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viernes, 21 de abril de 2023

EL ECLIPSE DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL

 


    En Muchas ocasiones la inspiración nos viene dada por la lectura de lo dicho, de lo explicado, de lo pensado y escrito por otros, que nos permite conectar nuestras, en ocasiones, dispersas ideas gracias a la curiosidad que esas lecturas nos provocan, curiosidad similar al del sabio que desea conocer que hay más allá de la bóveda celeste.

    Y ello conecta con la idea de Goethe, para quien la originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si nunca hubiesen sido dichas por otro.

    Yo más bien diría que la originalidad consiste en recopilar los pensamientos de muchos, las ideas que son substrato del pensar social, y expresar su síntesis con estilo comprensible y sentido común.

    Y a ello trataremos de ir.

    Hace poco Gabriel Albiac, en su artículo “El eclipse de nuestro mundo” publicado en EL DEBATE, donde ahora habitualmente escribe, realiza una interesante crítica del libro de Ignacio Gómez de Liaño “El eclipse de la Civilización”

    Libro que, a Albiac, le lleva a la “reflexión inmediatísima sobre el terrible mundo de engaños superpuestos a engaños, que se solapan en nuestro presente. Sin defensa.” Al tiempo que “deja constancia de cuan duro se ha vuelto mantener la dignidad en un mundo quintaesenciadamente indigno: este nuestro, del cual todo aquello a lo que juzgamos precioso ha sido trocado en objeto de burla.”

    Concluyendo con la afirmación de que, en definitiva, el libro comentado “se cierra con una exigencia ética, que conmueve aun a los que somos demasiado escépticos para creerla realizable: la urgencia de regenerar, de hacer que vuelva a nacer lo que fue, aquel «itinerario intelectual y moral que alumbraron hace dos mil años Cicerón, Séneca y San Pablo». Es una apuesta perdida. Vale, pues, la pena.”

    “Itinerario intelectual y moral” que Albiac considera fundamentado en el postulado platónico de que una y la misma cosa son lo inteligente, lo bello y lo bueno.

    Para entender estas conclusiones de Albiac, emanadas de las reflexiones del libro de Gómez de Liaño por él comentado, no hay más que ver como en nuestro mundo actual se alaba “lo feo” por encima de “lo bello” (ver mi post EUROVISION), la mentira y el engaño por encima de “la verdad”, la vulgaridad frente a la “excelencia” (Ver mi post VULGARIDAD Y EXCELENCIA - LUDIBRIA MORTIS) considerando tales y otros principios ético-morales, hasta hoy fundamento cultural de nuestra Sociedad, categorías demodés, lo que cercena, de raíz, nuestra libertad y nos aboca a la esclavitud.

    Y ello, a la postre, no es sino consecuencia del pensamiento “woke” ultraizquierdista, concepto que se refiere a varios movimientos e ideologías progresistas radicales, o de izquierda identitaria posmoderna, demasiado entusiastas, agresivos, agitadores, susceptibles o poco sinceros, y por su tendencia a la censura de opiniones discrepantes mediante la llamada “cultura de la cancelación”.

    Esa “cultura de la cancelación” no es sino el fenómeno de censura extendido desde aquellas posiciones ideológicas “Woke” consistente en retirar el apoyo, ya sea moral, financiero, digital e incluso social, a aquellas personas u organizaciones que se consideran inadmisibles como consecuencia de sus comentarios o acciones, con independencia de su veracidad o falsedad, o porque esas personas o instituciones transgreden ciertas expectativas que sobre ellas tenían sus censores woke.

    En definitiva es la llamada a boicotear a alguien que ha expresado una opinión cuestionable, o impopular según el criterio woke de sus censores.

    A ella se refiere Albiac, diciéndonos que la censura hoy en día, desde esas posiciones, “es imponer en la cabeza de los ciudadanos lo que pueden ver —saber— o no.”

    No olvidemos, sin embargo, que este sistema de censura “social”​ tiene su origen en la Alemania Nazi donde se aplicaba a los judíos y a quienes no apoyaban al nacional-socialismo; desde donde se extiende a todos los demás sistemas socialistas y comunistas totalitarios, y hoy en día a los “progresistas woke” de las sociedades occidentales, intrínsecamente totalitarios.

    Sin embargo lo más lamentable es que los partidos de la derecha europea, y muy especialmente los españoles no parecen dispuestos a dar la batalla frente a esa estrategia de las izquierdas.

    Así podemos ver como Feijóo apuesta por mostrar como principal valor del PP su capacidad de “gestión” y por hacer de la economía su palanca, frente a quienes, como Isabel Díaz Ayuso, le exigen dar una “batalla cultural”, de modo que es evidente que el nuevo líder recela de dar la batalla ideológica contra la izquierda, que se había considerado hasta ahora como el primer objetivo del programa político del PP.

    El líder de la oposición está convencido de que el PP sólo llegará a La Moncloa con lo que él considera una estrategia “centrista”, pero que en ocasiones no es más que una peligrosa inclinación hacia la socialdemocracia con el deseo de conquistar votos desencantados del PSOE.

    En la dirección nacional del PP asumen que la renuncia a la “batalla ideológica” generará tensiones con Isabel Díaz Ayuso, y que ella marcará perfil propio, destacando que la presidenta madrileña cubre para Feijóo un espectro ideológico más conservador que el suyo, en el que él no se encuentra cómodo.

    Por ello, Núñez Feijóo va a por un voto moderado de la izquierda en el que ha depositado las esperanzas de ganar las elecciones generales, con abandono, en ocasiones, de las sensibilidades ético políticas de sus propios votantes tradicionales.

    Y concluyamos con un nuevo video musical. Hoy el aria de "La reina de la Noche" de la ópera "la Flauta mágica" de Mozart, interpretada por Diana Damrau.


© 2023 Jesús Fernández-Miranda y Lozana


2 comentarios:

  1. Tal cual...
    El problema de gente como Feijoo es que con esas microcesiones va cediendo en pequeñas porciones parte del pastel a la izquierda, y esas microcesiones nunca se van a retrotraer, ya ha perdido ese terreno,. Dándose las misma como verdades absolutas innegables y ahí está el problema, el no marcar una línea clara y poner pie sobre tierra y decir, nosotros de aquí no pasamos.
    Se muestran como meros gestores sin alternativa ideológica y moral cediendo esa posición a la izquierda y por tanto regalando ese electorado pues recordemos que hay gente que más que gestores buscan "guias" y ya sabemos que ante un monopolio, en este caso moral, acabas consumiendo el único producto que encuentras en la estantería, y eso se llama monopolio y eso exactamente es lo que está consiguiendo la socialdemocracia, un monopolio moral y espiritual.

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  2. Si queremos una España libre y económicamente fuerte y competitiva, no hay más remedio que cortar de raíz los lazos que unen al centro derecha con los socialistas, que se visten de tal, pero solo son los comunistas de siempre, al menos la mayoría. El panorama se nos presenta cada vez más oscuro y la incertidumbre de los resultados en las elecciones están ahí, porque la izquierda miente y hace malabarismos para conseguir votos y la derecha se queda como pasmada esperando a ver que cae. No reaccionan apenas, como si el voto vieniera del Cielo, como el maná, al final la pregunta tendrá que ser: a quien demonios votamos??

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