Un castizo refrán
madrileño nos dice “En Madrid del Invierno al Infierno” para poner de
manifiesto lo extremo de las temperaturas invernales y veraniegas y la
prácticamente inexistente primavera.
Y efectivamente eso es lo
que ha venido ocurriendo durante los dos últimos años, en los que, además de la
pesimamente gestionada epidemia de COVID, hemos sufrido un terrible invierno en
2021, con la borrasca llamada Filomena, con nevadas y heladas que hacía muchos
años que no se recordaban.
Y lo peor está por venir, y no porque el clima vuelva a azotarnos con una terrible borrasca invernal o nuevas olas de calor, sino porque durante el invierno que llega es muy posible que la escasez de gas, tanto para consumo en los hogares, como en las centrales de generación eléctrica, nos impida, a la mayoría de los españoles, calentar nuestras viviendas para hacer llevaderas las temperaturas normales de un invierno cualquiera.
Y mientras tanto los
podemitas “indignados” llevan al PSOE a profundizar en la ecológica “Agenda
2030”, con destrucción de centrales térmicas de carbón ―que en Alemania han
vuelto a funcionar a plena potencia― o enfadados porque la UE ha declarado a
las centrales nucleares "generadoras verdes” de energía eléctrica.
Frente a la insensatez
del movimiento de los “Indignados” ha alzado numerosos a intelectuales de
prestigio.
Como muestra un botón,
los comentarios al respecto de Gustavo bueno:
“Lo que más sorprende a muchos (entre los que me cuento) es el asombroso «analfabetismo político» (o económico, histórico, filosófico...) que delatan los «indignados» al exponer sus reivindicaciones, a su abrumadora vaguedad y ausencia de conceptos «técnicos» («democracia real ya», «no nos representan», «guerra a los Bancos», «elección directa del presidente del Gobierno», «contra el pacto del euro»). Me consta que muchos «indignados» que gritaban contra los pactos del euro acababan de escuchar esta expresión y no sabían de qué se trataba.
Y ¿son estos analfabetos funcionales —saben leer y escribir, pero les sirve
para poco— los que van a redimir nuestra Sociedad enferma?
La regeneración, la
redención, son otra cosa muy diferente a la actuación vandálica anarcoide de
los antisistema, y sus actuaciones violentas o rayanas en la violencia, infantiloides
y carentes de sentido práctico.
Pero es lo que
hay, que le vamos a hacer, así que habremos de consolarnos con una nueva pieza
musical. En este caso “Oh, Fortuna”, de Carmina Burana de Carl Off
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