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lunes, 16 de septiembre de 2024

EL TIEMPO

No hay un tiempo para cada cosa, eso es falso.

Las cosas suceden en su momento cuando tienen que suceder y no cuando nosotros nos gustaría que sucediesen.

Solo Dios sabe cuándo cada una de ellas ocurre.

Nuestra vida es un simple esperar que los acontecimientos se produzcan, y no podemos intentar provocarlos.

Estos sucederán cuando el destino, cuando la voluntad de Dios, establezca que es el momento de que suceda.

En cualquier caso no quiero referirme al tiempo de acuerdo a las teorías científicas que los filósofos y los físicos denominan tiempo A, y tiempo B, la primera es llamada tiempo presencial, la segunda tiempo eterno.

Sólo quiero referirme al tiempo desde la perspectiva de nuestra vivencia diaria y no enredarme en teorías filosóficas o científicas que nada aportarían a la inmensa mayoría de mis lectores.

Chateaubriand se refiere a ese tiempo “cotidiano con esta anécdota:

Castelnau escribió una parte de su vida en Londres. Al final del libro VII le dice a su hijo «Trataré de este hecho en el libro octavo» y el libro octavo de las memorias de Castelnau no existe. Lo que es un aviso de que he de aprovechar la vida”.

       Y así nos hemos de referir a ese tiempo cotidiano, al que medimos para nuestra vida común y corriente, pensando en el hoy y el mañana, pues el pasado ya ha ocurrido y es inalterable.

       La existencia del tiempo implica que nuestra vida es mesurable.

Podemos medir los acontecimientos con este concepto relativo, los que van ocurriendo, e imaginar los que van a ocurrir.

Podemos establecer las pautas para que en el futuro suceda lo que deseamos, aunque en las más de las ocasiones esto no suceda.

En cuanto al presente. Ya lo dice también Chateaubriand.

“El presente es el único momento que nos pertenece, pues el momento futuro, solo Dios sabe lo que nos ha de deparar”.

 En cualquier caso. ese tiempo medido lo utilizamos para nuestras finalidades, sabemos que tenemos citas en el futuro, sabemos que llegaremos a protagonizar determinados acontecimientos y en el presente estamos realizando algo que inmediatamente queda en el pasado, inamovible inalterable.

Y vemos ese transcurso del tiempo en los presentes que vamos viviendo, ello queda también muy bien representado por Chateaubriand, quien nos cuenta que

“Recordaba los versos que escribía entonces a dos jóvenes lady que se habían hecho viejas  a la sombra de las torres de Westminster; torres que volvía a encontrar erguidas como las había dejado mientras que al pie de ellas habían quedado enterradas las ilusiones y las horas de su juventud.”

Y al fin y al cabo la vida no deja de ser un cúmulo de recuerdos y una montaña de deseos, y los unos y los otros van conformando nuestro yo en un presente constante y en permanente evolución, hasta el momento de la muerte.

Así, no tenemos nunca en cuenta que tenemos dos vidas y que la segunda empieza cuando termina la primera.

Y como siempre termino esta breve "Reflexión Heteróclita con una nueva pieza musical, hoy la "Danza de las Horas" de la ópera "La Gioconda" de A. Ponchielli.



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA




viernes, 13 de septiembre de 2024

HOMBRE MASA Y VULGARIDAD

 


En su obra "La revolución de las masas", Ortega y Gasset propone un concepto interesante: el hombre-masa.

Según Ortega, el hombre-masa no es un individuo promedio, sino alguien que encarna las características y tendencias de la sociedad moderna, una sociedad que valora la conveniencia, la mediocridad y la uniformidad por encima de todo. 

Una de las ideas clave desarrolladas por Ortega es que el hombre-masas está "ahíto de estupidez", pero, siendo consciente de su propia falta de profundidad, en lugar de esforzarse por superarse a sí mismo, se contenta con su mediocridad y acepta ser manipulado y controlado por otros individuos más astutos, pues es fácilmente influenciable, incluso manipulable, por las ideas y opiniones de aquellos que ostentan el poder. 

Esta tendencia se ve exacerbada por los medios de comunicación, que desempeñan un papel importante en la configuración de una visión sesgada —al servicio del poder— del mundo y de las preferencias de los ciudadanos. 

