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miércoles, 22 de enero de 2025

LA MUERTE NO ES EL FINAL…

 

perfecta.Por


        Una instrucción del JEMAD (Jefe del Estado mayor de la Defensa), separando los actos castrenses de los actos religiosos, y el nuevo reglamento de honores militares en el que se establece que la participación en actos religiosos tradicionales, por parte de las fuerzas armadas, será voluntaria para sus miembros, no son muy bien consideradas por nuestras armadas.

    El espíritu laicista del Gobierno se impuso sobre las tradiciones seculares de nuestras fuerzas armadas obviando cuestiones que desde el punto de vista personal pueden ser trascendentales.

    Siempre se ha dicho que la cercanía de la muerte provoca el acercamiento a Dios.

    Y el espíritu militar trasciende de ser un mero “trabajo” pues su esencia es el compromiso de entrega de la propia vida en defensa de sus objetivos: “La Patria, su integridad y su orden constitucional” y consecuentemente nada más natural que exista una conexión profunda entre Religión y Fuerzas Armadas.

    Se nos puede decir que esa laicidad en la Fuerzas armadas es lo natural en los “países de nuestro entorno”, fruto de la “multiculturalidad” y el liberalismo de las sociedades desarrolladas.

    Y efectivamente así es, pero también existen sociedades en que ejército y religión permanecen íntimamente unidos.

    Por ejemplo en las fuerzas armadas norteamericanas existen capellanes cristianos, judíos y musulmanes que actúan junto a las tropas con el carácter de militares en activo, con graduación  desde oficiales a generales y que realizan una labor de asistencia espiritual a los soldados muy valorada tanto en el seno del propio ejército como en la sociedad americana en general.

Y al final no puede olvidarse algo esencial, cuando lo que uno se juega es la vida precisa más que otros una conexión espiritual que justifique su propia entrega.

    Al hilo de esta reflexión creo que debemos felicitarnos por el hecho de que El Ministerio de Defensa haya cambiado la restrictiva política que al respecto impuso Chacón en 2010 con la complacencia del entonces JEMAD, General José Julio Rodriguez. Ahora, aquellos militares que quieran participar en actos religiosos podrán hacerlo libremente, e incluso se permitirá rendir honor a las imágenes, algo prohibido por directiva anterior

    Entre las novedades más destacadas se encuentra la posibilidad de que los militares puedan rendir Honores a los Pasos de la Semana Santa. El ‘presenten armas’ y el himno de España volverá a sonar durante el paso del Cristo de la Buena Muerte –en Málaga- y en muchos otros lugares de España.

    Nos congratulamos por la recuperación de tradiciones seculares.

    Y para concluir, tal y como es nuestra costumbre, traemos una nueva pieza musical, hoy “La muerte no es el final”, compuesta por Cesáreo Garbaraín e interpretada por los alumnos de la Escuela General Militar.


©JESÚS FERNÁNDEZ-MRANDA Y LOZANA

lunes, 20 de enero de 2025

PUES AQUÍ ANDAMOS, EN LA ESTUFA


 

  Pues aquí andamos, en una de mis butacas favorita, al calor que nos regala el sol de invierno, tras los cristales de mi porche acristalado.

Los, invernaderos, estufas y porches acristalados, son un gran invento, que aportan calor, quietud y sosiego a nuestra vida ajetreada, con la luz del sol en estos ríos y soleados días de ivierno.

Harto de filosofía, política, escándalos y politiqueos, prefiero dedicar mi tiempo y mi pluma a reflexiones más personales y gradecería ser poeta, cómo Joaquín Sabina, que pensador o informante a “la mode” contemporáneo.

Y ¿Qué significa esta vuelta de timón?

Pues que lo importante, en este momento de mi vida, sólo es mi propio yo, mi espíritu, mi propia realidad existencial, mis íntimas reflexiones.

De este modo abandono construcciones elaboradas y complejas y me centro en reflexiones más sencillas y comprensivas que expliquen mis sentimientos.

Y todo ello me lleva a conclusiones impotantes.

La primera es que la muerte es un acontecimiento más de la vida.

Nada más que eso, aunque sea cierto, que es el último, pero uno más.

Y estas conclusiones se pueden concretar en ideas que son fundamentales.

La primera de ellas es que el ser humano s finito, y su destino último es la muerte, esa realidad terrible que es difícil de aceptar pero que es inevitable.

