Páginas

martes, 30 de abril de 2024

RECUPERANDO LA INSPIRACIÓN

 


A veces me deslizo por derroteros íntimamente personalistas. No sé si ello satisface o no a mis lectores, pero a mí me sirve de desahogo para mis sufrimientos emocionales y físico.

Hace tiempo que las Musas no me acompañan, y no me iluminan con su inspiración ni su sagrada influencia.

Y lo más grave es que, de momento, ni están ni se las espera.

Por eso hace tiempo que no se me enciende la luz profunda, brillante, de la inspiración, y a ello seguramente hayan contribuido los hados de la larga enfermedad que he padecido y el desánimo que dichos hados de tristeza afectan a mi espíritu, de modo que mis sentimientos, mis ideas, mis recuerdos, se ocultan en la oscuridad de lo más recóndito de mi alma.

La lectura ha sido siempre una de mis fuentes de inspiración. Pero durante mi última estancia en mi “castillo” ni siquiera esto me ha provocado la necesaria capacidad de escribir, bastándome con sobrevivir y tratar de ir superando las consecuencias de la grave enfermedad recientemente sufrida y que me ha tenido cinco meses en dique seco.

Sin embargo, hoy, parece que mis recuerdos comienzan a fluir con más presteza y ello me invita a coger la pluma y emborronar mis papeles.

Para ello he tenido que abandonar el encierro en mi castillo, y salir a respirar el aire libre y disfrutar con el sol que empieza a calentar entre días de frío, cambios propios de la primavera.

Al final, después de meses con la inspiración bloqueada, estoy empezando a despertar a mis Musas, mis fuentes y mis recuerdos, con la intención de retomar, con mayor constancia, mis “reflexiones heteróclitas”.

Y me he impuesto la tarea de seguir escribiendo de política, de filosofía, de Teología, así como hacer intentos literarios o de divulgación científica.

¿En cuántos lugares he comenzado a escribir estas reflexiones, en cuantos las continuaré, en qué lugar las terminaré? ¿Cuánto tiempo me pasearé por el lindero de los bosques, o asomado a las barbacanas de mi castillo, escribiendo, sin prever un final aproximado?

En mi castillo convivo con la soledad, y como nos dijera Jung, "La soledad es peligrosísima, Es adictiva. Una vez que te das cuenta de cuanta Paz hay en ella, ya no quieres lidiar con la gente" 

Mis pensamientos no serán sino sentimientos: surgirán con dificultad de mi alma; pero cuando consiga expresarlos, no habrá nada que se les pueda comparar, y responderán al posicionamiento del príncipe danés, pues vivir ya no será más que morir, dormir, tal vez soñar.

Y serán esos sueños el reflejo de mi existencia, de mis anhelos, de mis vicios, de mis virtudes

Llegados a este punto, mis reflexiones quiero que sean positivas, la vida es un don precioso que transitamos con todas nuestras esperanzas y todos nuestros anhelos como objetivo, y la muerte, esa realidad inevitable, no será sino la culminación de nuestra existencia.

Y mientras aquí nos encontremos deberemos tratar de lograr que aquellos anhelos, esos deseos, lleguen a concretarse.

No obstante voy recuperando las sensaciones que me permitan conectar con los demás, y he recuperado la escritura y el juego de croquet, actividades que alivian mis limitaciones intelectuales y físicas.

En cualquier caso no abandonaré por siempre la soledad de mi “castillo”, pues, al fin y al cabo, con mi edad y mi salud he de sustituir por otras las actividades que desarrollaba en el pasado como cazar, montar a caballo, esquiar, o disfrutar del vino y la buena esa.

Y no quiero olvidar tampoco, mi origen vernáculo, mezcla de asturiano y madrileño.

Ambos imprimen carácter, pero el asturiano me resulta más “atopadizamente prestosu” (confortablemente ilusionante), de modo que siempre recordaré que los asturianos, sean hombres de mar o de tierra adentro, comparten su leguaje de modo que el marinero cuando la mar está picado con pequeñas olas rematadas por un mechón de espuma, dicen que se forman borregos en las olas, mientras que el hombre de interior habla de las olas que provoca el viento en la hierba de verano durante la siega de la “pación”, cuyo olor es absolutamente embriagador y dio lugar al intento de su captación en los jabones de “Heno de Pravia”.