Además, Ortega cree que la conformidad y la homogeneidad del hombre-masa son perjudiciales para su verdadera individualidad, su libertad y su desarrollo personal. 

El hombre-masa busca ajustarse a las normas e ideales sociales, a menudo a expensas de su propia libertad. 

En este sentido, el hombre-masa es un participante pasivo en la sociedad, que carece de las habilidades de pensamiento crítico y de independencia y profundidad intelectuales para cuestionar y desafiar el status quo. 

       Ortega argumenta que el hombre-masa es el resultado del declive del elitismo y la erosión de los valores y jerarquías tradicionales y advierte contra los peligros de una sociedad que prioriza las opiniones y preferencias emocionales de las masas sobre la experiencia y la sabiduría racionales de unos pocos. 

       Las teorías de Ortega son perfectamente compatibles con la realidad que hoy vivimos, y conectan con las de algunos autores que defienden la idea de la “Vulgaridad Excelente”, consistente en que cada ciudadano,  desde su “vulgaridad” asumida, sea excelente y ejemplo para otros. 

       No estoy de acuerdo con esas doctrinas, pues lo que consiguen es que la ciudadanía, en frase de Ortega, antes mencionada:

“El hombre-masas está "ahíto de estupidez", pero, siendo consciente de su propia falta de profundidad, en lugar de esforzarse por superarse a sí mismo, se contenta con su mediocridad y acepta ser manipulado y controlado por otros individuos más astutos, pues es fácilmente influenciable, incluso manipulable, por las ideas y opiniones de aquellos que ostentan el poder”.      

         Creo en la libertad más que en la igualdad, y las teorías de la “Vulgaridad Excelente” creen, al revés que yo, más en la igualdad que en la libertad, es decir son doctrinas de tinte socialista, en las que un hombre vulgarmente excelente es decir «uniformado» no tratará de mejorarse por sí mismo y es más fácilmente manipulable por el poder y los poderosos, menos reivindicativo y más dependiente del poder.

    Y concluyamos, como siempre con una nueva pieza musical, hoy el Aria de Mussetta  (Quando me'n vo) de la óopera "La Boheme" de Puccini



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

 





miércoles, 11 de septiembre de 2024

LA POLITIZACIÓN

 


Varias noticias de prensa de estos últimos días me llenan de estupor y me plantean una cuestión de fondo, importante:

¿Qué le pasa a la sociedad?

Según las encuestas de la Unión Europea, España se sitúa por encima de la media de los países de la Unión, tanto en número de profesores en los diferentes niveles educativos como en su retribución comparada con la de sus colegas ruropeos. Sin embargo, en el fracaso escolar también somos el número 1 de toda la Unión Europea.

Por otra parte, mientras el concepto de privatización de los servicios públicos es una recomendación permanente de las instituciones europeas, aquí lo público es «sacrosanto».

Mientras tanto, el aborto no es considerado una solución trágica a situaciones dramáticas, sino como un derecho fundamental de las mujeres, que ciertamente responde a razones esencialmente hedonistas o puramente económicas.

Los jóvenes de educación secundaria se manifiestan contra la ley de educación aprobada por el Gobierno al grito de «la solución es la revolución», cuando dudo que alguno haya leído la ley, o la haya entendido.

Estamos, pues, instalados en un conjunto de tópicos de raíz marxista, sin que la propia sociedad sea consciente de ello.

Estamos viviendo en la tercera década del siglo XXI nuestro propio mayo del 68.

¿Pero, a qué responde esta actitud ciudadana?

 La respuesta simplista es fácil: en momentos de crisis económica adobada por escándalos de corrupción, económico políticos, es normal que se manifieste la Sociedad.

Sin embargo, yo pienso que hay razones de fondo mucho más importantes que esa pretendida reacción social espontánea.

Mayo del 68, constituyó la más exitosa operación de AGITPROP protagonizada por el PC francés,  secundada por los PC, español e italiano.

La consecuencia en relación con los mismos fue la aparición del llamado “eurocomunismo” consistente en el teórico abandono de la política revolucionaria, la aceptación de la integración en el juego de las democracias occidentales, aplicando la doctrina de la revolución científico, técnica y no violenta.

Pero sociológicamente hubo otras consecuencias mucho más profundas, pues partiendo del concepto comunista, recogido en su manifiesto, de superación de la figura de la familia burguesa y la liberación de la mujer de la prostitución oficial que se maquilla en matrimonio, (según Marx) se inspira el “Movimiento Feminista”.

En todos y cada uno de los autores de aquel movimiento, desde su dinámica asamblearia o su oposición a la autoridad política establecida, aunque su legítimo origen esté en las urnas, se produce la búsqueda de raíces ideológicas, como Stefan Hesell y su obra indignados, que no hace sino aconsejar la vuelta a los modos de actuación de la resistencia francesa de posguerra en su más puro estilo comunista, cuyo objeto no es otro que derribar la sociedad burguesa.

Y lo más lamentable de todo es que los jóvenes, desconocedores del fracaso a la larga que supuso aquel mayo, o las consecuencias dramáticas de descomposición de la sociedad que implicó, vuelven hoy, inocentemente, a las andadas, como si hubiesen descubierto la modernidad.

Algo nuevo, nunca experimentado, olvidando que ya los clásicos advertían de la indignación natural del joven Inexperto.

Al final, todo ello no es sino una muestra del mal que aqueja a nuestra sociedad y que no es otro que SU POLITIZACIÓN.

La política ha desbordado los cauces normales en la que debería moverse y ha anegado la vida social, contaminando todo de un contenido político que la sociedad civil no tendría por qué gestionar.

Y al final nos damos cuenta de que izquierda o nueva izquierda, Mareas, Más, Sumar, o como quiera que se intente un nuevo nombre, no es más que la tapadera bajo la que se oculta el comunismo, que incapaz de evolucionar, no ha sabido superar viejos tópicos y la demostración de la falsedad de sus asertos es que no hace sino una política puramente decimonónica de lucha de clases en un empeño de huir de la sociedad burguesa.

Y ya no por defensa de sus principios fallidos, sino por resentimiento y ambición personal de sus líderes.

A ello contribuye un PSOE sanchista, desnortado, con un liderazgo y unas ideas que se radicalizan volviendo a unos orígenes marxistas, nunca del todo olvidados, y al final tan solo vemos el triunfo de un FrentePopulismo de Sainete, el de «Quítese usted que ya estoy yo».

Y todo ello está permanentemente presidido por una provocada politización de la Sociedad Civil.

En cualquier sociedad civil, el pueblo soberano ejerce sus derechos en las urnas periódicamente y asume roles que el Estado o las administraciones periféricas no asumen.

Pero no trata de suplantar al poder político establecido.

No trata de imponer leyes a los legisladores ni acciones de gobierno del Ejecutivo.

Eso solo lo hace la izquierda de influencia marxista, pues, está en su esencia.

Efectivamente, el manifiesto comunista nos dice que el proletariado ha de destruir hasta la última astilla del sistema burgués, destruirlo de raíz para previo al establecimiento de la Dictadura del proletariado, imponer el comunismo, y tales ideas, aunque agazapadas tras el lenguaje populista de la extrema izquierda, sigue latente en sus almas.

Y el AGITPROP de los nuevos redentores sociales se ciñe esencialmente a eso, a manipular, a una sociedad asustada y politizada, poniéndola su servicio.

Que Dios nos pille confesados si esto acaba en un nuevo frente  popular.

Y concluyamos, como siempre con una pieza musical, hoy el "Coro de los Proscritos Escoceses" de la ópera Macbeth de Verdi.




© 2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

lunes, 9 de septiembre de 2024

PARA LLEGAR A SER UN HOMBRE


     ¿Cómo hemos educado a nuestros hijos y nietos?

    ¿Cómo hemos permitido que la Sociedad, dominada por la izquierda woke haya destruido los principios clásicos de la civilización occidental?

    El IF de Kipling sintetiza la idea de lo que  constituía la esencia de la educación en esos principios, y dice así: 

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,

han perdido la suya y te culpan de ello.

 Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,

pero también dejas lugar a sus dudas.

