La naturaleza no
deja de sorprenderme.
Después de dos días
sin lluvia, como en cada primavera, en cuanto
se estabiliza un poco el tiempo, los plátanos y los chopos han soltado su carga explosiva de
espuma y han provocado, como si de una inmensa nevada —cálida e inofensiva— se
tratara, que los parques y jardines de Madrid permanezcan hoy cubiertos de una
suerte de escarcha de algodón, suave y mullida.
Y el espectáculo se
repite año tras año.
Y para terminar os traigo "la Primavera" de "Las cuatro estaciones" de Vivaldi
© 2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA
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