Todos esos recuerdos, hoy, me emocionan y abruman.

Nunca había sido consciente de que la “Parca” está ahí, esperando a darte su último golpe con su guadaña en cualquier momento.

Y sientes que Dios está ahí, colmándote con una inmensa paz de espíritu.

Lo cierto es que a esa paz de espíritu contribuye no tenerle miedo a la muerte, considerando que si después de ella existe la salvación seremos eternamente felices.

Mientras que si lo que nos encontramos es la nada, nada habremos de temer, pues nada sufriremos, nada añoraremos, nada nos agobiará ni entristecerá…Siempre pensé que la certeza de la propia muerte me produciría un absoluto terror, y sin embargo me ha congraciado con el destino de una profunda sensación de aceptación y paz.

Muchos me dirán: Eso es porque eres creyente.

Sin embargo no es eso, pues como dijera Montaigne, la filosofía tan sólo consiste en aprender a morir. Pues, según Albiac, nada hay en relación con la muerte sino la danza laberíntica del miedo y la esperanza.

Me admiran aquellas personas que tiene un pie sobre el borde de su tumba y mantienen el otro sobre una cáscara de plátano y aun así son capaces de no alterarse al sentir el aliento caliente de un toro en el cogote, y cuando la muerte afecta a sus seres queridos, empieza a valorar las cosas de otra manera.

De todos modos, si no consigo los objetivos enunciados en este POST, habré de consolarte con la frase del poeta argentino Almafiera, que nos dice:

“Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de su muerte.”

Y así termino, no sin antes seguir mi costumbre de incluiros un nuevo video musical, en esta ocasión el “Canon in D Major para 2 Trompetas, Organo y Orqueesta” de Johann Pachelbel:

 


© 2024 JESÚS FERNÁNDEZ-MIRANDA Y LOZANA

 

 

martes, 23 de abril de 2024

SUPREMACISMO CULTURAL MARXISTA



        Desengañémonos, a la izquierda marxista no le interesa la “CULTURA” entendida como el conjunto de modos de vida, costumbres, conocimiento y grado de desarrollo artístico, científico o industrial en una época, grupo social, territorio, etc.

        Lo que realmente le interesa al neo marxismo, es el uso de esa “CULTURA” como instrumento político al servicio de la meta de alcanzar la “Supremacía” gramsciana, en definitiva “el poder”, y a tal efecto se pretende limitar el acceso a la cultura a las élites incorporadas al propio movimiento marxista, sin que se extienda al pueblo, élites que deberán entregarse a la manipulación y adoctrinamiento de las masas en busca de sus objetivos

        En el fondo, si la verdadera cultura crea ciudadanos con criterio propio, con juicio crítico independiente, estaríamos dificultando aquella obsesión por alcanzar el poder, pues ya no tendríamos una masa aborregada de súbditos obedientes, sino un conjunto de ciudadanos no manipulables, y eso dificultaría de modo sustancial los objetivos del marxismo.

        Y me preguntarán mis lectores ¿alcanzar el poder sin más?

     NO, alcanzar el poder haciendo creer a las masas miserables, que el objetivo es la igualdad, el comunismo, la desalienación de los individuos y la creación del hombre nuevo, cuando lo cierto es que lo que realmente se quiere es alcanzar el poder para establecer una Dictadura de Partido, en beneficio de los miembros de su aparato y a costa del pueblo, al que se ha llevado a la indigencia intelectual y económica, donde es fácil su sometimiento, de modo y manera que el pueblo se sienta agradecido al poder, porque es ese poder quien le sustenta.

        Eso, en definitiva, es lo que ha ocurrido en todos los países donde se ha experimentado el acceso al poder de los comunistas, y el falaz argumento que utilizan, en los países aún libres en los que quieren alcanzar el poder, es que ellos si serán capaces de lograr los objetivos reales del comunismo marxista, que no se han alcanzado, en los países que lo han intentado, por culpa de la inmoralidad de sus dirigentes y no de la doctrina que propugnan.