La Muerte es un arcano para el conocimiento humano, y la tumba iguala a todos, ricos y pobres, feos y guapos, gordos y delgados, inteligentes y lerdos, si, a todos…

La segunda es el abandono de Dios, que en ocasiones nos agobia; abandono que no implica olvido de Dios y su divina misericordia, sino, desesperanza del ser humano, que se supera poniendo nuestro destino en Sus Divinas Manos.

Y, por último, en tercer lugar,  rememoro mi vida vivida, a la manera que hiciera Mme. de Rècamier, a quien se refiere Chateaubriand en sus “Memorias de Ultratumba”, y he tenido la inmensa suerte de haber podido descansar, en muchas ocasiones, en el porche de mi casa, que da a mi jardín, y agradecer todo el placer que me dispensa la naturaleza que veo, con su presencia eterna, inamovible.

         Y, como es mi costumbre, concluyo esta “Reflexión Heteróclita” con una nueva pieza musical, ”Un último Bals” de Joaquín Sabina, haciendo honor a mi gusto actual anteriormente mencionado

 


©2025 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

viernes, 17 de enero de 2025

LA CULTURA DE LA MUERTE

 



    Nuestra Sociedad está dominada por una ideología de extrema izquierda defensora de la muerte como leitmotive.

Está obsesión por la muerte se concreta en dos realidades. El aborto y la eutanasia.

El aborto es un tema que ha generado

intensos debates en todo el mundo, abarcando aspectos éticos, legales, médicos y sociales.

Las posiciones a favor y en contra del aborto son diversas y complejas, reflejando valores profundamente arraigados con el AGITPROP feminista

Uno de los principales argumentos de los defensores del aborto es el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos.

Este enfoque se basa en el principio de autonomía personal, que sostiene que cada individuo tiene el derecho a decidir lo que es mejor para su vida.

El acceso al aborto se considera parte integral de los “derechos reproductivos” de las mujeres.

Esto incluye no solo el derecho a decidir sobre la maternidad, sino también el derecho a acceder a información y servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva.

Uno de los argumentos más prominentes entre los opositores al aborto es la creencia en el valor intrínseco de la vida fetal.

Muchos sostienen que desde el momento de la concepción, el feto tiene derecho a vivir y que interrumpir ese proceso es moralmente inaceptable.

Este argumento se basa no sólo en  convicciones éticas, o religiosas, sino también científicas, sobre cuándo comienza la vida.

 Algunos opositores argumentan que si bien una mujer tiene derecho a tomar decisiones sobre su cuerpo, también debe considerar las implicaciones éticas relacionadas con el feto.

En lo referente a la eutanasia, el debate se refiere a la práctica de terminar  deliberadamente con la vida de una persona para aliviar su sufrimiento, generalmente en el contexto de enfermedades terminales o condiciones que causan un dolor insoportable.

Uno de los argumentos más fuertes a favor de la eutanasia es el principio del derecho a la autodeterminación.

Los defensores sostienen que cada individuo debería tener el derecho de decidir sobre su propia vida y muerte, especialmente en situaciones donde el sufrimiento es intolerable.

 Este argumento se basa en la idea de que las personas deben tener control sobre su propio destino, incluyendo el derecho a elegir una muerte digna.

Uno de los argumentos más comunes entre los opositores a la eutanasia es el valor intrínseco de la vida humana.

Muchos creen firmemente que toda vida tiene un valor fundamental y que no corresponde a los seres humanos decidir cuándo debe terminarla.

Este argumento está frecuentemente respaldado por convicciones religiosas o filosóficas.

Los opositores también expresan preocupaciones sobre el potencial abuso o mal uso del proceso de eutanasia.

Temen que permitirla pueda llevar a situaciones donde las personas vulnerables, como ancianos o personas con discapacidades, sean presionadas para optar por ella debido a factores económicos o sociales, lo cual podría comprometer su bienestar.

Pero la cuestión fundamental tanto en e caso del aborto como en el de la eutanasia es el de preguntarse:

¿Existen derechos fundamentales de necesaria de defensa en estas dos figuras?

Yo creo que no.

Según mi criterio, la defensa de aborto y de la eutanasia responden, en nuestra moderna sociedad, a criterios puramente economicistas y mathusianistas.

Y todos estos criterios propios se fundamenten en la oposición al Malthusianismo, defendido a ultranza por el Foro Económico Mundial de Davos con su presidente Klaus Martin Schwab, a la cabeza, y por la ONU.

Estas Organizaciones defiende nel malhusiansmo, que en sencillas palabras significa la necesidad de la reducción de la población de planeta por razón de la incapacidad de la tierra de mantener a su población actual y al crecimiento exponencial que sufrirá la misma.