 Si puedes esperar y no cansarte de la espera;

o si, siendo engañado, no respondes con engaños,

o si, siendo odiado, no te domina el odio

Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

 Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

Si puedes conocer al triunfo y la derrota,

y tratar de la misma manera a esos dos impostores.

Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,

tergiversada por malhechores para engañar a los necios.

O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,

y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

 Si puedes amontonar todo lo que has ganado

y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;

y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio

y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.

Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,

para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,

y resistir cuando no haya nada en ti

salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

 Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.

o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.

Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.

Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.

Si puedes llenar el inexorable minuto,

con sesenta segundos de lucha bravía...

 Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

 y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.


    La lamentable conclusión que debemos considerar es que;

    1.- Si mantenemos la cordura cuando todos la han perdido y nos culpan de ello, es que seguimos siendo ciudadanos con conciencia propia.

    2.- Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas, te conviertes en un bicho raro merecedor de desprecio.

    3.- Si puedes esperar y no cansarte de la espera, demuestras una fuerza de voluntad que está mal vista por la masa.

    4.-si, siendo engañado, no respondes con engaños, o si, siendo odiado, no te domina el odio y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio, vuelves a ser un ciudadano exclusivo, honrado y equilibrado, con lo cual le sigues dando a la masa y a los poderosos motivos para odiarte,

    5.- Si puedes soñar sin que los sueños te dominen, o pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;

    6.- Si puedes conocer al triunfo y la derrota y tratar de la misma manera a esos dos impostores.

   7.-Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios.

  8.- Si puedes ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruirlo con herramientas maltrechas.

    9.- Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.

    10.- Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido, y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

    11.- Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás, serás un hombre sin complejos y con personalidad, lo que tampoco gusta ala izquierda woke que nos domina.

    12.- Si ni amigos ni enemigos pueden herirte, serás incólume frente a sus críticas y ataques y serás el dueño de tu destino.

    13.- Si puedes llenar el inexorable minuto, con sesenta segundos de lucha bravía...

 Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,  y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

 Este tipo de escritos, que pudiéramos definir como “docentes", son típicos de otras épocas y no así de la actual.

 Hoy no impera la idea de “llegar a ser un hombre”, sino la de la uniformidad y la decadencia, el mal gusto, el triunfo de la mediocridad, el yo antes que los demás, la falta de empatia, de moral y de principios.

 No importan nada, tan solo el provecho que cada uno pueda sacarle a la vida en su propio y egoísta beneficio, y así, la sociedad occidental se ha deslizado por el camino de la decadencia, del mal gusto y del egoísmo personal, totalmente narcotizada y manipulada por los apetitos del poder, y así, literalmente, "NOS HENOS IDO A LA MIERDA" como Sociedad. 

 Y como es habitual, termino esta “Reflexión Heteróclita” con una nueva pieza musical, hoy de la ópera “Le Nozze di Figaro” de Mozart el aria "Non più andrai, farfallone amoroso"



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

viernes, 6 de septiembre de 2024

EL SILENCIO

 


"Soy tan partidario del silencio que podría hablar horas enteras acerca de él."

Es esta una de las más bellas contradicciones que escribió el genio inglés George Bernard Shaw

Como os contaba el pasado 5 de julio, uno de los sonidos de la naturaleza que más me sobrecogen es el del principio de la tormenta, antes de que descargue su lluvia sobre nosotros, con sus truenos prolongados, roncos, que parecen permanecer en el ambiente más tiempo del imaginado; sobre todo al atardecer, cuando el sonido de la tormenta se acompaña por la luz de los relámpagos, que inunda el cielo con destellos luminosos entre las débiles luces del sol que, al tiempo que cae, se oscurece por efecto de las densas nubes.

     En muchas ocasiones esas tormentas eléctricas no son solo ruido y luz, si no que vienen acompañadas de otras sensaciones placenteras, como el olor intenso del ozono, justo antes de que descargue la lluvia, o el fresco olor de la tierra mojada después de su paso, cuando renace el silencio, la paz, el sosiego...