        Frente a toda esta gran mentira, sería preciso que, desde posiciones culturales no marxistas, los intelectuales, los medios de comunicación y sus profesionales, encarasen la labor de desmontar las falacias del comunismo, y su Supremacismo cultural, logrado esencialmente mediante la compra y el apesebramiento concepto no admitido por la RAE, pero de uso cada día más extendido de otros intelectuales y profesionales de los medios de comunicación.

        Y en esa labor, es esencial entrar a fondo en la dialéctica de la contraposición teórica del concepto marxista de igualdad y el concepto no marxista de libertad.

      En mi reflexión heteróclita PORQUE SOY ANTIMARXISTA (link), ya he explicado cual es esa dialéctica y cuales los argumentos para defender el concepto de libertad como preeminente respecto del de igualdad.

    El resumen de esa reflexión podía ser el siguiente:

“El marxismo parte de la idea de que la libertad es algo indivisible y subsiste, por tanto, como tal, sólo si es la libertad de todos. Por ello, para Marx, antes que la libertad hay que establecer la igualdad. Lo que significa que para el objetivo de una plena libertad es necesaria la renuncia a la libertad individual en beneficio de la conquista de la igualdad”.

        Pero el postulado marxista es inasumible, siendo el concepto de igualdad marxista inalcanzable.

        Marx, en su “Crítica del Programa de Gotha”, manifestaba:

“En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!”

    Pero es que, en la práctica, en ninguna Sociedad en que se haya implantado el sistema Marxista, se ha logrado llegar a esa “fase superior de la sociedad comunista", y no se ha conseguido superar la fase de la “Dictadura del Proletariado”, que realmente no ha sido sino la “Dictadura del Partido”, de modo y manera que nunca, en esas sociedades, han llegado a “correr a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva”, sino que, por el contrario, han sido sociedades superadas por la miseria, el fanatismo, la represión y la falta de igualdad y libertad.

    Sin embargo, en esa lucha intelectual contra el Supremacismo cultural marxista que nos amenaza, no sólo basta con tener claros los postulados ideológicos, los fundamentos de la crítica, sino que es preciso contar con dos elementos esenciales, aunque sean complementarios o instrumentales:

        En primer lugar la decisión y valentía en los actores de esa batalla intelectual para esgrimir, publicar y difundir sus pensamientos críticos, sus argumentos racionales antimarxistas, frente a la coacción que, inevitablemente, se ejercerá contra ellos desde las filas del marxismo, con la descalificación, el insulto, el intento de privarles de sus vías de sustento, e incluso la amenaza física, que sobre ellos ejercerán tanto los peones como los intelectuales encuadrados en el aparato de AGITPROP marxista.

     Y en segundo, pero no menos importante lugar, la conformación de estructuras sociales, desde Partidos Políticos hasta Medios de comunicación, y entidades sociales, que conformen una red de influencia, apoyo y ayuda a los anteriores, lo que exigirá una compleja financiación, siempre sometida a la fiscalización y limitaciones que establezca el poder, hoy ocupado por los cómplices de la estructura de AGITPROP marxista que desea la caída del régimen Constitucional del 78 y la implantación de una Sociedad Marxista de corte populista bolivariano.

        La tarea es, pues, ingente, pero la Sociedad Española ha de ser consciente de que o se cumplen los objetivos enumerados en esta Reflexión Heteróclita, o la Sociedad que legaremos a nuestros hijos será más parecida a las dictaduras populistas hispanoamericanas, que a las democracias occidentales consolidadas.

    Para concluir, y siguiendo mi costumbre, os adjunto un vídeo, en esta ocasión el “Coro de los Esclavos Judíos” de Nabucco de Verdi, en que se canta la añoranza a la sagrada tierra perdida, con el deseo de que nunca la libertad ni la democracia hayan de ser cantadas entre lamentos de añoranza..




© 2024 Jesús Fernández-Miranda y Lozana