En esencia se piensa que el mantenimiento, por una parte, de poblaciones envejecidas o incapaces —y no productivas— representa un coste excesivo para las arcas públicas, fundamentalmente en las Sociedades desarrolladas, donde estos cuidados están muy institucionalizados, al tiempo que sustraen recursos necesarios para el mantenimiento de generaciones productivas.

Por su parte es también, según el maltusianismo, necesario reducir el crecimiento exponencial de la población de las sociedades subdesarrolladas, lo que exige la aplicación tanto de la eugenesia como del aborto.

Ahora bien esta aplicación sería políticamente incongruente e inapropiada, si se aplicase tan sólo en los países de tercer mundo y no en las sociedades occidentales, y por eso, —cínicamente— se justifican como derechos fundamentales en nuestras sociedades para evitar la vergüenza de aplicarlas en el tercer mundo y no en la sociedades desarrolladas y ricas.

No existen en esta materia, como hemos dicho, derechos fundamentales necesitados de defensa, sino mero oportunismo economicista.

Y para terminar esta “Reflexión Heteróclita” incorporo, tal y como es mi costumbre, una nueva pieza musicad, hoy Scheherazade op.35, de Rimsky-Korsakov




©2025 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

miércoles, 15 de enero de 2025

LIBERTAD DE INFORMACION Y PRENSA CONTROLADA

 

En esta “Reflexión Heteróclita”, voy intentar definir la diferencia entre la libertad de información, propia de los medios libres no sometidos al poder.

Y la Prensa Controlada, propia de lo que llamaremos “prensa sistémica” por su sometimiento al sistema de poder establecido.

Y que represento con la Libertad entre nieblas.

La “prensa sistémica” se presenta como libertadora y apóstol de la democracia, y a quien osa oponerse a su visión delirante de la falsa información, siempre inventada en beneficio del poder, se les señala como divulgadores de bulos y se les condena al ostracismo.

La “Prensa Sistémica” simplemente ha creado un mátrix —universo paralelo—, o metaverso, que permita a los poderes nacionales y al poder plutocrático mundial, pastorearnos hasta el redil de la pérdida de la independencia y la razón.

Juan Manuel de Prada nos recuerda el Apocalipsis y su frase:

”Pueblo mío sal de allí para que no os hagáis cómplices de sus pecados y no os alcancen sus plagas,”

      En España la realidad de la “prensa sistémica” está representada en el “Plan de Control de los Medios de Comunicación”             —aprobado por fases— por el gobierno sanchista.

El control de la prensa se ha convertido en una prioridad para los actores políticos, en su afán por estructurar la esfera pública conforme a sus intereses y objetivos.

según Lasswell (1971) la Propaganda representa la expresión de la opinión, efectuada deliberadamente por parte de individuos o grupos, para influir en la opinión o acción de otros, en relación con fines predeterminados y mediante manipulaciones psicológicas.

Y eso es lo que los poderes nacional e internacional hacen para potenciar y defender sus posiciones políticas.

 El sistema necesita extender su poder de influencia a través de medios sutiles y elaborados.

Y la gestión de la información resulta una de las mejores vías para llevar a cabo este objetivo.

El objetivo, cuasi totalitario, es el de crear,  a través de los mensajes, con los que continuamente bombardean los medios, un tipo de persona capaz de acabar reproduciendo, a escala reducida, y de defender, a ultranza, la validez y la legitimidad de los discursos que el poder impone, a través de la prensa manipulada —o sistémica— para imponer a sus “súbditos” que no “ciudadanos” “SU” forma de ver la realidad. 

    Esta tendencia, sin embargo, a lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo la libertad de información se ve, permanentemente, amenazada por diversas formas de control e influencia por parte del poder político, económico y social.

    La falta de independencia en los medios no solo afecta la calidad de la información que recibe el público, sino que también socava los principios democráticos y limita el ejercicio de la ciudadanía informada.

    Uno de los aspectos más preocupantes del control sobre los medios es la censura.

    En muchos países, los gobiernos ejercen presión sobre las organizaciones mediáticas para que presenten una imagen favorable del régimen en el poder.

    Esto puede manifestarse a través de leyes restrictivas, amenazas a periodistas o incluso la clausura de medios que se atreven a criticar al gobierno.

    La censura limita la diversidad de voces y opiniones en el espacio público, lo que impide un debate saludable y crítico sobre asuntos relevantes para la sociedad.

    El uso de propaganda es otra herramienta utilizada por el poder para controlar los medios.