 La compensación de mi amor por el estruendo soberano de las tormentas, que de todo se enseñorea, está en mi amor por el silencio, amor al que se refiere Azorín en este pasaje de uno de sus ensayos:

 “Cervantes, que tanto había andado por el mundo, amaba el silencio. Había vivido, en Valladolid, en un cuartito que se hallaba situado encima de una taberna ruidosa. Y mientras las voces resonaban en la soledad, turbando su sosiego, Miguel ansiaría cada vez más el silencio: el silencio sedante, el silencio dulce, el silencio que es compañero de los coloquios interiores del artista. Cuando Cervantes pinta en El Quijote la casa del caballero del verde gabán, recordad como hace notar que en ella reinaba el silencio. Recordad también como adjetiva ese silencio. Maravilloso silencio, escribe Miguel”

     ¡¡¡Cuantas veces habremos añorado un poco de silencio, de maravilloso silencio!!! como lo hiciera Don Miguel en su cuartucho vallisoletano.

    Amo el silencio íntimo, “bálsamo de fierabrás” de nuestras dolencias espirituales, de nuestras ansias de recogimiento, de nuestra necesidad de soledad y de meditación.

     Amo el silencio de los campos paseados, nunca silencio, pues siempre queda roto por el rumor de la brisa entre la vegetación, los cantos de las cigarras y los grillos, o los gorjeos de las aves.

     Amo el silencio de los templos, siempre hollado por los ecos de puertas y pisadas, de murmullos de confesión, de roce de cuentas de un rosario que se deslizan entre los dedos de alguien que reza, o del crepitar de las velas.

     Pero amo sobre todo el más placentero, para mí, de mis silencios, el silencio posterior a la plenitud de la tormenta, cuando el viento se amaina y tan solo se escuchan el goteo de los restos de lluvia, deslizándose desde las ramas de los árboles o desde los aleros de los tejados, y la lejana trepidación, ya apenas audible, de la tormenta que se extingue en la distancia.

     Amo, finalmente, el “conticinio”, que según el DRAE es el momento de la noche en que todo está en silencio,

     Me refiero, pues, a esos silencios imperfectos, acogedores, “atopadizamente” protectores, humanos, no a los silencios absolutos, pues esos solo los habrá más allá de la muerte y para ellos deberemos esperar, deseo que por largo tiempo, a nuestro ocaso.

Y que duda cabe de que, esos silencios son refugio donde el despotismo no puede alcanzarnos con sus esbirros, desde cuyo interior el solitario sortea a los sicarios del tirano; es la caverna del mundo interior, donde solamente el propio espíritu tiene acceso.

Y en esa situación del “yo” en soledad, en intimidad, vive —en secreto— el misterio, el tesoro del más particular saber, que descansa en, y se nutre del atopadizo silencio, que es su patria y su alimento.

Schopenhauer, en esta línea, nos recuerda que un hombre sólo puede ser él mismo mientras está solo; si no ama su soledad no amará su libertad, porque únicamente cuando está solo es realmente libre.

Por otra parte ¿Se puede aprender del silencio y con el silencio? Aunque parezca increíble, claro que sí. 

A través del silencio el hombre puede descubrir su propia grandeza, reflexionar sobre sus actos y evaluarlos, ejercitar la capacidad reflexiva acerca del mundo, comprender la realidad que le circunda, activar sus procesos de cognición observando las cosas con atención y cautela silenciosa; es decir, el silencio es un elemento paralingüístico que se constituye en una herramienta importante para el proceso cognitivo.

Máxime cuando el silencio viene acompañado de la soledad buscada, otra de mis grandes pasiones.

Y concluyo, como siempre con un nuevo video musical. Hoy "Los sonidos del silencio" de Simón&Garfunkel



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA




jueves, 5 de septiembre de 2024

HISTORIA DE DESAMOR

 


 

    Cayo Argentius Nepociano vivía en un piso de esos que el franquismo había construido para los trabajadores, enfrente de la Casa de Campo, que había heredado de sus padres, y cada mañana, pues trabajaba en turno de tarde, tras desayunar un café con leche con dos porras en un bar enfrente de su casa, paseaba por la Casa de Campo.

    Los pinos y las retamas comenzaban a despedir su característico olor balsámico como reacción al sol que los calentaba.

    Los pájaros cantaban y la tranquilidad del momento le relajaba.

    Tras un recodo del camino, que serpenteaba entre los pinos y las encinas, descubrió la presencia de una bella joven que leía tranquilamente, sentada en un banco, bajo una gran encina que extendía una gruesa rama sobre ella resguardándola con su sombra, con los auriculares de su MP3 colocados en sus oídos y una expresión de calma y placidez maravillosas.

    Se quedó un rato, extasiado, contemplando a la bella mujer, hasta que, al cabo de un rato ella, que había percibido su presencia, pero que intencionadamente le había ignorado, le miró y le sonrió.

    Aquello fue el comienzo de una bella historia de amor.

    Meses más tarde, los titulares de los periódicos relataban en las páginas de sucesos:

“Un joven aparece ahorcado en una encina de la Casa de Campo”

    A sus pies, sobre un banco del parque había aparecido una nota que confirmaba el suicidio del joven.

 “Señor Juez:

La presente tiene por objeto imputar la causa de mi suicidio a los políticos progresistas que velan por nosotros, tanto los que nos gobiernan como los de la oposición, pues ellos son los que han dado pié a mi drama y al enorme engaño del que he sido víctima.

Yo era un hombre feliz, normal y corriente, que conocí por casualidad a quien pensé sería mi compañera de por vida y la madre de mis hijos, tal y como le ocurre al común de los mortales en algún momento determinado de su vida.

Claudia Quinta Sertoria, pues a sí se llamaba la interfecta, era una mujer bella, aunque en ocasiones me sorprendían sus reacciones poco femeninas y ciertos ademanes excesivamente vigorosos, que yo, ingenuamente, achacaba a su educación o a sus orígenes, sobre los que se negaba a hablar.

Mi piso era de esos que el Ministerio de la Vivienda de Franco había construido junto a otros tres millones de viviendas, piso que como he contado heredé de mis padres, así que ya ve que la vida nos sonreía. El piso, como diría la Ministra de la Vivienda no es que fuera pequeño, sino que era coqueto, una “solución habitacional” que, más o menos, satisfacía nuestras necesidades, con un único inconveniente, cuando vas al cuarto de baño has de tener cuidado de cerrar la puerta, no ya por los olores, sino porque si alguien abre la puerta de la calle te pillan in fraganti, sentado en el trono, con una visión directa desde el descansillo de la escalera.

Ya el día que fuimos al Notario, pues consideré oportuno cederle el 50% de mi piso en prueba de amor, me extrañó que su carnet de identidad fuese uno de esos tan modernos con el chip incorporado, que tan solo hacía un mes que se había anunciado que se ponían en circulación, pero ella me dijo con esa gran sonrisa que me deslumbraba, que lo había tenido que renovar hacía poco porque el anterior lo había perdido.

Planeamos nuestra boda con esmero. No queríamos una boda religiosa, sino civil, y el banquete sería reducido para un grupo de amigos solamente, porque como ella me contó sus padres habían muerto cuando era pequeña y no tenía familia.

Nuestras relaciones sexuales antes del matrimonio fueron muy conservadoras. Ella me decía que quería mantener incólume su cuerpo hasta el matrimonio, así que se limitaron a algunos besos, más o menos apasionados y algunos intentos de “tocamiento” que ella siempre frustraba.

El día de nuestra boda hubiese deseado hacer el amor con ella apasionadamente, pero después de intentarlo infructuosamente solo me dejó hacerlo con la luz apagada, sin desvestirse y por un conducto a mi juicio inapropiado, pero como siempre había escuchado a los amigos del trabajo decir que las mujeres no quieren hacerlo normalmente por ahí, pensé muy ufano que aquello no era sino una muestra más de amor de mi adorada Claudia.

No voy a entretenerle con otros detalles sórdidos de nuestra relación, que poco a poco, y en muy poco tiempo arruinaron nuestra convivencia.

El mayor de mis pesares consistía en su obstinación de no hacer el amor, pues ella se negaba a tener hijos, defraudando así mi deseo de crear una familia, siempre con la disculpa de que no quería truncar su carrera profesional, ¡¡¡ ella que era dependienta de una tienda de ultramarinos !!!.

