Y ello no le altera, no le preocupe, ni
exige sus reflexiones sabáticas, pues ya avisó de que su política quería ser
reproducción de la de Largo Caballero, bolchevique que deseaba imponer la dictadura
del proletariado, pues despreciaba y no respetaba la democracia, como
expresamente manifestó en sus mítines previos s la revolución de Asturias de
1934 o la guerra civil de 1936.
Y Sánchez y sus mamporreros del PSOE,
manejan sin pudor la consigna del frente popular “NO PASARÁN”, aunque lo cierto
es que pasaron hasta la cocina y proponen acabar con lo que ellos llaman la
cueva ultraderechista, formada por los auténticos demócratas que se le oponen, ya
sean jueces, periodista, partidos políticos o meros ciudadanos de a pie, pues
esta radical izquierda desea imponer el pensamiento único.
Esta situación venezolana/bolivariana,
constituirá un intento de dictadura, mediante autogolpe de Estado, en donde el
cesar se sentirá confortable con su banda amparándole.
La única esperanza que nos queda ante los
tics guerracivilistas de esta izquierda montaraz, es la verdadera movilización de
las mayorías sociales, que Sánchez vio reflejada en una manifestación-fracaso
de la izquierda ante la sede de Ferraz, que no superó los diez mil participantes,
con olvido del rechazo que socialmente provoca.
Sin que podamos olvidar el freno que a sus veleidades
dictatoriales supondrán aquellos mismos a quienes quiere destruir, comenzando
con la Magistratura, la prensa libre, y el último recurso que es Europa, que
presumiblemente no permitirá una deriva antidemocrática en España.
Y concluyamos
como empezamos, con el “Lascia
ch'io pianga” de Handel, un canto al llanto.
© 2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario