Páginas

viernes, 8 de noviembre de 2024

QUOSQUE TANDEM



    Nunca entenderé la necrofilia imperante en la izquierda radical, su apetito por saquear y profanar tumbas, preferentemente de religiosos, me parece algo de los más innoble que pueda hacerse, y en ello se ha deleitado el Presidente Frankenstein, Pedro Sánchez (Pedro el Sepulturero) que inició su mandato en 2020 profanando la tumba de Francisco Franco como conquista política, que no es más que otra demostración de esa necrofilia que afecta a la izquierda social comunista, que se ha mantenido durante 2022 con la exhumación de los restos del General Queipo de Llano y su esposa del Basílica de la Macarena de Sevilla, con la connivencia del hermano mayor de su Cofradía propietaria, conocido mamporrero social comunista pese a su tufo a meapilas, o "capillita", como dicen en Sevilla.

    El propio Azaña, en su artículo “Quintana en la infausta remoción de sus huesos”, en la revista “La Pluma” ya en el año 1922, hace exactamente 100 años, decía:

“No hay duda, desenterrar a los muertos es pasión nacional.

¿Qué incentivos tienen para los españoles los horrores de ultratumba que no se satisface con ponderarlos a solas y ha de ir a escarbar en los cementerios a cada momento? ¿Vocación de sepultureros, realismo abyecto, necrofagia?

De todo hay en esta manía. Aquí la hemos denunciado más de una vez”

     Ya he publicado algunas reflexiones dirigidas contra una determinada izquierda, la marxista intolerante y montaraz, desde la que nunca he recibido ─y me remonto hasta mi época de universitario políticamente comprometido─ argumentos que rebatan razonadamente los míos, u opiniones fundadas que me hagan dudar de mis planteamientos, sino meros exabruptos y destempladas descalificaciones.

     Otros intelectuales de las llamadas izquierdas sociológicas, no marxistas, menos dogmáticos y sin embargo en ocasiones incluso más radicales en sus planteamientos de base, han influido de forma más efectiva sobre mi concepción del mundo, de la justicia o de los derechos de los hombres, e incluso me han llevado a ser crítico con determinadas posturas de la llamada “derecha”.

    Esto me hace parafrasear a Cicerón, con frase perfectamente aplicable a esa izquierda:

“Quosque tandem “izquierda intolerante” abutare patientia nostra?”

“¿Hasta cuando “izquierda intolerante” vas a abusar de nuestra paciencia?”

         Creo sinceramente que la única reacción frente a ese hartazgo no puede ser otra que la misma protagonizada por Cicerón en sus “Catilinarias”.

     La crítica y la oposición frontales; la "Guerra Cultural" que no batalla, pues batallas serán muchas.

     Y que conste que no soy una excepción en la crítica que realizo.

    Por ejemplo, y salvando naturalmente las distancias, pues toda comparación sería pretenciosa por mi parte, Gustavo Bueno, al que respeto cada día más, a medida que leo sus escritos, y pese a su insufrible carácter, tiene algunas perlas intelectuales que constituyen una crítica mucho más feroz que las que yo pueda realizar frente a las actitudes de la llamada “izquierda”.

       Naturalmente, desde esa izquierda a la que critica, el Profesor Bueno es catalogado como un “fascista”.

     La irritación de esa izquierda es comprensible ante manifestaciones formuladas por Bueno como este que reproduzco, referente a la tan, tristemente de moda, “Memoria Histórica”:

 “En la Segunda República española, el PSOE llevó la iniciativa de la sangrienta revolución de octubre de 1934 contra la «República burguesa» (obviamente, su ala izquierda, aunque Besteiro, conocido como «marxista de cátedra», en su discurso de toma de posesión como miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, a los pocos meses de la Revolución del 34, no se atrevió a «condenar la salvajada de octubre» como nos recuerda el diario Informaciones del martes 30 de abril de 1935)” 

    Argumentos que descalifican desde luego la beatífica visión que, de la “legalidad” de la II República y su apoyo y defensa por el “Frente Popular”, se nos trata de vender desde las posiciones favorables a la recuperación de la “Memoria Democrática”.