Su terco comportamiento llegó a no tener disculpa, pues yo le insistía en que el mejor sistema para no procrear, aceptando resignadamente su dedicación al trabajo, era una visita al ginecólogo para que le recetase algún anticonceptivo, de tal modo que, al menos, recuperásemos la ilusión en nuestro matrimonio que marchitaba, haciendo el amor, cosa que me estaba vedada. A lo que ella se negó reiteradamente con igual ahínco, acrecentando así mis sospechas de infidelidad conyugal.

Pero la gota que colmó el vaso y que me ha llevado a la determinación que hoy ejecuto, ocurrió esta misma mañana.

Me sentí indispuesto en el trabajo y decidí marcharme a Casa.

Al llegar pensé que Claudia estaría despachando mortadela en su colmado, pero la horrorosa escena que contemplé en mi hogar me ha empujado irremediablemente a quitarme de en medio de este mundo, pues soy el hombre más desafortunado que por él pudiera arrastrar sus huesos.

Al entrar en Casa me encontré allí a Claudia desnuda, su espalda era enorme, nunca hasta el momento me había fijado en el detalle, de pie ante el retrete haciendo pis.

Al descubrir mi presencia, instintivamente se giró hacia mi con cara de horror y con un inmenso pene entre sus manos que continuaba orinando.

Salí corriendo sin atender a sus gritos y sus súplicas de que volviera, que seguí oyendo mientras bajaba precipitadamente las escaleras.

Al llegar a la calle no supe que hacer. Me alejé del barrio tan rápido como pude y me encontré, de repente y sin pensarlo, ante el banco en el que la había visto por primera vez en mi vida, y que estoy decidido a que sea la ultima visión de mi existencia.”

 

Según relata una pareja de ciclistas, que descubrieron el cuerpo inerte de Cayo colgando de una rama de una gran encina de la Casa de Campo, antes de llegar hasta ella escucharon un gran crujir de ramas, precedido de una desesperada exclamación vociferante que decía:

“Me cago en la madre que parió la Ley de Identidad Sexual"

    Y concluyamos esta reflexión con el Aria "Suicidio de la ópera "La Gioconda" de Ponchielli, interpretada por Maria Calas.



©2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

martes, 3 de septiembre de 2024

LA REENTRÈ 2024



    ¡¡Hola a todos!!!

     Ya de vuelta de las vacaciones, habiendo dejado Luanco, mi pueblo asturiano de veraneo,  (del que os traigo alguna foto), agotados los baños de mar y el sol que nos ha acompañado, volvemos de temperaturas menos deliciosas por el calor de Madrid.

    Y después de unos días de toma de contacto, superación de depresiones y orden de papeles acumulados, y en la confianza de que habréis disfrutado de vuestro descanso veraniego, y de que estaréis ya poniéndoos al mando de vuestros ordenadores o de las pantallas de vuestros portátiles, vuelvo a la carga con mis “Reflexiones Heteróclitas”.

     El verano nos ha proporcionado inagotable material de reflexión, y no solo gracias a las manifestaciones de los políticos e “intelectuales” —cómicas en ocasiones e intolerables en otras― sino como consecuencia del tiempo que la quietud nos ha proporcionado para acercarnos a nuestro “yo interior” ―al que Goethe llamaba "la ciudadela"― ese que constituye nuestra verdadera esencia y al que tenemos, generalmente, tan abandonado como consecuencia de nuestras obligaciones cotidianas, laborales, sociales o familiares.

     Algunas de esas reflexiones las he recogido en artículos que os empezaré a mandar en los próximos días.

     Junto a ellos, he tratado de recopilar algunas imágenes interesantes, fruto de mi pasión por la fotografía ―propia o ajena― alguna de las cuales iré acompañando a mis escritos, en ocasiones como ilustración de su contenido, en otras por el puro placer de mostraros su belleza.

     Prometo pues seguir reflexionando en voz alta”, “en negro sobre blanco”, o más acertadamente “en bits electrónicos” a través de las pantallas de vuestros cachivaches, insistiendo en el abuso de vuestra paciencia.

     El final del verano y el otoño se presentan francamente interesantes y preocupantes.

        Realmente más preocupantes que interesantes, pues Sánchez es especialista en crear angustia en los ciudadanos.

