡A por la siguiente década!».

El partido socialista intenta tapar con este relato triunfalista y engañoso los seis años del Gobierno de Sánchez, que han sido una carrea de polémicas, falsedades y traiciones a la palabra dada, y la corrupción en que han incurrido él mismo, su esposa Begoña y su hermano, amén de infinitos cargos y carguitos socialistas.

Esta celebración ha producido numerosas reacciones en las que se recuerdan los episodios más oscuros del PSOE en estos diez años, como la supuesta manipulación de las urnas en el Congreso que dio la victoria a Sánchez en el partido o la intervención de Koldo García en la custodia de los avales.

La «celebración» también ha producido numerosas críticas a Sánchez por haber acabado haciendo —permanentemente— lo contrario de lo que prometió.

En esta celebración el PSOE —con la desfachatez que le es propia— ha construido un relato completamente alejado de la realidad, en el que se atribuye logros como haber ampliado el estado del bienestar, reducido la desigualdad o haber aumentado la justicia social. O la ya esperpéntica mentira de que los socialistas fueron los creadores del Sistema Nacional de Salud.

 

LA POSICIÓN DE VOX


Otra cuestión de actualidad se centra en la pregunta ¿Por qué ha roto Abascal con el PP? ¿Ha hecho bien?

En Vox, los simpatizantes más comprometidos con el partido aplauden con énfasis la decisión y creen que es un ejemplo de que «Vox es un partido de principios».

Consideran también que la inmigración irregular está fuera de control —lo cual es cierto, pues el Gobierno se esconde tras su AGITPROP— y que los llamados 'menas' están creando serios problemas de delincuencia en muchas localidades («no vamos a ser cómplices de las violaciones, robos y machetazos», ha llegado a decir uno de los comunicados de Vox).

 Por lo tanto, era necesario dar un sonoro puñetazo sobre la mesa, incluso a riesgo de romperla. La explicación pública de Abascal es que Feijóo –«una estafa», según Vox– ha roto los acuerdos entre ambos partidos y fomenta una política de fronteras abiertas.

Parece ser que en la decisión de VOX ha pesado, y mucho, que el partido se sentía maltratado por el PP en los gobiernos de coalición, «ninguneado en todos sus proyectos».

Hay otras hipótesis que manejan los periodistas “politólogos”

1.-Vox estaría convencido de que puede haber un adelanto de las generales, por lo que desearía reforzar su perfil propio.

2 La irrupción Alvise con su “Se Acabó la Fiesta”, que pesca sus votos en el tradicional espectro social de Vox, que haría necesario reafirmar su contundencia ideológica.

3.-Vox habría reparado en que la historia demuestra que, en las coaliciones el partido mayor suele fagotizar a los más pequeños. Así que mejor cortar ya y no correr el riesgo de sucumbir en brazos del PP.

4.-Puede que se haya mirado el ejemplo de Francia, donde el partido de Le Pen ha creído de modo espectacular, sobre todo por la preocupación por la inseguridad provocada por los inmigrantes.

5.-La última hipótesis, es la de los que dicen que Vox está en el «cuanto peor, mejor». pues necesitarían que la crisis política que sufre ya España se agudizase todavía más, hasta llegar a una situación límite en la que Vox aglutinaría por fin todo el voto de protesta de la derecha, como ha hecho el lepenismo en Francia.

Supongo que la realidad será una mezcla, con matices, de esas interpretaciones y otras más desconocidas

¿Le saldrá bien la jugada a Vox?

Una gran mayoría de los votantes de derechas querrían que los dos partidos colaborasen lealmente para afrontar la urgencia mayor: echar a Sánchez.

Pero el desprecio, los ninguneos y la incapacidad de negociación y pacto que Feijoo y su PP han demostrado hacia VOX, así como su ambigüedad política, propia de la socialdemocracia, demostrada en sus acuerdos con el PSOE —como ocurre en materia de inmigración, por ejemplo— creo que no permite despejar la duda de «a quién votar», que afectaría, de un lado, a VOX por su excesiva beligerancia, o llevar a los votantes más conservadores, y por lo tanto más desapegados del PP de Feijoo, a no votar a este partido por estar, hoy en día, dominado por su ala socialdemócrata, tan cercana a los socialistas.

Y concluyamos esta “Reflexión” como es mi costumbre, con una nueva pieza musical.

Hoy “Brucia La Terra” de la banda sonora de la película EL PADRINO, apodo que le viene de miedo a nuestro aprendiz de tirano y líder del sanchismo



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

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