     Pero que no se preocupen los fanáticos partidarios de esta corriente de “comportamiento” más que de “pensamiento”,  ya que los historiadores de la izquierda oficial, aglutinados en torno al sectario movimiento “Foro por la Memoria” se encargarán de realizar un ejercicio de  “recuperación”, nuevamente, de la “Memoria Histórica” y de presentar aquel intento de alzamiento revolucionario y sangriento de 1934, como un mero intento de “profundizar en la democracia”, tratando así de mitificar lo que realmente fue un sangriento movimiento “revolucionario bolchevique” y “antidemocrático” pilotado por el PSOE.

 Por cierto, el propio Bueno nos dice en relación con el mito de la recuperación de la “Memoria Histórica”

“La memoria histórica sólo puede aproximarse a la imparcialidad cuando deje de ser memoria y se convierta simplemente en historia.”

    Lo que nos recuerda las palabras del Bachiller Sansón Carrasco en El Quijote:

«El poeta puede contar las cosas, no como fueron, sino como debían ser, y el historiador las ha de escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar a la verdad cosa alguna.»
    
Durante la “Transición” como se llama al período de formación de nuestro Estado Democrático desde la muerte de Franco hasta la aprobación de la Constitución, y durante los primeros años de su andadura, los distintos partidos políticos optaron por la vía de la superación del conflicto civil subsiguiente a la II República, en un intento de enfocar el futuro con superación de los rencores del pasado, todavía latentes en gran parte de nuestra Sociedad.

        Por el contrario, en nuestros días pareciera que el mayor esfuerzo de nuestros gobernantes se centrase en revolver la Historia, falsearla, presentarla desde el filtro de su ideología y recuperar un clima de confrontación social y el enfrentamiento que a nada, salvo al rencor y a la fractura social, puede conducirnos.

    ¿A que responde esta actitud de la izquierda?

    Gustavo Bueno publicó en su día, en Internet, concretamente en una revista digital llamada "EL CATOBLEPAS, una serie de muy interesantes artículos referentes al Maquis, en los que nos aporta algunas claves que podrían explicar esta actitud.

    Según este autor, la actitud de “Recuperación de 

la Memoria Histórica” por parte de los partidos de 

izquierda en la España Contemporánea encuentra 

su justificación en:

Sic:   “la necesidad de «recuperar» las llamadas «señas de identidad» originarias que las izquierdas habían asumido en su «lucha contra el franquismo». Esta recuperación no podía tener otra salida que la identificación del adversario (de la «derecha», del PP) con el franquismo. De este modo, la recuperación de la «memoria histórica» se convirtió, cada vez más, en instrumento del enfrentamiento electoral de los «partidos de izquierdas» contra los «partidos de derecha», considerados por aquellos como herederos vergonzantes del franquismo o del fascismo.”

El ejercicio de recuperación de la “Memoria Histórica” sería pues, un ejercicio estratégico contra los adversarios políticos.

Se trata de recordar a todos aquellos que, conforme a la leyenda ensalzada, lucharon contra el régimen de Franco, y por lo tanto, representan, idealizadamente, la lucha contra la derecha representada hoy por el PP, como heredera vergonzante del franquismo.

Y al tiempo de ocultar, enmascarar o maquillar, los sangrientos  sucesos protagonizados por la izquierda más intolerante ─socialistas, comunistas y anarquistas─ durante la misma etapa de nuestra historia.

No olvidemos que, según los más serios estudios históricos, el fracaso de la II Republica no se debe al llamado “Alzamiento Nacional”, sino que este fue una consecuencia de aquel fracaso, fracaso que encuentra sus causas en el intento de la izquierda revolucionaria (PSOE, Comunistas Y Anarquistas) agrupada en el llamado “Frente Popular” de crear un estado “soviético” derrocando lo que ellos consideraban una “Republica Burguesa” ─sobre todo a partir de la victoria electoral de la derecha en las elecciones Generales de 1934─ y los desmanes, desorden social, persecución religiosa ─recordemos que durante el período 1931-1939 fueron asesinados en España 12 Obispos, 1 administrador apostólico, 4.184 clérigos seculares, 2.365 religiosos y 283 religiosas─ y violencia indiscriminada desatada desde allí contra todo lo que no eran ellos mismos, en el más sanguinario del estilo revolucionario.

Prueba de lo dicho es, que tras el Golpe Militar del 18 de julio de 1936, inicialmente fracasado, la represión de la sublevación no se encomienda al ejercito, sino que se arma a las turbas populares, constituyéndose el llamado “ejercito popular”, en una maniobra más, pilotada desde el “Frente Popular” para lograr la instauración de su soñada “Dictadura del Proletariado”.