    A menudo, los gobiernos o grupos con intereses específicos buscan moldear la opinión pública mediante campañas mediáticas que promueven sus agendas.

    Esta manipulación puede ser sutil o evidente, pero en ambos casos distorsiona la verdad y engaña a la ciudadanía.

    La propaganda no solo afecta la percepción pública sobre ciertos temas, sino que también puede generar desconfianza hacia aquellos medios que no se alinean con tales narrativas.

    La falta de libertad en los medios también tiene implicaciones directas para el ejercicio democrático.

    Una prensa libre es esencial para mantener informada a la ciudadanía y permitirle tomar decisiones fundamentadas en procesos electorales.

    Cuando los medios están bajo control o coacción, se limita el acceso a información crítica que podría influir en el voto informado del ciudadano.

    Esto crea un círculo vicioso donde el poder se perpetúa al mantener al público desinformado o mal informado.

    La polarización política y el auge de las "fakenews" han llevado a un clima donde la desconfianza hacia los medios se ha incrementado.

    Esto puede ser explotado por actores políticos que buscan desacreditar voces críticas bajo la premisa de que son "falsedades" o "noticias falsas".

    Este fenómeno socava aún más la credibilidad del periodismo independiente.

    En conclusión, la falta de libertad en los medios de comunicación representa una amenaza significativa para las democracias modernas y una deriva hacia el totalitarismo.

    El control ejercido por poderes políticos y económicos limita el acceso a información diversa y veraz, obstaculizando el ejercicio pleno del derecho a estar informados.

Y, como siempre, concluyo esta “Reflexión Heteróclita” con una nueva pieza musical, en esta ocasión Natalie Dessay, interpretando el Aria del Segundo Acto, de la Ópera Julio Cesar de George Friedrich Häendel



©2025 JESÚS FERNÀNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

lunes, 13 de enero de 2025

SI LA MUERTE PISA MI HUERTO

 

 

Si la muerte pisa mi huerto

¿quién firmará que he muerto

De muerte natural?

¿Quién vaciará mis bolsillos?

¿quién liquidará mis deudas?

A saber…

¿Quién pondrá fin a mi diario...

Al caer...

La última hoja en mi calendario?

     Tomo estos versos del poema “Si la muerte pisa mi huerto” de Juan Manuel Serrat, pues reflejan el sentimiento primario de quien va a morir y ruega que sus deudas sean liquidadas y su diario concluido.

Aunque a nadie interese.

La Muerte es un arcano para el conocimiento humano, y la tumba iguala a todos, ricos y pobres, feos y guapos, gordos y delgados, inteligentes y lerdos, si, a todos…

Y a todos preocupa, aunque omitan cualquier pensamiento o comentario sobre ello, y aunque exista, en nuestra sociedad, la idea de que toda referencia a la muerte, toda conversación o mención a ella, es una falta de respeto a nuestros contertulios.

En esta línea recuerdo una anécdota entre dos amigos, en la que uno de ellos, cuando se encontraban, se daba unos golpecitos con la mano en su hombro, significando “aquí llevaré apoyado tu ataúd” a lo que el otro contestaba con intensos improperios, llevándose la mano al bolsillo de su pantalón, donde, como buen supersticioso que era, llevaba un taquito de madera para espantar la mala suerte y sus maleficios.

En mi caso, el hecho de llevar años conversando cara a cara con el destino y la muerte, me ha llevado a no temerla.

De hecho mi conclusión, al respecto, es

“Si después de la muerte está la Gloria e Dios, espero que su divina y eterna misericordia allí me lleven.

Y si tras la muerte no existe nada, tampoco hay que temerla, pues la nada implicaría que no haya conciencia de ella, ni melancolía, ni sufrimiento, ni tristeza, solo NADA y nada más que NADA…”

      Y de este modo, al no temerla, la veo como un acontecimiento más de mi vida, cierto que el último, pero tan natural, que lo lógico es aceptarla —en mi caso como creyente— cuando el Señor decida que me llegue, sabiendo que serán mi familia, y mis amigos, los que se entristezcan con ella.

           Pero siempre tendré un pensamiento profundo de fé y confianza, y dejaré mi destino en el regazo amoroso de Dios. En cuyas manos encomiendo mi espíritu 

  Y como siempre os acompaño una nueva pieza musical, así que hoy os traigo la escena final de la ópera “Madame Butterfly” de Puccini, "Con honor muero", cantada por la soprano Kristine Opolais en producción de la Opera de Viena, 2016.



©2025 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA