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sábado, 3 de septiembre de 2022

TIRANÍA


 

"El bienestar del pueblo siempre ha sido la excusa de los tiranos"

Albert Camús

      Por otra parte, Juan Carlos Girauta, en su libro “SENTIMENTALES, OFENDIDOS, MEDIOCRES Y VIOLENTOS” nos dice:

“«Hacer bien» a la gente consiste principalmente en privarles de algún placer: bebida, juego, ociosidad, etcétera. En este caso aparece un elemento que es típico de nuestra moralidad social y es la envidia a quienes pueden cometer faltas de las que nosotros debemos abstenemos si queremos que nuestros amigos nos respeten. Los que votan, por ejemplo, una Ley para que no se fumen cigarrillos […] son no fumadores para quienes el placer que otros obtienen del tabaco es una fuente de dolor.” 

       Pues bien, a esas dos citas se ajusta, perfectamente la actitud del “TIRANO” Sánchez Castejón.

¿Y por qué digo Tirano?

Pues muy fácil. Empecemos por lo más sencillo que es la definición del DRAE que en la segunda acepción del término nos dice:

“Dicho de una personaQue abusa de su poder, superioridad o fuerza en cualquier concepto o materiao quesimplementedel que impone ese poder y superioridad en grado extraordinario”

y Sánchez se caracteriza por ejercer su poder abusando de él e imponiéndolo en grado extraordinario.

Para la mentalidad moderna, la tiranía se identifica con un uso abusivo y cruel del poder político.

Sin embargo, Rousseau, en su obra “El Contrato Social”, diferencia entre Tirano, que es quien accede al poder ilegítimamente y Déspota, que sería quien se hace superior a las leyes en el ejercicio del poder.

En Sánchez se conjuga la ilegitimidad del Tirano ─al menos moral─ de su acceso al poder apoyado por comunistas, terroristas y separatistas (los mayores enemigos de España) tras haber repetido decenas de veces, antes de su ascenso al poder, que nunca gobernaría con los comunistas de PODEMOS ni con los herederos de ETA HE-BILDU; y su comportamiento como un Déspota, situado en su mesiánica autocomplacencia, por encima de la Ley, de la Constitución e incluso del Rey.

Así, durante la pandemia, ninguneó hasta el insulto a las Cortes con dos fraudulentos e inconstitucionales estados de alarma con la finalidad de poder gobernar por decreto sin rendir cuentas al Congreso.

Los verdaderos motivos de estas acciones los manifestó en el Senado dirigiéndose a Feijóo en un claro “acto fallido freudiano” diciéndole que «la oposición estorba», frase que parece sacada de la biografía de algún tirano, o de la película de Chaplin “El Gran Dictador”.

Y abusa de su típico discurso frentepopulista, afirmando que la derecha es culpable de todos los males, y que él defiende a la clase trabajadora, mientras pondera al asesino líder socialista y frentepopulista Largo Caballero, manifestando que le gustaría hacer lo mismo que este hizo, o a los exministros socialistas Chaves y Griñán, pese a haber sido condenados por el escándalo de los EREs andaluces.

En cualquier caso, ya Polibio afirmó en su obra “Historia Universal bajo la República Romana” que:

«Es propio de un tirano aborrecer y ser aborrecido de sus súbditos, y a fuerza de malos tratamientos exigir por el miedo un vasallaje forzado» y que todo tirano «reputa por sus mayores enemigos a los promotores de la libertad»

y así contemplamos en Sánchez la permanente retórica de amedrentar a los ciudadanos, con el fin de controlar a los mismos mediante el miedo, al tiempo que es personaje odiado por el pueblo ─no hay más que ver los permanentes abucheos a que es sometido en cada aparición pública─ al tiempo que odia a quienes, como Isabel Díaz Ayuso, contraponen la actitud despótica y procomunista del presidente, con el deseo de vivir en libertad de los madrileños.

Otra genialidad del Gobierno del Tirano ha sido la prohibición de incrementar la velocidad en los adelantamientos. La DGT asegura que el aumento de muertes en carretera este mes de julio tiene que ver con el calor, cuando los expertos en seguridad vial apuntan a que tiene más que ver con la eliminación del margen de 20 km/h para adelantar, critican al organismo porque se basa en "ocurrencias sin sentido", o su permanente incongruencia, bajando el IVA del gas  ─por imperativo de la exigencia de medidas para frenar el alza del coste de las energías promovida por la UE─ por oportunismo pues y no por consistencia política. Recordemos que, además, esta bajada de impuestos fue propuesta por Feijoo en su reunión de abril con el Tirano, y provocó la critica mordaz del propio Sánchez y de varios de sus ministros, por lo que su aprobación ahora ha desconcertado a los propios socialistas.

      Y todo ello se adoba con el odio a todos los que no siguen, como mensajes de un mesías, las paparruchas de Antonio el Tirano.

Odio que se extiende al poder judicial, pues Sánchez abomina del hecho de que sus medidas puedan ser fiscalizadas por el Parlamento o por los Tribunales.

De hecho, sus maniobras para controlar los órganos judiciales han sido duramente criticadas por la Unión Europea.

De toda esta nefasta consideración de la Tiranía surge, desde época griega y romana, la doctrina de la legitimidad del “Tiranicidio”.

Así, Cicerón, en su obra “De officis III” nos dice que:

«La más bella de las acciones era matar a un tirano»

       Esta legitimación del “Tiranicidio” se va ponderando con el tiempo, de modo que Santo Tomás de Aquino nos dice en su obra “De Regimine Principum ad Regem Cypri” que:

«Así como el gobierno del Rey es el mejor, así es el peor el del tirano», « […] de donde nace que de los gobiernos injustos el más tolerante es la democracia, y el peor la tiranía» Y afirma que se debe proceder contra la crueldad de los gobiernos tiránicos por medio de la autoridad pública, más que por presunción particular. Si pertenece al pueblo el elegir Rey, puede justamente deponer el que habrá instituido y refrenar su potestad, si usa mal y tiránicamente del poderío Real, en otro caso, «cuando totalmente no se pudiera hallar socorro humano contra el tirano, debemos acudir a Dios, que es Rey de todos y es el que ayuda a tiempo oportuno en la tribulación, y en su poder está el convertir el corazón del tirano a mansedumbre»

La doctrina sobre el tiranicidio irá desapareciendo de los libros. El 23 de mayo del año 1767 el Rey de España, Carlos III ─monarca que encarna la Ilustración y el "Despotismo Ilustrado" que se define en la frase "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo", dictará una norma mandando a los prelados eclesiásticos, a los superiores de la Órdenes y a las Justicias, graduados catedráticos y maestros de la Universidades y Estudios hacer observar y enseñar la doctrina contenida en el Concilio de Constanza, que  condenó como herética la proposición por el que un particular cualquiera pudiera matar al tirano o estuviese obligado a hacerlo: «La tiranía de los malos príncipes se ha de mitigar con paciencia y oraciones cristianas»

      Esta tendencia a la deslegitimación del tiranicidio se incrementa durante el z XIX, en donde demócratas y liberales condenan tal figura en todos aquellos regímenes políticos en donde esté previsto un sistema legal para apartar al Tirano del Poder ─como son las elecciones─ pero decae durante el final del s XIX y primera mitad del s XX, con el nacimiento de una estrategia basada en la violencia y el terror, que no son originales, aunque si lo son su justificación ideológica y su metodología, que encuentra su fundamento esencial en el socialismo nacionalista (Fascistas y Nazis) o internacionalista (Comunismo y Anarquismo) que justifican la violencia para derribar toda estructura de poder que no se ajuste a su ideología, incluso el poder legal y democrático.

    Hoy en día, sin embargo, ningún pensador medianamente sensato defiende el tiranicidio.

      Así que, en relación con Sánchez, y dado que vivimos en una democracia ─al menos nominalmente─ NO PODEMOS DEFENDER EL TIRANICIDIO, pero si dar la batalla cultural contra sus peroratas ideológicas manipuladoras, sus mentiras, sus prohibiciones y sus abusos mediante el ejercicio valiente y decidido del derecho a la libertad de expresión procurando su desestabilización política, y teniendo la esperanza de poder mandarle a su casa en las elecciones que se avecinan, dejando que como buen irresponsable disfrute. mientras tanto, sus vacaciones en "La Mareta" a costa de los contribuyentes.

      Y para concluir, que mejor que un canto a la libertad, el de “Libertad” de Albano y Romina





2 comentarios:

  1. Acabo de leer tu escrito, me parece magnifico. Abrazo

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  2. Muchas gracias, muy interesante, esperemos que nuestro egolatra, indecente, mentiroso y ambicioso tirano caiga en las próximas elecciones…

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