    Y ahora, a todo esto, lo llaman “la más importante experiencia democrática de nuestra Historia”.

    Como diría Trillo... “Manda huevos”

     Por su parte, hoy en día, la “derecha” critica esta actitud de la izquierda, la tacha de irresponsable y sectaria, ataca la poca cordura de quienes se recrean en la rememoración de episodios históricos de nuestro dramático pasado guerracivilista, y se niega a entrar en la dinámica de enfrentamiento histórico.

Y todo ello no porque no le sobren argumentos para realizar esa labor, si no porque esa ha sido su actitud desde siempre, y en esto si son herederos de la derecha franquista, puesto que no deberíamos olvidar que durante el franquismo, represión aparte, y a partir de los años 60, no se conocen campañas socio-culturales que recuerden los desgraciados acontecimientos, los dramáticos excesos, protagonizados por la izquierda durante la década de los 30 del s.XX.

    Pero la contumacia de la izquierda en recordar lo que les interesa, maquillado desde sus posiciones, puede desempolvar también la memoria de las llamadas derechas, y entraríamos en una dinámica peligrosa.

Y me dirán ustedes:

¿A que viene esta remembranza de los desvíos de la izquierda radical ocurridos hace más de 80 años?

     Pues la contestación es fácil, y la encontramos en un cúmulo de hechos recientes y por ello, si cave, más insólitos.

Pablo Iglesias, líder del comunismo radical de Unidas Podemos, acuso a VOX, dirigiéndose a su portavoz en la mal llamada “Comisión Parlamentaria para la Reconstrucción”, de

“Tener la intención de dar un golpe de Estado, aunque no se atrevan a ello”

     Palabras reiteradas por la “Ex Ministra de Igual Da”, pareja de hecho y madre de los hijos de “El Chepas”, luciendo una pulsera con la bandera republicana pese a haber jurado hace tan solo 4 meses su “lealtad” a la Constitución.

     Campaña que ha encontrado eco en todos los plumillas subvencionados, mamporreros de esa izquierda anti democrática que nos gobierna, aunque algunos periodistas "desafectos" siguen diciendo verdades como puños, y así, como nos dice Ignacio Camacho en el ABC del 31.05.2020:

“Tal vez consciente de la delicadeza del momento (por la amenaza de actuaciones judiciales contra el Gobierno), Sánchez se ha replegado dejando que su aliado (Iglesias) carbonice el debate público con su matonismo desafiante e incendiario que recuerda la peor fase del periodo republicano…

… El líder podemita es un desestabilizador nato cuyo instinto huele la oportunidad de sacar rédito de un ambiente inflamado…

… El espectro del chavismo puede parecer una hipérbole propia de un país desasosegado, pero hay una campaña contra la oposición, contra la Corona, contra el Poder Judicial, contra las Fuerzas de Seguridad, contra todos los contrapesos democráticos…

…Para tratarse de una exageración, este largo Estado de Excepción exhala demasiados efluvios Bolivarianos.”

     No olviden, por tanto, los partidos de la derecha, que si no quieren ver el éxito de las maniobras desestabilizadoras podemitas, deberán articular una oposición seria que denuncie los abusos del Gobierno, y como dice Cayetana Álvarez de Toledo” en la entrevista publicada el mismo día en el mismo diario:

“Se acabó el pedir perdón a los totalitarios anti demócratas, la izquierda lleva años en una escalada de agresión, deslegitimación y demonización de la derecha y los demócratas”

      En definitiva, habremos de "atarnos los machos" y aplicar la frase atribuida a Julio Cesar 

“Si vis pacem para bellum”

“Si quieres la paz, prepárate para la guerra”

 "Guerra meramente intelectual, entiéndase..."

    Para concluir quiero hacer referencia a unas recientes declaraciones del ex Presidente socialista Felipe González. Que acaba de decirnos que:

"El funcionamiento actual del PSOE liderado por Pedro Sánchez es comparable al de «los (años) 30» del siglo pasado."

    Y llegados a este punto, busquemos un video que nos permita rematar esta reflexión, intención que cada día me resulta más difícil, pero que me lleva a colgar, en esta ocasión, "La mamma morta" aria de la ópera "Andrea Chénier" de Umberto Giordano, cantada por la Calas



© 2024 Jesús Fernández-Miranda y Lozana


No hay comentarios:

Publicar un comentario