         El panorama político es, sin duda, complejo, y el primer paso de esa complejidad viene reflejado en los pactos del tirano con los republicanos y separatistas de ERC con el fin de comprar la presidencia de la Generalidad para su marioneta Illa. Si, el ministro desastroso de sanidad durante la pandemia.

      Mientras tanto la cainita, absurda y contraproducente pelea entre PP y VOX ha dejado a la derecha en podición comprometida. Pues no es fácil aglutinar el espíritu socialdemócrata del PP con el nacionalismo conservador de VOX, aunque sería lo aconsejable.

     Y el panorama económico tampoco es halagüeño, con un paro, y una inflación desbocados y un crecimiento paralizado.

     En cualquier caso, y aunque se me pueda acusar de excesiva reiteración en la materia de mis escritos, lo cierto es que el panorama del debate político se centra en algunas cuestiones claves, respecto de las cuales continuarán fluyendo argumentos.

     Pero, junto a ello, no renunciaré a mis paseos por la intimidad personal, las reflexiones filosóficas o teológicas a cerca de extremos que inquietan al alma humana desde el momento en que el hombre asumió la conciencia de su existencia y su finitud, o simples ejercicios literarios con los que pretendo, tan solo, pasar un buen rato en vuestra compañía.

   Finalmente, he decidido reeditar algunos de mis posts antiguos, es decir, publicados hace algunos años en este mismo Blog, pero que creo que muchos de quienes hoy reciben mis reflexiones no han leído.

    Por ello, a los que ya los hayan leído les pido de antemano disculpas, pero creo que a los demás pueden interesarles.

    Así que aquí os va este anuncio. 

    En los próximos días concretaré mi amenaza.

    De todos modos, y dado que he decidido incluir nuevos destinatarios de mis "Reflexiones", no quiero dejar de recordaros algunas cosas.

 1.- No pretendo, ni nunca he pretendido, que leer lo que os mande sea obligación para nadie, no soy ni dictador ni engreído.

     Quien quiera que lo lea y quien no que lo borre, e incluso si a alguien le llega a suponer una pesadez recibirlos, que por favor me pida que lo elimine de la lista de receptores.

 2.- Me encantaría recibir más comentarios sobre mis escritos, pues ello me permitiría tener más conocimiento del interés o desinterés que puedan suscitar mis reflexiones.

 3.- Mis opiniones son sólo mías, tal vez en ocasiones demasiado vehementes, pero como ya he dicho en otras ocasiones, yo no sé expresar las chispas, las intuiciones, los sueños, los relámpagos... provocados por mis neuronas, si no es a través de los filtros de mis “principios”, de mis “Verdades Absolutas” y consecuentemente de mis “Mentiras Abrumadoras”, lo que me lleva, en ocasiones, a no poder compartir como tales las verdades o mentiras que sean substrato del pensar de otros, aunque me enriquezca conocer la forma en que las mismas son filtro del pensamiento de los demás. 

      Así pues, en mi proceso intelectual, no os extrañe que, en ocasiones, me plantee si mis verdades y mis mentiras no serán menos verdad o menos mentira, atemperadas por las verdades y mentiras que son base de las reflexiones de mis interlocutores, de modo que mi afán polémico no se fundamenta tanto en la necesidad de imponer mis criterios, como en la necesidad de conocer los de los que piensan distinto a mí.

4.- Para finalizar os diré que no pretendo convencer a nadie con mis opiniones, sino aportar, a quienes coincidan con ellas, más argumentos que refuercen las suyas, y a quienes discrepen, nuevos puntos de vista que les permitan conformar sus ideas con el enriquecimiento que aporta la discrepancia. 

         Mi Blog no es una Web de debate. 

     Lo que aquí incorporo es porque me gusta y responde a lo que pienso o siento, y con lo que estoy de acuerdo o en desacuerdo.

       Si te gusta, bien…

       Si no, simplemente lo ignoras…y todo bien!!

    Pensar diferente no es un delito, y no ha de ofender a nadie, es un “derecho” y hasta un “privilegio

       Así que ya sabéis...

   Y concluyamos volviendo a la costumbre de terminar con un video musical. Hoy,  el "Duo Dinámico" y su Final del verano 




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